Lo Que Todos Querían.

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El móvil de Kegeyama sonó anunciando la llegada de un nuevo mensaje, aun adormilado estiró su mano para alcanzar el aparato que descansaba en la mesa ratona de la sala, rey el pequeño gato que acompañaba su soledad salto a su espalda impidiéndole así levantarse del todo.

─ Oi sal de arriba mío ─movió su torso para que el gato salte a la mesa ratona─ Ya estoy despierto y te daré tu comida ─últimamente pasaba más tiempo hablando con el minino que con cualquier ser humano.

Cuando por fin tomo su móvil y desbloqueo la pantalla hizo una mueca de dolor "mierda olvidé cambiar el fondo de pantalla" se regañó ya que el mismo le mostraba una linda foto del rubio.

Bandeja de entrada, nuevo mensaje de Suga-sensei, se alegró al recibir un mensaje del peli plata ya que desde ese día se habían vuelto un poco más cercanos.

Buen día ^.^

Te invito a almorzar hoy, no acepto un no como respuesta

n.n

─ Que con las caritas ─dijo mientras respondía el mensaje aceptando la invitación, hoy era su día libre asique está bien pasar un rato con alguien que no le recordara a Kei todo el tiempo.

Diez minutos para las doce, Tobio aguardaba a la salida de la estación como de costumbre bebía de una caja de leche mientras observaba el bullicio de gente pasar.

─ Ey no se vale que estés bebiendo algo antes de almorzar, no habrá postre para ti ─con el típico tono que usaba para regañar a los niños de su clase Suga se acercó a Tobio sonriéndole─ Vamos a comer, el lugar queda cerca de aquí ¿Cómo estas Kageyama-kun?

─ Lo siento, igual comeré ─siguió al mayor hasta el restaurante que quedaba a un par de calles de la estación, hablando de trivialidades con respecto al trabajo de Suga, los entrenamientos de Kageyama para este último hablar con el peli plata era como un aire refrescante en su tormentosa vida.

─ Me alegro ver que tienes mejor semblante, la verdad me quedé preocupado es bueno ver que puedes con ello ─le sonrío con esa sonrisa que parecía iluminar el día.

Tobio no entendía bien si era por la profesión de Suga o esa simple amabilidad que emanaba por cada poro del peli plata pero se sentía a gusto hablar con él, como si le llenara de paz su dolido corazón. Pasaron la tarde hablando, contándose la vida de cada uno hasta que surgió en la conversación el minino que acompañaba a Tobio, Suga emocionado pidió conocerlo más adelante pero Kageyama no vio motivo para esperar asique invito al peli plata a tomar el té a su casa, en el camino alquilaron una película la cual se tardaron en elegir entre las de acción que quería el peli negro y las de drama por las que optaba Suga, terminaron eligiendo Mohana lo cual a Tobio le pareció un tanto tonto pero no dijo nada, según el peli plata tenía acción, drama y comedia asique encajaba perfecto con ambos gustos.

Al llegar al departamento del peli negro se encontraron con una persona que estaba a punto de tocar el timbre─ ¿Quién es usted? ─Tobio inquirió confuso a ver al hombre que llevaba consigo un maletín de cuero negro y una carpeta en sus manos.

─ Buenas Tardes, busco a Kageyama Tobio ¿Es usted? Soy el abogado de la familia Tsukishima y he venido a traerle esto, en cuanto los firme le pido por favor se contacte conmigo ─diciendo esto el caballero le entregó la carpeta junto a una tarjeta de presentación con la información correspondiente a su bufete─ Le pido por favor lo firme cuanto antes sería lo mejor para su situación.

Suga pudo notar como el semblante de Kageyama cambio al instante en que el abogado nombró Tsukishima, no entendía pero supuso que el estado en el que conoció a Tobio tenía que ver con ese nombre, entró a la casa del peli negro en silencio viendo como este llevaba en sus manos temblorosas la carpeta que le había sido entregada.

Y si me olvido de ti.Where stories live. Discover now