«Valiente Y Audaz»

Capítulo 52

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La miraban extrañados, no se veía bien. Parecía fuera de órbita, algo común en ella pero con moderación. Ahora, era más asentuado que ninguna otra vez

Nariel estaba sentada entre Legolas y Esmy. Llevaba semblante cansado, haciéndose notar en sus ojeras, se la veía marchita, algo pálida. Lo peor era que nadie sabía el por qué de ese comportamiento poco usual

Esmy: Nana, ¿todo en orden?- al mantenerlo con la duda chasquea los dedos frente a ella repetidas veces, aunque sin reacción se queda- ¿Nariel?- murmuraba cosas que no entendían, para ellos, sin sentido

Nariel: ...podría que no sea posible porque si si, o si no, pero si no si o sino no, no se si si si o si no no...

Legolas: ¿Qué le pasa?- se dirige a cualquiera que pueda responderle, lamentablemente nadie lo hizo

Nariel: ...y si pero si no, ¿y si no?, ¿que tal si...?, no, mejor no, ¿pero y si tal vez...? no, no se puede...

Tembar: Parece... hablar dormida- es la primer hipótesis que logra plantearse, sin estar verdaderamente seguro de lo que dijo

Olein: Si es eso solo hay una solución- se levanta de su lugar con un vaso en mano- Nariel, ¡despierta!- vierte el contenido sobre su cabeza

Nariel: ...no, hacía falta que hicieras eso- vuelve a abrir los ojos

Olein: Si lo hacía. ¿Qué te sucede?- vuelve a su lugar

Nariel: Nada- contesta tarde y dudosa- no es nada- insiste ante esas miradas incrédulas. Intentando adaptarse se concentra en su desayuno, el cual ya estaba frío

Tembar: Acabarás por decirlo- deduce sin aparente preocupación- es obvio, estás pensando si deberías volver, porque si si si, te irías por siempre, pero si no no...- carcajea consigo mismo- no vas a quedarte en este lugar, es imposible- ante su propio delato se queda sin respuesta

Nariel: Provecho- se levanta, yéndose sin que nadie la detenga

Thranduil: ¿Solía ser así siempre...?

Entra a su habitación, pensándolo fríamente, nunca tuvo mejor escondite que ese, y era realmente patético pensar que al cerrar una simple puerta tallada sus problemas se quedarían detrás de ésta. Que ahí dentro, una cama la abrazaría y que una almohada le susurraría que todo estaría bien. Que un espejo la vería con las intenciones de mostrarle una sonrisa... esos pensamientos que abundaban su cabeza de pequeña, ahora le demostraban que era una completa mentira, nadie ahí iba a consolar o solucionar sus problemas... ni siquiera la ducha. Aunque lo que quería era una, urgentemente... Eso iba a despertarla: 'el agua es cura de todo los males'. No recordaba donde lo había escuchado, pero la frase gritó fuerte en su inconsciente

Entró al baño lista a tomar una ducha y tomarse su tiempo. Sin apuros

[...]

Salió del baño algo abanta, el mismo no pudo curarla del todo. Intentando ponerle fin al asunto, tomó la decisión. Iba a ir a comunicarle a sus hermanos

No tomó en cuenta su ropa abigarrada, ni sus cabellos mal peinados. A paso firme, se encaminó hacia donde quiera que ellos se encontrasen...

- ¡Nana!