Capitulo 14

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Las clases a pesar de avanzar con una lentitud exasperantes fueron reconfortantes, nunca pensé que iba a echarlas en falta, ni que volver a la escuela fuera a ser algo tan reconfortante y en parte liberador. Ir a clase significaba que poco a poco regresaba la normalidad y con ello el control de mi propia vida. A lo largo de la clase solo noté las miradas fijas de mis compañeros de clase, pero nadie dijo nada acerca de mi, tampoco me rodearon en el descanso como sucedía en mi escuela. Los profesores parecían no haber notado mi presencia, me pregunté si de verdad a era tan invisible o era solo que en esta escuela no se presentan los compañeros nuevos.

Lo cierto es que nadie se había molestado en comentarme el funcionamiento de esta escuela, así que lo más probable es que sea lo normal, sino tengo una suerte indiscutible en el sentido de pasar desapercibida. Luka seguía mirándome a cada rato, sus ojos se veían preocupados, pero decidí ignorarla el resto del día, no podía permitirme volver a llorar, al menos no aquí. Esto no era una guardería, ya era lo suficientemente mayor como para comprender que si quería permanecer invisible o al menos no ser el centro de burlas la gente no debía verme llorar, eso solo daría pie a burlas, nadie preguntaría el motivo, y nadie tenía porque saberlo, no quería que nadie supiera mi tormento estos últimos meses.

Sin apenas percatarme el timbre indicando la hora de la salida resonó por las paredes indicando que las clases por hoy habían acabado. Comencé a recoger mis cosas sin ningún orden concreto, solo quería irme pronto aquel lugar donde todos me observaban pero nadie daba el primer paso hacia el acercamiento, incluso Luka a la hará del descanso desapareció por la puerta. Una vez todo estuvo dentro de mi maleta la cerré y empecé a dirigirme hacia la puerta, pero alguien detuvo avance.

-Luka: Rin... Puede que no hayamos empezado con buen pie, pero de verdad quisiera volver a ser tú amiga.

-Yo no tengo amigos...- desvíe la vista a los pies de Luka que permanecían firmes en el suelo.

-Luka: ¿Por qué? ¿No tienes a nadie?- asentí con la cabeza y ella continuó- Nadie debería estar solo.

-¿Qué? ¡¿Que nadie debería estar solo?!- Me di la vuelta enfadada tratando de salir del aula, pero Luka se entremetió.

-Luka: No tienes porque estar sola si no es lo que quieres, nadie quiere estar solo Rin- su tono era dulce, seguramente tratando de calmar mi repentina molestia.

-¡Claro que no! Yo no quiero estar sola, pero prefiero estarlo a que solo me utilicen como a un juguete.

-Luka: Rin, ¿Qué te pasó?- aquella pregunta escoció, porque sabía que se refería a mi cambio de actitud con la Rin que ella conoció.

-Len, eso fue lo que pasó.- dije en voz baja agachando la mirada.

-Luka: Mira Rin... Puede que de pequeña no notase mucho esta clase de cosas, pero ahora es más que obvio que lo amabas e incluso ahora te sigue gustando ¿Verdad?, no puedes dejarlo escapar por tu actitud.

-¿Y qué sabrás tú del amor? ¿Acaso te han roto el corazón alguna vez? ¡Por qué a mí si! Y duele, duele mucho...

-Luka: Rin...

-Pero no te preocupes por mí. Yo solo soy una cáscara vacía de mi pasado, sin corazón, sin emociones, sin nada. No sirvo, estoy rota, quizás sería mejor para todos que yo dejase de existir...-en ese momento sentí algo impactar con fuerza en mi mejilla, escocía y me lleve la mano hacia el repentino ardor.

-Luka: Puede que no haya estado nunca enamorada, puede que no me hayan roto nunca el corazón, pero sé que estás sufriendo después de tantos años por lo mismo, lo amas, temes que te hagan daño. Pero sabes... Quien no arriesga no gana.

Rompiendo CadenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora