Rompiendo Cadenas

Capitulo 12

-???: ¿¡Rin!?... ¿Rin?... Por favor Rin abre los ojos.

Me pareció escuchar una extraña pero familiar voz llamándome en mitad de mi tortura, me pedía que hiciera algo imposible, ¿Cómo iba a abrir los ojos? Si lo hacía lo único que vería sería aquella cara que me observaba con superioridad y victoria y no quería hacerlo, no quería ver como me violaba, aquello era horrible, tan doloroso y humillante... Pero aun así desafiando mi sentido común que me pedía mantenerlos cerrados los abrí bastante asustada viendo como Kaito usaba mi cuerpo, pero por alguna extraña razón no dolía como antes, el dolor era más ameno, podía notar cada uno de sus movimientos y sin embargo algo había cambiado, era incapaz de ver su rostro con nitidez, solo era capaz de distinguir sus ojos azules y su sonrisa burlona. ¿Estaba muriéndome? ¿Este era realmente mi fin? ¿A manos de un cerdo que solo quería usarme como un juguete? Una lagrima se escapó de mi rostro al pensar en ello, una parte de mí quería morir para dejar de sufrir, pero la otra quería vivir, seguir en este mundo y poder ver las cosas hermosas que mis ojos todavía no habían presenciado, aunque aquello no parecía muy posible.

-???: Rin, por favor... Abre tus ojos, te lo ruego.

Aquella insistente y familiar voz no dejaba de sonar dentro de mi cabeza bastante débil, ¿Me estaba volviendo loca? Era demasiado insistente, no me dejaba de repetir lo mismo, apenas era capaz de distinguir lo que me pedía. Extrañada intente concentrarme en aquella voz, escuchando todos los matices de su timbre, su tono, me era tan familiar... Esa voz ya la había escuchado antes, era de... ¿Len? Noté como me zarandeaban con fuerza, asustada dejé de pensar en la voz y centre mi mirada en Kaito pero apenas podía distinguirle, todo se hacía cada vez más borroso y sus acometidas habían dejado de doler, mientras aquella voz que me llamaba se hacía cada vez más nítida y potente.

Finalmente iba a morir por su culpa, con todas las fuerzas que me quedaban levante mi rostro lleno de lagrimas para ver como me remataba encontrándome con sus ojos zafiros, pero no tenían esa mirada fría tan característica, era una mirada cálida que me miraba con... ¿Desesperación? No era Kaito al que estaba mirando, era Len. Me levante bruscamente de la cama y me lance a abrazarle con todas mis fuerzas mientras rompía en llanto, me daba igual que el también me hubiera violado, después de aquello solo quería un hombro en el que llorar, daba igual de quien fuera.

-¡Len!

-Len: Por fin despertaste Rin, tranquila, solo fue una pesadilla.- notaba sus caricias lentas por mi cabello tratando de tranquilizarme.

-¡Ha sido horrible! Todo parecía tan real... Parecía que nunca había escapado de allí y-y K-kaito seguía burlándose mientras me usaba.

Lloraba en su pecho incapaz de controlarme, todo había sido tan real y vivido. A pesar de todos los esfuerzos que Len hacía por calmar mi llanto nada lograba tranquilizarme, era demasiado el miedo que había sentido al encontrarme allí y el alivio de saber que todo había sido una vívida pesadilla, que no estaba allí de verdad... Y aun a pesar de no haber estado allí de verdad mi cuerpo no podía dejar de temblar al recordarlo.

Len seguía estrechándome con fuerza, se había sentado en la cama y me acunaba, parecía que en cualquier momento iba a echarse a llorar como cuando era pequeño. Parece que al final no ha cambiado tanto como pensaba, me alegraba pensar que todavía quedaba algo de mi antiguo y dulce Len, que por muy cruel y despiadado que hubiera sido conmigo en el principio, que a pesar de haber roto y aplastado tantas promesas y esperanzas todavía seguía siendo el mismo chico llorón y empático que lloraba contigo cuando te encontrabas mal.

-Len: Calma pequeña, puedes llorar todo lo que quiera que me quedaré contigo, pero por favor no te preocupes más por eso, el pasado pasado está. Yo estoy contigo ahora y nadie va a tocarte si no es porque tú lo quieras.