Capitulo 6

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Pasaron algunos días, en los cuales Enid iba y venia de la escuela a la casa de Norte y aunque Pitch no daba señales, ella iba con la guardia alta.

~Por otro lado, en lo mas oscuro de la tierra, se encontraba Pitch con sus pesadillas~

-No seré tan predecible ésta vez Enid- decía mientras caminaba en su lúgubre "palacio"-. Iré por ti cuando menos te lo esperes- terminó de decir mientras soltaba una carcajada digna de un villano-.

~En el Impero de los dientes~

Hada estaba parada con el contenedor de dientes de Enid, viendo sus recuerdos una y otra vez.

-¿Qué sucede?- Conejo la sacó de su trance-.

-¡Conejo!- Dijo Hada intentando ocultar el contenedor- ¿Cuánto llevas ahí?- Trataba de despistar a Conejo-.

Para mala suerte de Hada Conejo era más que astuto.

-¿Y bien?- Preguntó  Conejo acercándose a Hada- Me dirás por qué ves los recuerdos de Enid y qué es lo que tienes contra ella- dijo señalando con la vista el contenedor-.

Hada suspiró y se sentó sobre sus piernas, Conejo imitó su acto sentándose al lado de ella.

-Sé que no es una mala persona y aunque acepté el rechazo de Jack...- se quedó callada- Al verla aquí y ver lo feliz que ella lo hacia, no sé, sólo pude pensar: ¿Por qué ella?, Si yo estuve con Jack desde antes- dijo viendo al piso-.

-Yo sé que conoces a Jack desde que él se inició como guardián y lo apoyas desde antes que yo- le decía Conejo-, pero él siempre se sintió incomprendido, pero Enid, ella entiende a la perfección la soledad y el valerse por si sola, aun así tiene tanta vida y alegría que logró atrapar a Jack- miró a Hada- y eso no es culpa tuya y mucho menos de ella- le sonrió-.

El hada de los dientes lo miró atónita, por fin había entendido.

-Es verdad, no es sus culpa, y yo la he tratado muy mal-.

-Aun no es tarde para arreglarlo- decía Conejo-, Enid a estado bajo mucho estrés debido a Pitch, así que decidimos hacer que se divierta-.

Hada asintió y ambos se fueron por los túneles de Conejo.

~Jack entró a la habitación de Enid alterado con los ojos muy abiertos~

-¡ENID!- La llamó alterado- ¡Debes venir conmigo! ¡Norte y los demás...-

-¿Qué pasa?- Preguntó poniéndose de pie- ¿Qué pasa con ellos?- dijo asustada-.

-¡Sólo ven! No hay tiempo- Jack tomó la mano de Enid y la llevó volando, todo fue tan rápido que no pudo abrigarse-.

Una vez estando en el patio, Enid miraba a todos lados con respiración agitada, pero al ver que todo estaba desierto respiró hondo y dejó salir el aire a manera de vapor.

-Jack - volteó a ver al chico-, aquí no hay nada-.

Jack, quien estaba a su lado- Oh, no, Enid so lo hay- al decir ésto se le escapo una sonrisa y a todo pulmón gritó- ¡Guerra de bolas de nieve!-

Y sin saber de dónde salieron bolas de nieve, sin aviso los guardianes ya estaban a su alrededor.

-¡Qué es esto!- Dijo Enid-.

-Vamos Enid- dijo Jack-, has estado muy estresada, un poco de diversión no te hará daño- lo sonrió-.

Enid se sacudió la nieve- Les daré hasta cinco- advirtió con voz grave-.

Los guardianes tragaron saliva, al parecer se había enojado.

-Enid, fue mi idea- dijo Jack intentando calmarla-.

Leyenda de un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora