Capítulo 36

3.5K 202 8
                                    

Siguieron pasando los días. Se hizo rutina las quedadas con Louis y de vez en cuando Lauren, y algún que otro amigo suyo. Era habitual ir con ellos de compras a la capital, o simplemente quedar en la playa. Alguna noche había ido a cenar y dormir con Louis.

En cuanto a Harry, pues no sabría cómo decirlo. No me habló más desde que le devolví la ropa de Louis. Me tenía mosqueada, ¿ya se habría olvidado de mí? Porque yo, por mucho que estuviera con Louis y alguna vez me besara, era muy distinto a Harry en cualquier sentido. Echaba de menos la voz ronca, su aroma, sus ojos verdes que se clavaban en los míos, sus besos, a él. Lo extrañaba a más no poder, pero no quería que mi madre hiciera la crueldad que tenía en mente si me veía con él. ¿Por qué a mí? Hay más de siete millones de personas en la Tierra, ¿por qué me tenía que gustar solo él?

Estaba pensando en todo eso en mi cuarto, con música a través de los cascos. 'She looks so perfect' de 5SOS se reproducía en mi iPod. 

Noté la presencia de alguien cuando vi por el rabillo del ojo abrirse la puerta. El famoso chico de rizos hizo presencia en mi cuarto, con cara seria. <<Seguro que viene a seguir intentando que le hable. >> Pensé a pesar de que hacía tiempo que no lo hacía. Pero, no fue eso lo que hizo. Se mantuvo de pie en frente de la cama, y yo le miraba.  Dijo algo, pero no entendí nada debido a la música. Me quité los cascos y presté atención cuando él repitió lo que había dicho.

-¿Me odias? -preguntó. ¿Qué pregunta era esa? ¿Cómo le iba a odiar? Bueno, la verdad es que mi comportamiento no correspondía, y no me extraña que lo pensara.

-No. -Contesté sin decir nada más.                                                                   

-Pues estoy hasta las narices. -Dijo enfadado. -Un día de la nada decides no hablarme. No entiendo el por qué, pero ¿en serio? ¿Hasta estos extremos? Estás casi todos los días con Louis, e ignorándome. -Se empezó a poner colorado. Yo me levanté y fui hacia él.

-Cálmate. 

-¿Cómo quieres que me calme? ¿Sabes lo que es verte con ese tío? Y sin si quiera saber la razón. Intenté días atrás ya ni intentar perseguirte, pero no puedo. ¿Sabes el coraje que siento al verte con él? No puedo más. -Se le enrojecían los ojos, con ganas de llorar pero reprimiendo lágrimas. A decir verdad, yo también quería llorar. -Simplemente no puedo. ¿Por qué _____? ¿Por qué? ¿Qué te hice? -estaba subiendo el tono, algo exaltado. -¿Fue por la fiesta? ¿Porque soy demasiado celoso? ¿Por Lottie? ¿Porque me comporté como un idiota? ¿Por cómo trato a Louis? ¿Por qué? - Sentía dolor, y se me escapó una lágrima. Ver a Harry así me dolía, pero a la vez sentía. Sería, porque nunca se me olvidaría la imagen de él apretando un gatillo con Tom como diana.

-No es nada de eso.

-¿Entonces? ¿Por qué? ¿Te aburriste de mí? ¿Prefieres a ese pijo? -Ahora lloraba notablemente, pero a él también se le escapaba alguna lágrima.

-No  Harry, no es eso. -Él sin pensarlo dos veces se lanzó a darme un beso. Con pasión, con necesidad, pero dulce. No dudé en apartarme o no, no quería hacerlo. Sabía que no debía, pero haber estado tanto tiempo sin él hacía que me importara un bledo mi madre. Lo necesitaba, como cualquier niño necesita chocolate, cualquier adolescente la música, cualquier lector su libro o cualquier escritor lápiz y papel. -Lo siento Harry no fue decisión mía.

-¿De quién si no? -preguntó con sus manos en mis mejillas mientras nos mirábamos mutuamente.

-Mi madre no me deja estar contigo.

-¿Tan solo por eso no has estado conmigo en todo este tiempo?

-No, no es así. Es que si me ve contigo, despedirá a Anne y os echará. -Hubo un pequeño silencio. Yo, estaba llorando. Era bastante sensible. - No quería que volvieras a la calle por mi culpa.

-Sh. -Dijo bajando sus brazos a mi cintura, mientras que con los míos rodeé su cuello, jugando con sus rizos de la nuca. Hundí mi cara en su cuello, llorando a gusto, segura en sus brazos. - No te preocupes, no pasará nada. Prefiero estar debajo de un puente y poder verte, a estar como estas últimas semanas.

-No Harry. -Aunque él dijera eso, no permitiría que fuese así. Pero, parece que la suerte eligió por mí.

Mi madre, pegó un grito desde la puerta.

-¡Hija! ¡Ven ahora mismo a mi despacho! ¡Tenemos que hablar seriamente!

Yo negué con la cabeza, mientras Harry me abrazó más fuerte.



Continuará...

Good Girl «h.s.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora