Capítulo 15

5.5K 207 1
                                    

17 De Julio.

Me desperté y no estaban en la habitación ninguno de los gemelos.

Me levanté, me vestí y desayuné intranquila por saber donde estaban todos, ya que en casa no había nadie, ni mi hermano. Les llamé por teléfono y nada, que no me lo cogían, también fui a todos los sitios en los que podrían estar y tampoco.

Lo que hice fue venirme a casa y conectarme al Skype para hablar con mis amigas, y coincidí en que Andrea, Paula y Sergio habían quedado y nos pusimos a hablar todos.

Me preguntaron todo sobre lo que hacía, como le estaba pasando y tal, y así nos llevamos toda la mañana. Me dijeron que esa tarde habían quedado todos para ir a merendar y después iban a hacer una fiesta en casa de Paula y que allí se conectarían y hablaríamos.  

La hora de comer llegó y yo seguía sola en casa.

Escuché el timbre, fui a abrir y sólo se me pasó por la cabeza fue abrazar a aquella persona y ella a mí. Era mi vecina de Madrid con la que todos los días hablaba y quedaba para hacer la tarea, con la que nos contabamos todos nuestros secretos... en fin, un amor de niña.

-¡Celia! Que ganas tenía de verte, cuando te mudaste sólo pensaba en venirme aquí unos días.

-¡Mariam! Dios que bien que estas aquí, yo tenía muchísimas ganas de verte, os hecho tanto de menos... ¿quien te a dicho que vivía aquí?

-Ah,  pues unos chicos muy majos, parecían gemelos y eran muy guapos.-Me dijo poniendo cara pilla.

-Si quieres que te hable de ellos pasa y sube a mi cuarto, anda.

Subimos, situó sus cosas y espezamos a hablar.

-Cuéntame TODO.-Dijo interesandose mucho.

-Pues eso, que uno de ellos es mi novio.-Contesté mirando para otro lado.

-¡Que fuerte! Te alejas de mi un mes y poco más ¿y ya tienes novio? Ala tía, que ligona estas hecha.-Me reí cuando dijo esto.

-Sí, pero no han aparecido en toda la mañana y eso que encima han dormido aquí en casa.

-Pues vente y vamos a donde me los he encontrado.

Bueno, pues si hicimos, pero nada que no estaban.

Cuando entramos en casa y subimos a mi cuarto allí estaban los dos, sentados en mi cama, hablando entre ellos.

-Por fin parecéis ¿no?-Dije enfadada y Mariam se dedicó a mirarme y a estar callada.

-Perdona, es que por la mañana mis padres nos llamaron para que fuésemos a correos para recoger un paquete para mi abuelo y que se lo llevásemos nada más que nos lo dieran y ya sabes que nuestro abuelo vive en la otra punta de sevilla.-Dijo Dani con un poco de pena.

-Y después por la tarde hemos tenído que ir a ver a nuestro primo que está malo y nuestra tía salió a por medicamentos y no quedamos con él y ya,  por último, estamos aquí.-Siguó Jesús.

-Bueno, si es por eso os perdono.-Les dí un abrazo-Ah, esta era mi vecina en Madrid, Mariam.

-¡Hola chicos!

-¡Hola! Ya nos habíamos visto antes cuando íbamos a casa de nuestro primo y le dimos las indicaciones hasta que llegara aquí.-Dijeron los chicos.

Los chicos ya se iban y Jesús me llamó y nos quedamos en mi habitación.

-Oye, no te habrás enfadado por no estar contigo hoy, ¿verdad?

-No, vosotros también tenéis familia y no me voy a enfadar porque estés con ella, pequeño.-Le dí un beso en la frente.

-Ah, menos mal, mi reina.-Me dijo y despues me besó. Fue uno de los besos que más me gustaron, no sé por qué, de él.

Esa noche Mariam y yo estuvimos hablando por Skype con mis amigos hasta que se hizo tarde y nos dormimos.

Yo dormí pensando en que sólo me quedaba una semana y dos días para mi cumple y lo iba a pasar genial con ellos.

Acaba siendo interminable (Gemeliers). #T1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora