Siete Años Después 2... "El misterio de Hawh Moth"

Confía en mi

Si el ser cruel y despreciar a los demás por lo que tienen fuera un don entonces Lord Tiger seria la persona mas afortunada en estos momentos.

Con la ventana abierta podía ver como Ladybug/Marinette se entregaba a Adrien, el peor hombre que ha conocido. No lo soportaba, quería entrar y masacrarlo a golpes, quería que solo esa mijer fuera de el y solo de el. Pero aun no era el momento, tenia que acabar con el, eso era algo que estaba muy claro, solo se resignó a irse de aquel lugar.

Sin darse cuenta de su presencia, Adrien se incorporaba al cuerpo de la mujer que siempre había amado, ella solo sentía como el cuerpo de el temblaba al estar en el suyo, podía sentir las manos de su compañero bajo la falda tratando de despojarla de sus prendas a lo que solo respondio con gemidos de placer.

M: Te amo
A: Y yo mas
M: No quiero perderte
A: Jamas lo haras solo entiende que no puedo dejar que algo te pase, yo sin ti me muero.

Solo se vieron a los ojos por unos segundos sin decir nada, mas sin embargo su instinto por complacerse el uno al otro se hizo presente de nuevo.

Ella tomo la iniciativa, parándose encima de el comenzó a quitarle el pantalones solo dejándolo en bóxer y el aprovecho el momento para deshacer el moño del vestido haciendo que este descendiera del blanco cuerpo de ella.

Sin piedad alguna sobre lo que ella pudiera pensar el la tomo de la sintura para cambiar su postura y dejarla bajo de el.
Solo la luna era testigo de lo que pasaba, poco a poco el fue entrando en ella, los gemidos de placer no fueron de esperarse y lo que empezó como algo tímido fue aumentando su intensidad. El se dejo llevar por los gestos que ella hacía, su rostro, su cuerpo, sus ojos, su cuerpo, quería tener grabado aquel momento, cada movimiento que ella daba para el era único. No quería que acabara y menos después de oír de su propia voz que el novato que había conocido hace unas horas la acompañaría hasta que todo acabara.

Mas sin embargo ella entre suspiros y besos que sentía imaginaba una fantasía que desde adolescente había querido realizar, una casa, hijos y el amor de su vida a su lado para siempre, lamentablemente desde que su doble vida se hizo presente parecía más un sueño que una realidad que pudiera cumplir. Aun asi este momento era suyo, nadie se lo arrebataría ni la maldición que mas la pudiera atormentar dejaría que ella soñara con una felicidad que cualquier persona merece.

Las horas pasaban el cuerpo de ambos fue agotándose, el placer que ambos sentían era un sueño, dejándose caer en la cama,el solo la abrazo y la acerco a su cuerpo desnudo y sudoroso.

A: Te amo… Prométeme algo
M: ¿Qué cosa?
A: Que no te confiaras de aquel sujeto, se que eres aferrada a tus ideas y no podré hacer que cambies de opinión, lo que me queda es solo pedirte que seas precavida.
M: Lo seré confía en mi