El rubio se removió con molestia, la luz que se colaba por la ventana se le clavo en el rostro de tal manera como si pudiera atravesarlo, esa noche apenas si había dormido en su mente se repetía una y otra vez los sucesos de su cita.
Los labios de Kageyama son suaves y dulces se decía a si mismo rozando su propia boca con sus dedos como si en ese acto aun pudiera sentir el calor de los besos del azabache pero su mente era un embrollo sabía que le gustaba Tobio pero ¿lo amaba?
Hay veces que aunque el cuerpo recuerde la razón puede ser más fuerte y evita que el cuerpo se mueva por si solo e incluso es capaz de esconder los sentimientos hasta de uno mismo, Kei se debatía entre las sensaciones que le brindaba su cuerpo ante el tacto de Tobio pero su razón le decía que no era justo, que no era él, volvió a removerse en el colchón hasta que oyó la voz de Kageyama detrás de la puerta.
─Kei te dejé el desayuno preparado, tengo práctica nos vemos a la tarde ─Kageyama apoyo su palma en esa barrera que lo separaba de su amor como si de alguna forma pudiera transmitirle su afecto a la madera de la puerta.
─Cuídate ─logró musitar el rubio.
Con pereza se levantó tras escuchar la puerta de salida cerrarse y como los pasos de Kageyama se alejaban, salió de la habitación directo a la cocina para desayunar sus orbe seguían detenidamente cada segmento de aquella casa que aunque quisiera no podía sentirla suya, suspiro mientras encaminaba sus pasos hacia el cuarto donde se supone estaba su estudio.
Las paredes se alzaban con varios posters de bandas a un costado había una estantería llena de cd's de distintos artistas y de todos los géneros, en el centro una computadora conectada a una consola, ecualizador un mixer, bafles y tantas otras cosas que le eran extrañas, Kageyama le había dicho que él dejó la carrera de abogacía para ser Dj, vamos era verdad siempre le había gustado la música pero ¿acaso enamorarse de ese pelinegro lo había vuelto loco? Negó con la cabeza, por más que quisiera recordar cómo funcionaba cada cosa le era imposible, se quedó allí absorto hasta que la voz de Tobio lo quito de sus pensamientos.
─Oh estabas aquí ─se acercó a observar al rubio─ Había días en los que te encerrabas aquí y yo debía arrastrarte para que salgas a comer algo, espera ─se apresuró a encender la consola de inmediato sonó en un tono bastante alto una mezcla de varios géneros, Tobio por su parte sonreía con el brillo de la esperanza en sus ojos quizá aguardando porque la melodía pudiera hacer algo para traer los recuerdos de Kei.
─Basta ─grito el rubio sostenido el tabique de su nariz.
Kageyama apagó el aparato y dio una fuerte patada a la puerta de la habitación ─ Lo intento sabes, pero esto... ─llevo ambas manos a su rostro en un claro gesto de fastidio─ Necesito salir un rato ─azoto la puerta tras de sí.
Kei se quedó estático mordiendo su labio inferior mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus pupilas se quedó por un buen rato en ese lugar apretando sus puños de tal manera que las uñas se le incrustaron en sus palmas. Salió de la habitación tomo el teléfono de la casa para llamar a su madre.
Kageyama se ensañaba con cualquier piedra que habitara en el parque intentando así sacar la ira y la impotencia de su organismo sabía muy bien que no debía presionar a Kei pero en ocasiones el sentir puede más, se agacho jalando de sus cabellos y escondió su rostro entre las piernas.
─Ey Kageyama-kun ¿sucede algo? ─una mano se posó en el hombro del azabache, reconocería ese toque en cualquier lugar─ ¿Qué haces aquí boke? ─inquirió sin levantar su rostro para así ocultar las lágrimas que volvían su vista acuosa.
Hinata suele tener como un radar en lo que respecta a Kageyama siempre aparece para extender su mano y salvar al azabache del abismo, su amistad es tal que el pelinaranja fue el primero en notar el amor que Tobio sentía por Tsukishima y fue también quién le dio ánimos para declararse.
─Él que debería preguntar eso soy yo, ¿Tsukishima? ─inquirió dando justo en el clavo─ Sabes que debes ser paciente su cerebro ahora es como un colador o algo así me explico Akaashi.
─Lo sé boke pero lo tengo frente a mí y ni siquiera puedo abrazarlo ─por fin dejaba salir su frustración─ Creo que debo volver y pedirle perdón le grité, seguramente debe estar enojado ahora ─se levantó del suelo, froto sus ojos quitando las lágrimas luego apoyo su mano en el hombro del más bajo─ Gracias Hinata por siempre aparecer.
─ Que dices yo solo vine por un helado con mi novio ─señalo al pelinegro que se acercaba a ellos haciendo un gesto a modo de saludo para Tobio.
─ Akaashi-san hola, debo irme que se diviertan ─musito mientras hacia una pequeña reverencia para luego alejarse del lugar.
─ ¿Tsukishima? ─consulto el mayor a Hinata mientras le entregaba el helado.
─ Si, debe ser difícil ─suspiro tomando el helado para luego sonreír por el beso que el mayor le propicio en su frente.
Kageyama corrió desesperado hasta su casa parando frente a la puerta solo para tomar aire, al ingresar se encontró con Tsukishima guardando ropa en un bolso lo miro confundido ¿Dónde iría? Pero antes de poder hablar oyó un ruido proveniente del baño giro la vista y se encontró con su suegra.
─ Hola Miyuki-san ─saludo a la mujer aun confundido con su presencia.
─ Estaré en casa de mi madre por un tiempo, mi hermano esta por casarse y me pidió ayuda creo que también nos servirá para aclarar la mene ─el rubio hablaba sin mirar a los ojos a Tobio.
─ Quieres que te lleve ─el azabache no podía negarse después de todo Kei estaba confundido y no quería agregar más leña al fuego.
─ Para eso estoy yo Kageyama ─la mujer se acercó tomando el bolso de Kei─ No te preocupes, esto fue decisión de Kei debes respetarla, además no le sucederá nada después de todo estará con su familia ─la mujer sonrió triunfante ante la mirada de frustración de Tobio.
─ Solo será hasta la boda de mi hermano ─el rubio corto la terrible atmosfera entre su madre y su esposo, se despidió de Tobio con un casto beso en los labios.
Kageyama observo la figura del rubio alejarse incluso hasta que la puerta se cerró tras él se quedó viendo aquel pedazo de metal tratando de asimilar lo que había sucedido, Kei se había ido ¿Significaba que lo perdió? Trago duro para luego negar varias veces con su cabeza, no era momento de pensar en negativo después de todo podía volver a conquistarlo y esto solo sería como cuando se conocieron, él visitando al rubio en la casa de su madre esto sería solo una pausa hasta que Kei recupere la memoria y vuelva a sus brazos.
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Y si me olvido de ti.
FanfictionTsukishima y Kageyama se aman, están casados pero un accidente cambiará su vida en un abrir y cerrar de ojos. Si el cerebro olvida ¿Será el corazón capaz de recordar el sentimiento? Fanfic inspirado en la película Votos de Amor. Los personajes no me...