Siete Años Después 2... "El misterio de Hawh Moth"

Atando cabos

Desde el cielo un aura obscura se distinguía, el viento soplaba con gran fuerza, algunos árboles se desprendían de la tierra y en algunos edificios las llamas ardían con fervor.
El caos seguía y una sombra aparecía desde la punta de la Torre Eiffel.

.??: Todo está saliendo tal y como lo imagine.
.??: No te saldrás con la tuya, mis discípulos te detendrán.
.??: Seamos honestos, ella sola no puede y él es vulnerable comparado con mi fuerza, aun no puedo creer que ellos sean tus elegidos. Pero, eso será bueno para, demostrare que soy superior a cualquier hombre y ella solo tendrá ojos para mí. Adiós maestro.

En un salto Lord Tiger se perdía y afilando sus garra partía en pedazos uno de los pilares principales de la Torre, el maestro no tenía salida. Su fin estaba escrito

LT: Ahora solo queda el minino *dijo contemplando su delito*

Por otro lado Ladybug se enfrentaba cuerpo a cuerpo, como otras veces el poder de su enemigo era superior al de ella, mas sin en cambio, su mirada no reflejaba temor alguno, su rostro más bien simulaba alguien que disfrutara lo que pasaba, algo no estaba bien.

CT: Hay el bichito tiene frio?...*se acerca a ella* ¿Qué pena?, es una vergüenza que alguien como tú no sepa cuidar Paris. *ataca*
LB: Eso lo veremos.
CT: Tienes una cicatriz en el rostro, lo curioso es que eso no lo hice yo.
CN: Lamento la tardanza *ataca*, tuve un problema.
LB: ¿Qué haces?, ya sabes.
CN: Lo siento, pero es algo en lo que ambos tenemos que colaborar.
CT: Lo pagaras muy caro miserable gato.
CN: Ya veremos loquita

A penas había empuñado su barra y una gran figura se paraba sobre él.

LB: Valla hasta que llegas Lord.
LT: Soy un aprendiz, pero aun así sé que esto es importante, yo me encargo minino.

Dicho esto comenzó a atacar a Clima Tempestuoso, y en un momento justo la sombrilla de esta había sido destruida.
Ladybug esperaba que las cosas siguieran igual, pero para su asombro un akuma había salido.
¿Qué pasaba?, era algo que importaba una miseria. No quedo más que purificar el akuma y dejar ir a la pobre chica que apenas si recordaba donde estaba.
Asi que los tres solo saltaron  a un pequeño callejón.