Kageyama intentó levantar el balón en un pase que debería ir directo a las estoicas manos de Ushijima pero al mismo le falto fuerza y el balón quedó a mitad de camino, el mayor observó preocupado al pelinegro acercándose a él apoyando una mano en su hombro movió sus comisuras para enunciar palabra pero fue interrumpido por una voz que casi en un grito se acercó a Tobio.
Tobio-chan, ¿Acaso necesitas que te vuelva a enseñar a levantar el balón? –Oikawa y su voz chillona se acercaron a Tobio, pero ante una mirada de Ushijima el castaño hizo un gesto con sus hombros y cambió su actitud─. Tobio-chan ¿Qué sucede?
Oikawa-san cuantas veces he dicho que no me llames así –Kageyama soltaba un suspiro mientras se sentaba a un lado de la cancha tomando su botella de agua─.
Kageyama si no te encuentras bien debiste avisar –el estoico Ushijima se acercaba con su rostro falto de expresiones─.
Lo sé Ushijima-san pero dígame como se hace para no pensar en el hecho de que la persona que amas se haya olvidado de ti –volvió a suspirar como si quisiera expulsar en ese acto todo el pesar que aprisionaba su alma─.
Los mayores se miraron entre sí sin poder decir mucho, el castaño le hizo un gesto a Ushijima para que vuelva a la cancha mientras él se sentaba al lado de Tobio.
Tobio, sé que es difícil la situación con tu esposo, pero oye pudiste conquistar a ese amargo chico una vez puedes hacerlo de nuevo –golpeo el hombro contrario como dándole un empujón para animarlo─. Ya sé invítalo a una cita y ve a lugares que hayan sido especiales para ambos, quizá de ese modo lo recuerde o vuelva a enamorarse de ti, aunque a decir verdad no sé qué vio en ti desde un comienzo –bufó, mientras Tobio rodaba los ojos─.
Si tu pudiste enamorar a Ushijima yo también puedo lograr cualquier cosa –le devolvió la burla─.
Eso no fue chistoso Tobio –fingiendo estar ofendido el castaño se levantó volviendo a la práctica─.
Kageyama se quedó un rato pensando, la idea de Oikawa no era tan mala después de todo. Explico al entrenador la situación y este le dio un par de días libres, ni bien salió del entrenamiento llamo para realizar una reserva para esa misma tarde, volvió a su casa emocionado.
Llego a la casa y se encontró a Kei sentado en el suelo de la sala, frente a él tenía fotos esparcidas por doquier en lo que sería una suerte de collage, el rubio no se había percatado de su presencia por estar concentrado viendo cada imagen ante sus ojos, Tobio lo observo no importaba si Kei se acordaba o no, él conocía cada expresión en el rostro del rubio su pequeño ceño fruncido le decía que estaba preocupado y enojado por no hallar una respuesta, miro el puchero que esbozaba el otro y él mismo mordió su labio para aguantarse las ganas de besar esas finas comisuras.
¿Qué haces? –Tobio interrumpió la concentración del rubio─. Ahora te dedicas a hacer collage.
Ja ja chistoso –Kei acomodó sus lentes en el tabique de su nariz─. Es la línea cronológica de lo que recuerdo, ves recuerdo toda mi niñez la escuela de leyes mí... ─iba a decir su compromiso pero interrumpió su voz─.
Tu compromiso, dilo no me afecta después de todo te casaste conmigo –Kageyama se acercaba a repasar con su vista cada foto tendida en el suelo─. ¿Qué más recuerdas?
Luego de eso, mis clases en la escuela de leyes y recuerdo que fui a un restaurante porque quería comer lasaña –frunció el ceño un poco más─. Luego de eso está todo en blanco.
Que mal ahora no sabremos si la lasaña estaba buena o no –bromeó mientras se levantaba yendo a la cocina a servirse jugo teniendo al rubio siguiéndole los pasos─.
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Y si me olvido de ti.
FanfictionTsukishima y Kageyama se aman, están casados pero un accidente cambiará su vida en un abrir y cerrar de ojos. Si el cerebro olvida ¿Será el corazón capaz de recordar el sentimiento? Fanfic inspirado en la película Votos de Amor. Los personajes no me...