Maratón 1/3
Al despertar pude notar como la vibración ya no estaba ahí, aunque todavía podía sentir que ese objeto seguía en mi entumecido y dolorido cuerpo. ¿Cuando lo habían detenido? No tenía ni idea pero tampoco es que importase mucho, daba igual lo que yo quisiese, nunca lograba nada de lo que quería, solo había arrastrado a Luka a una pesadilla de la que parecía ser imposible escapar. No quería que le hicieran nada, mis recuerdos de ayer eran bastantes confusos y a partir de cierto momento había dejado de recordar hasta el momento en el que me colocaban un arnés, pero tenía la sensación de que solo habían pasado cosas malas.
Busqué con mi vista a Luka, encontrándola a mi espalda, dándome la espalda, para mí era complicado darme vuelta, cualquier movimiento extraño que hacía conseguía que solo me doliese el vientre, estaba muy preocupada y algo asustada por el bebé. Aunque después de todo por lo que había vuelto a pasar comenzaba a dudar si era buena idea quedármelo, no soportaría que fuese como Kaito, me daba miedo pensar en la clase en niño que podía salir de ahí.
-Luka... Luka... ¿Estas bien? ¿Estas despierta?- pregunté decidida a dejar de pensar en todo lo malo que podría pasar y centrarme junto con ella en alguna forma de escapar.
-Luka: ¿R-Rin?- escuché su voz quebrada al cabo de unos segundos, sí que estaba despierta, eso me aliviaba.
-¿Quién más si no?- murmuré mirando el frío suelo del cuarto- Me duele todo... ¿Qué pasó ayer? Casi no recuerdo nada
-Luka: Ayer me asusté mucho, cuando te vi haciendo todo lo que te pedían, y como te trataban... Pensé que acabarías muerta...
-¿Ah si?- pregunté extrañada, no conseguía recordar una situación donde pudiese terminar muerta, sin embargo, antes de poder seguir preguntándole a Luka alguien interrumpió nuestra conversación. No había falta mirar quién era para saberlo, pero aun así observé la puerta de la habitación contemplando como Kaito entraba por ella.
-Kaito: Buenos días pequeñas, ¿Cómo durmieron?- podía notar la ironía en su voz, más lo único que hice fue voltear los ojos asqueada de tener que observar a tan monstruoso ser.
-Luka: Mejor que tú espero. Eres una persona horrible, ¿Cómo puedes dedicarte a hacer todo esto? ¿Es que acaso no tienes sentimientos?- podía notar el dolor en su voz, seguramente para ella fue más complicado, ella estaba enamorada de ese ser, a mí por el contrario me obligó desde el primer momento.
-Kaito: Por supuesto que tengo sentimientos.- llevó su mano al pecho haciéndose el ofendido- Pero no los muestro querida, hay que saber controlarlos para ser un triunfador al igual que a las chicas débiles como vosotras hay que enseñarles cuál es vuestro lugar en la sociedad.
-¿Nuestro lugar en la sociedad? ¿Qué te piensas que somos? ¿Unos perros? ¡El único aquí que debería saber su lugar eres tú! Que solo eres un monstruo carente de sentimientos y principios que va secuestrando y violando chicas porque nadie lo quiere.
Reproché mirándolo con furia, notando como se acercaba a mí con rapidez. Cerré los ojos esperando el golpe, pero este nunca llegó, solo notaba su respiración en mi piel, poniéndome los pelos de punta. Al percatarme de que no iba a golpearme observé su rostro pegado al mío mirándome con tan odiosa sonrisa de superioridad.
-Kaito: Te haría pagar yo mismo por tu irritante actitud, pero mi amigo está muy deseoso de enseñarte cuál es tu lugar el mismo. Y me ha dicho que después tiene un último regalo que mostrarte, uno que no podrás olvidar.
-¿C-cómo?- lo miré confusa, solo podía estar hablando de una persona, pero lo que decía carecía de sentido.
-Luka: ¿Has visto? Te dije que no podíamos confiar en Len, está de su parte no de la nuestra.- negué con la cabeza, no, de ninguna manera, me oponía a creer que todo lo que Len me había dicho fuese mentira, me negaba a creer que todo esto fuese parte de un plan creado por ambos. Len no volvería a hacerme daño, él me amaba.
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Rompiendo Cadenas
Fiksi PenggemarAnte la llegada de un nuevo alumno a mediados del curso Rin Kagamine una chica fría, sin sentimientos aparentes ve su vida completamente alterada. Ella una chica sencilla ignorada por todo el mundo y orgullosa de esto, se ve envuelta en un singular...