-Pues claro que te quiero. -Dijo seguro.
-Ya, pero me refiero... No como una amiga. -Continué no muy segura de mi pregunta, puede que su respuesta dañara, o todo lo contrario.
-Te refieres... ¿a algo más que amigos? -preguntó sin elevar ni un poco el tono de voz. Yo, asentí. -No lo sé. -Bajé la mirada, algo frustrada. La verdad, es que yo sí que quería algo más. Desde que lo vi en la fiesta, desde que me llamó la atención, desde que conozco su historia. Le quería.
-Creo que va siendo hora de dormir. ¿No crees? -dije desanimada. Él asintió, y poco a poco se separó de mí, se levantó y caminó hasta el marco de la puerta. Yo iba a meterme de nuevo en la cama, así que me levanté para volver a abrir las sábanas. Al hacerlo, Harry se dio media vuelta, y me miró de arriba a abajo. Yo me coloqué de espaldas a él, para colocar las sábanas, como antes dije. De repente, noté unas cálidas manos en mi cintura y esbocé una sonrisa.
-Te quiero. -Me susurró esa voz ronca. Notaba su respiración en mi hombro, yo me giré mientras él seguía cogiéndome. Le sonreí, y él también hizo lo mismo. Atrapó mis labios con los suyos, y me dio un beso suave, delicado. Después, se separó unos pocos milímetros. -Buenas noches preciosa.
Ahora sí, se marchó de la habitación. Yo, caí rendida en la cama aún con la sonrisa en mi cara, me metí dentro e intenté dormirme.☯☯☯
Me despertaron los pocos rayos de luz que se colaron por la ventana, que de repente se convirtieron en muchos, cuando Nana abrió la ventana sin compasión. Fruncí el ceño, me di media vuelta tapando mi cabeza con las sábanas y escondiéndome entre estas.
-Venga cariño, que ya son las diez. -Me dijo alegre ella.
-Ya voy. -Dije adormilada. Anne marchó del cuarto y yo esperé diez minutos a levantarme. Cuando lo hice fui a la ducha, salí y me puso unos vaqueros cortos con una camiseta de tirantes. Hacía un calor terrible, era pleno verano.
Bajé al piso de abajo para ir a la cocina, pero para ir allí tuve que pasar por el salón, donde estaba mi madre haciendo algo con su tablet.
-Buenos días hija. -Me dijo ella.
-Buenos días madre. -Contesté. Alzó su vista y puso mala cara. Ya sabía por qué.
-¿Qué haces vestida así? -lo sabía- ¿Quieres parecerte a una chica callejera? Sube a cambiarte, rápido. Antes de que tu padre te vea. O peor, que te vea el niño ese.
-Harry. Se llama Harry. Ahora voy madre...
Volví a subir y a cambiarme. Qué pena, normalmente esta semana lo que hacía era vestirme así, porque ella estaba en su despacho ocupada al igual que mi padre. Y a la hora de comer o cenar me cambiaba. Pero hoy no fue así, ¿por qué tenía que estar en el salón? Arg.
Volví a bajar con una camiseta de manga corta y unos vaqueros pirata, por debajo de las rodillas. A ella no le convenció la camiseta pero admitió que estaba mejor. Eso sí, yo estaba muriendo de calor.
Me dirigí a la fresca cocina, y saqué un zumo. Me senté en una de las sillas, mientras Harry y Nana andaban por allí hablando de sus cosas.
-Que guapa estás. -Dijo Harry sarcásticamente y riéndose, debió de haber escuchado la riña con mi madre. Yo le lancé una mirada fulminante.
-No tiene gracia. -Le contesté.
Seguí desayunando, cogí además una manzana del bol de fruta que tenía delante. De repente se empezaron a oír gritos, por parte de mis padres discutiendo en el salón. Ya era tan normal para mí.
-¿Están bien? -preguntó Harry.
-Perfectamente. -Contesté. - Se pasan el santo día así, o cada uno encerrado en su despacho.
Harry no contestó, Nana no dijo nada, y yo simplemente di de nuevo un mordisco a la fruta que tenía en una de mis manos. La verdad es que daba gracias que siempre tuve a Nana, porque mis padres me ignoraban completamente, excepto a la hora de regañar o castigar. No me gustaba nada verles pelear, así que hace tiempo había decidido ignorarles, como ellos hacían conmigo. Aunque a veces me preocupaban tantas peleas, y tan a menudo. Sobre todo algunas, que subían mucho de tono.
-Creo que iré a mi cuarto. -Dije yo, tirando la media manzana que no me apeteció tomar y el vaso de zumo en la encimera. Marché de la cocina hacia mi habitación. Se me había quitado el hambre viendo a mis padres pelear, como siempre. Sé que era algo común pero llega un momento que te afecta.
-¿Se puede? -preguntó Harry asomando sus rizos por la puerta. Sonreí y asentí.
-¿Te apetece ir a dar una vuelta por la playa?
-¡Claro! Ahora mismo me cambio y voy.
No pasaría nada, cuando mi madre discute con mi padre está demasiado concentrada como para fijarse en mi atuendo. Así que me puse lo que había decidido llevar en un principio esta mañana, pero esta vez con el biquini debajo. Bajé y Harry también estaba listo. Fuimos entonces ambos a la playa a pegarnos un chapuzón, necesitaba hacerlo. Después de todas las movidas y de haber quedado en casa tanto tiempo, tenía que despejarme. ¿Qué mejor manera hay de despejarse que divirtiéndose en el agua con la agradable vista de Harry sin camiseta y su resplandeciente sonrisa?
Continuará...
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Good Girl «h.s.»
Fanfiction''-No te acerques a él, todos dicen que solo trae problémas. -Me da igual lo que digan los demás, quiero conocerle.'' ¿Te atreves a leerla?