Capítulo 16

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Tembar: He olvidado unas cosas más.

Nariel: ¿A qué te refieres? -lo miró notablemente confundida.

Tembar: También eres inteligente, astuta y no te da miedo decir lo que piensas, sea lo que sea.

Nariel: Eres mi hermano Tembar, es tu obligación inventarme los elogios para hacerme sentir bien. Yo lo hago con ustedes, así que sé que mientes...

Tembar: ¿Entonces no crees que soy un gallardo y valiente héroe?, estoy seguro de que me dijiste eso una vez -la miró con los ojos entrecerrados-. De todos modos no estoy inventando nada, hablo enserio, verás que si se lo preguntas a alguien más hasta te lo dirá. Bondadosa, de buen corazón, simpática, alegre, divertida, graciosa, educada, culta, refinada...

Nariel: Ya ya, no tengo tanto espacio para todas esas cualidades que dices -lo interrumpió divertida.

Tembar: Yo no digo más que la pura verdad, allá tú si no me crees.

Nariel: ¿Crees que deberíamos volver con los demás? -habló perdiendo la diversión por completo.

Tembar: Yo creo que si, pero no entiendo el cambio de humor repentino.

Nariel: Elladan -soltó un pesado suspiro-. No quiero que se acerque a mi... en lo absoluto y en todo sentido. Ya no tengo intenciones ni de que seamos amigos, creo que fue suficiente de él para siempre.

Tembar: Ni que quisieras lo dejaríamos que se te vuelva a acercar -la miró enarcando una ceja, haciendo obvia su decisión.

Nariel: Entonces vamos, creo que ya me siento más tranquila.

Tembar: Entonces camina -empezaron la marcha de regreso a Palacio.

Nariel: Sabes, tengo algunas dudas -soltó repentinamente.

Tembar: Depende cuáles sean te las podría contestar.

Nariel: ¿Siempre que hay un ataque orco es aquí?

Tembar: ¿Y qué preguntas son esas?

Nariel: Solo quiero saber -se frunce de hombros restándole importancia.

Tembar: Bueno, no siempre. Un ataque o invasión puede llegar de cualquier frente...

Y así volvieron a Palacio, Nariel preguntaba, Tembar contestaba y todos felices, o por lo menos ellos dos.

Mientras con Olein, Esmy, Estel, Elrohir y Arwen, seguían sin querer con el mismo asunto.

Esmy: ¿Si tú lo sabías por qué no dijiste nada? -recriminó su silencio.

Elrohir: Es mi hermano, ¿querías que lo llevara a la boca del lobo?

Olein: Muchas cosas pudieron evitarse si...

Estel: Eso no es cierto, todos sabíamos desde un principio que Dan estaba tarado por tu hermana...

Arwen: Ya basta, Nariel está viniendo por si no se han dado cuenta, ¿creen que le gustaría saber que seguimos peleando?

Olein: Está bien -resopló.

Nariel desde lejos vigiló el perímetro, Elladan no estaba ahí, así que se acercó sin remordimientos.

«Lógico, no creo que vuelva a acercarse a nosotros» -pensó Nariel-.

Todos estaban donde la otra vez, sentados bajo el roble, aunque esa vez inquietos e intranquilos, y allí fueron los dos.

Nariel: Hola -saludó cuando ya pudo sentarse, sin saber que más decir.

Esmy se acercó a ella lo suficiente para abrazarla, pero antes de que pudiera rodearla con los brazos notó rastros de lágrimas de sus mejillas, por lo que se detuvo en seco. Le tomó el mentón y la miró detenidamente con el ceño levemente fruncido.

«Valiente Y Audaz»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora