Todo Cambió #1 (Juanpa Zurita)

Cap.17

Comienzo a abrir los ojos con pesadez y los tallo hasta que mi vista enfoca a una chica sacando ropa de una maleta y doy un brinco del susto.

- ¿Lele?

- Hey ya despertaste. - dice con una sonrisa

- ¿Cómo entraste?

- La puerta no tenía llave. - dice sonriente y sigue sacando ropa de su maleta.

- Lele, ¿Qué haces aquí?

- Juanpa me contó te sentías mal y obvio tenía que venir a verte, además estaba pensando en quedarme para hacer una pijamada en lo que te recuperas. - sonrío. - Oye por cierto, ¿Y Austin? Cuando llegué no había nadie.

- Se fué...

- Uy y ¿A que hora regresa? Trajé una pijama lindísima para que me la vea.

- Lele... Él no va a regresar, se fué lejos ¿De acuerdo? me abandonó.

La voz se me quiebra y se acerca a abrazarme, un par de minutos después le cuento lo sucedido y decide quedarse acostada conmigo escuchando música, creo que lo único que necesitaba era no sentirme tan sola.

- En verdad agradezco que estés aquí.

- No sé si tú me consideres como una, pero yo a ti te veo casi como una hermana. No creí encontrar una amistad tan genial como la tuya, a pesar de que llevamos poco tiempo de conocernos siento que eres la amiga que siempre estuve buscando.

- Claro que también te veo como una hermana, cómo la que nunca tuve.

Ambas reímos.

- Lele, ¿No te quieres venir a vivir conmigo? Papá no estará en un par de meses y bueno, cuando está se la pasa fuera de casa.

- ¿Lo dices en serio?

- Claro que sí, me vendría bien tu compañía.

- ¡Acepto!

Dice con una sonrisa de oreja a oreja y me abraza.

- Pero vamos, muestrame que tanto traes en esa maleta. - me siento sobre la cama y ella corre a buscarla, tal cual una niña pequeña.

- Pues ya sabes, lo necesario para una noche de chicas... - al ponerlo sobre la cama esta rebota y me asombro al notar su pesa.

- Carajo lele, ¿Cuanto tiempo pensabas quedarte?

- Tal vez todo el fin de semana.

Después de abrir la maleta y sacar cientos de vestidos y mucho maquillaje decidímos transformarnos en divas maquillandonos exageradamente y probandonos no solo su ropa, si no también la mia. Nos tomamos un buen de fotos y actuamos como viudas millonarias mientras decíamos incoherencias y nos paseabamos por toda la casa. Amo pasar tiempo con esta chica.

Al caer la noche pedimos pizza y mientras esperábamos fuímos por golosinas a una tienda que está cerca. Estabamos demasiado confundidas sobre por qué las personas nos miraban raro hasta que ambas nos percatamos que aún andabamos ridículamente maquilladas.

Ambas nos tiramos a la cama mientras reímos...

- No sé que haría sin ti lele.

- Ou, yo tampoco sé que harías sin mi.

Suelto una carcajada y la golpeo con una almohada.

- Oye pero ya, cambiando de tema, ¿Siempre que pasó con Juanpa? Ya no me contaste.

Se acomoda recarganso su peso en sus codos y mirandome con interés, por lo que yo me siento cruzando las piernas.

- Ahh pues, que puedo decir, solo que la pasamos bien y hace rato me acompañó para la inscripción de la uni.

- Mmm, ¿No olvidas algo más? - me mira pícara y frunzo el ceño.

- Supongo que no.

- Bien, te daré una pista.

Toma mi vaca de peluche y comienza a besarla apasionadamente.

- "Oh juanpa quiero casarme contigo y que tengamos mil hijos" - imita mi voz y río fuertemente

- ¡Ay Eleonora por favor! No pasó así.

- Pero sí pasó.

Vuelvo a sentir mi cara caliente y la estúpida suelta una carcajada.

- Creo que alguien perdió una apuesta. - rodo los ojos y me dejo caer sobre las almohadas. - Para tu suerte ya terminaron las clases, pero puedo cambiarlo por algo más.

- Te odio.

- Me amas.

La mañana siguiente...

Al despertar siento un peso sobre mi cara y al intentar moverme noto que son las piernas de lele así que la quito bruscamente y esta cae de la cama.

- ¡Auch!

- Lele cómo llegaste al otro extremo si dormiste justo a mi lado.

- Me pregunto lo mismo.

Luego de ducharnos le dije que fuesemos a desayunar por lo que emprendemos camino al restaurant más cerca.

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