Capitulo 3

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~Al regresar~

Jack se encontró con el hada de los dientes quién lo miró con tristeza en sus ojos.

-Hada ¿Qué pasa?- Preguntó preocupado al ver el rostro de su amiga-.

-Jack, necesito mostrarte algo- le dijo Hada sin cambiar su expresión-.

Hada llevó a Jack a donde ella guardaba los dientes de cada niño.

-Sabia que había escuchado el nombre de Enid, toma- le entregó a Jack los dientes de Enid juntos con sus recuerdos-.

El chico del invierno los tomó y pudo ver el pasado de Enid.

-Recuerdos-

Enid era una niña creativa y extrovertida, pero incomprendida, los otros niños la ignoraban por completo por ser diferente. En los días nevados, Enid siempre salia emocionada a jugar y, aunque los niños la excluyeran, ella era feliz en la nieve, pero, no sólo la ignoraban, la molestaban y lastimaban emocional y físicamente, siempre estaba sola y triste hasta que... hasta que una Navidad la señora Mcgreed le regalo el libro de "La leyenda de Jack Frost", desde ese entonces Enid lee una y otra vez ese libro, le sacaba sonrisas y carcajadas al leer las aventuras de Jack...

Los recuerdos terminan y Jack dirige su mirada a Hada.

-Fuiste su primera ilusión Jack, lo que hizo que ella fuera feliz-.

-Siempre estuvo sola- dijo Jack si dejar de ver el contenedor de los dientes de Enid-. Ella se siente como yo me sentía-.

Hada lo miró y tomó el contenedor. -De verdad te gusta ¿Cierto?-

Jack sólo la vió con impresión en su rostro y asintió con la cabeza mientras bajaba la mirada.

-Sabes...- Decía Hada con la mirada baja y su rostro decaído- Yo siempre estuve enamorada de ti Jack- confesó-, pero nunca lo notaste, siempre estabas tan interesado en aprender de todo y en admirar el paisaje invernal que, creí que simplemente no te interesaba el amor- sonrió levemente-, pero desde que conociste a Enid, eres otro- lo mira con una sonrisa-, siempre sonríes y eso me alegra- bajó la mirada-. Por eso está bien que ella te guste, ya que te hace sentir feliz- terminó-.

Jack estaba en shock y muy impactado, Hada era su amiga y lo menos que quería era lastimárla.

-Hada... Yo no sé que es ésto que siento por Enid- bajó la mirada-, sólo sé que ella es alguien que me puede ver, para ella no soy invisible- decía con una leve sonrisa-, ella no me aleja sólo porque hago que todo se enfrié, ella es...- 

-Lo sé- interrumpió-, ella desde siempre ha sido única- sonrió-.

Jack la miró sonriente- Gracias por entender- estaba realmente feliz-.

Ambos hablaron un poco más.

~Al día siguiente~

El creador de ventiscas y nevadas alcanzó a Enid en su escuela. Ella estaba sentada en una banca dibujando, él la observaba con emoción hasta que...

-¿Dibujando fantasías tontas otra vez? Rara- Habló un chico alto acompañado de otros dos tipos-.

-Eso es algo que no te importa- contestó Enid sin dejar de dibujar. El chico le arrebata el dibujo y lo mira- ¡Dilan! ¡Regrésamelo!- Exigió-.

Leyenda de un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora