─Así que, ¿Saliste con Bokuto-san? ─inquirió mientras tomaba la taza de té que el peli plata le había ofrecido. Notando que el otro hacía un gesto confundido.
─ ¿Cómo sabes?
─Pues Bokuto-san se encargó de decir que había tenido una velada con un ángel y muchas otras cosas que no entendí porque, bueno es Bokuto-san ─explicó tomando un sorbo del té. ─Puede ser una molestia pero es una gran persona si le quitas lo excéntrico.
Suga soltó una risita por las palabras de Tobio antes de él también tomar de su té, el sensei había invitado al menor a pesar de que sabía muy bien que el corazón de este ya tenía dueño eso no era impedimento para que sean amigos.
─Si supongo que tienes razón pero ya deja de hablar de mí sé que has estado evitando hablarme de tu noche ─apunto un dedo al menor como instando a que este hable.
─Es solo que...
─Si piensas por un segundo que escuchar que las cosas con tu ex se están nuevamente encaminando me hará daño, párate ahí ─Suga dejó su taza sobre la pequeña mesa del centro de su sala de estar─ Eres una persona especial para mí, pero sobre todo deseo que seas feliz no me gustaría verte otra vez como aquella vez.
─Gracias Suga.
─Nada de gracias ahora cuéntame ¿crees que tienes oportunidad con Tsukishima?
─La verdad es que creo que sí, no recibí ningún rechazo en toda la noche e incluso él coqueteo conmigo.
Suga pudo notar como el brillo de los ojos de Tobio parecía vibrar y realmente deseo que el menor tuviera éxito en reconquistar a su amor. Pasaron toda la tarde hablando de cosas, Suga le contó sobre su "cita" con Bokuto y que este le había bombardeado con mensajes hasta que al fin acepto volver a salir con él, el siguiente viernes. La noche se alzó en el firmamento y Tobio se despidió del sensei.
La brisa otoñal se filtró por sus poros sin embargo Kageyama decidió caminar hacia su departamento si bien era bastante largo el camino prefirió disfrutar de la calma nocturna. Ya estaba a unas pocas cuadras de su casa cuando lo vio, sentado en el columpio del parque para Tobio fue como si el mismísimo cielo escuchara sus deseos. El rubio vestía una chaqueta negra debajo de esta una camiseta blanca que resaltaba su tez nívea unos jeans rasgados hacían juego con su atuendo y como tantas veces los auriculares blancos cubrían sus oídos, tenía los ojos fuertemente cerrados como si estuviera batallando en su interior. Kageyama se acercó a paso lento creyendo aún que era su imaginación pero cuando estuvo cerca se percató que era realmente Kei. Sin querer interrumpir al otro se sentó en el columpio a su lado teniendo cuidado de no hacer mucho ruido en el proceso.
Kei se debatía la razón por la que estaba en ese lugar, trataba de encontrarle un sentido coherente pero no hallaba nada, solo supo que sus pies le habían llevado a ese lugar y algo dentro de él le decía que conocía esas calles como a su propio cuerpo, casi de igual forma que cuando tomó el sintetizador y comenzó a mezclar canciones por instinto se encontraba ahora en un parque silencioso en medio de la noche. Lentamente comenzó a abrir sus pupilas soltó un suspiro y se percató de inmediato en la presencia a su lado, al girar sus ojos quedaron embotados en el índigo de los ojos que le miraban como si él fuera único en el universo. En sus oídos se escuchó una estrofa que quiso creer: "I'm missing your face 미치게 네가 보고 싶어 돌아와 remember 우리 처음 약속처럼 last forever." (Extraño tu rostro, te extraño demasiado. Vuelve a mi recuerda como prometimos durar eternamente)
Sin preámbulo el rubio se levantó de su lugar sin dejar de ver los ojos de Tobio como si estos le hipnotizaran.
Tobio no supo que pasaba con Kei hasta que sintió la calidez de los belfos del rubio, abrió los ojos sorprendidos antes de corresponder el beso lento y suave dejando que su boca se amolde a la impropia justo como las piezas de rompecabezas que encajan perfecto. El rubio pasó sus brazos por la nuca del azabache y este enredo sus manos en la cintura de Kei, no supo cuánto estuvieron besándose hasta que sus pulmones reclamaron por aire.
─Hola ─dijo Kageyama mientras sonreía.
Kei en cambio quería huir ¿Qué carajos había hecho? Desvió la mirada mientras un tierno color carmesí afloraba a sus mejillas.
─No hagas eso Kei ─musito el azabache.
Tsukishima le miro notando como el azul de los iris de Tobio se volvían más oscuros y su mirada tomaba un brillo libidinoso.
─Kei... juro que si sigues mirándome de ese modo y con esas mejillas rojas no podré contenerme ─volvió a posar su mirada en la boca del rubio como si él fuera un desahuciado y esta fuera el manjar que tanto deseaba.
─Tobio...
Las palabras de Tsukishima fueron silenciadas por la boca del azabache que ahora hambriento se adueñaba de sus belfos, chupaba y mordisqueaba los mismos antes de arrastrar su lengua en el interior para saborear el elixir que tanto había extrañado.
─Espera... ─pudo articular el rubio sobre el aliento ajeno.
─Tienes razón, lo siento Kei ─el azabache se separó apenas sin soltar la cintura ajena.
─No, no te disculpes yo inicie esto ─el rubio tampoco se había alejado de Kageyama─ pero estamos en un parque.
Kageyama no estaba seguro si había oído bien o si había entendido lo que creía miro el rostro ajeno y vio que Kei aun parecía tímido, esa timidez que solo aparecía en el rubio cuando quería hacer el amor pero su orgullo incluso no le dejaba decirlo en voz alta.
─Kei déjame ver si entendí bien ¿quieres? ¿Quieres seguir?
─Si sigues hablando me iré ─dijo con el ceño fruncido, este rey idiota estaba loco si esperaba que él admitiera que en realidad sí quería seguir porque había pasado toda la noche pensando en el azabache y en su interior Kei creía que así como sus manos habían recordados solas como hacer música seguramente su cuerpo recordaría como amar a Tobio.
Sin esperar más respuesta el azabache entrelazo sus dedos a los del rubio y lo llevo hasta su departamento, en el camino no dejaba de mirar a Tsukishima esperando alguna señal que le dijera que era un error. Cuando abrió la puerta de entrada al edificio, nada. Cuando marco su piso en el ascensor, nada. La puerta de su departamento, la llave en la cerradura, la puerta abriéndose y cerrándose detrás de ellos, nada.
¿Esto era un sueño?
Holaaa!
Ame volver a escribir de estos dos.
La canción que escucha Kei es la que esta aquí
se llama Face de mis favs GOT7 escúchenla es hermosa
sin más nos vemos!
SoleNami.
YOU ARE READING
Y si me olvido de ti.
FanfictionTsukishima y Kageyama se aman, están casados pero un accidente cambiará su vida en un abrir y cerrar de ojos. Si el cerebro olvida ¿Será el corazón capaz de recordar el sentimiento? Fanfic inspirado en la película Votos de Amor. Los personajes no me...