Pitch estaba totalmente fuera de sí; su mente le estaba dando batalla.
El ver morir a Enid desató su locura, a donde quiera que el mirara veía a aquella chica de la cual se había enamorado.
-... Dime Enid, ¿Qué puedo hacer para estas contigo?- suplicaba por una respuesta-.
-¿Huh? ¿por qué habría de decírtelo?- decía la alucinación de Pitch- ¿Qué te hace digno de tal respuesta?- preguntó altanera-.
-¡Porque te amo! Se que te trate muy mal, pero no quería que el idiota de Frost se quedara contigo, ¡Dime qué debo hacer! -imploró muy alterado-.
-¿Así que... - caminaba Enid alrededor de Pitch- harías cualquier cosa para estar conmigo?-
-¡Si! ¡Lo que tu me digas!- decía desesperado el dueño de la oscuridad- ¡Lo haré!-
Enid alzó una ceja arrogante y con una sonrisa perturbadora.
-Tu sabes cual es la única forma de estar conmigo- incitó-
Pitch no tardó mucho en entenderlo, era obvio. Entonces creó sin dudar una daga de arena.
El rey de las pesadillas levantó sus manos por encima de su cabeza. Realmente deseaba estar con ella.
Enid, Jack y Nero entraron justo a tiempo para aquella lúgubre escena.
-¡PITCH NO!- gritó Jack-.
Pitch volteó a ver en dirección a los jóvenes guardianes y pudo ver a Enid, tan hermosa y con expresión acongojada por tal escena, a lo que él sonrió cálidamente.
-Tranquila Enid, pronto estaremos juntos- y sin más demora atravesó su abdomen con aquella daga, cayendo casi inmediatamente al suelo-.
-¡NO!- gritó Enid incándose al lado de Pitch viendo como literalmente la daga se fusionaba con su cuerpo- Pitch- susurró-.
Jack no podía moverse ni articular palabra debido a imagen.
Pitch veía directamente a Enid mientras su vista se de a poco tornaba borrosa. Con una sonrisa pidió lo que seria uno de sus últimos favores.
-Enid... ¿podría recostarme en tu regazo?- todo era claro para él ahora, ver a Enid así... por alguna razón le traía paz... Enid asintió y colocó la cabeza de Black en sus piernas.
En ese momento Jack no podía siquiera molestarse, esa chica era tan dulce y poseía el corazón más grande del mundo, capaz de perdonar incluso a Pitch...
Pitch estiró su brazo, logrando rozar con sus helados dedos el suave cabello azabache de Enid.
Ciertamente ya no tenia alucinaciones. Ella estaba ahí.
-La... la Luna te salvó... - habló pesadamente lo que quedaba de él-.
-Si...- se limitó a decir-.
- Cambiaste- soltó su cabello-. Tus... ojos...-
-Lo sé... Ahora son grises- sonrió levemente, sin duda aquello era la primera y única conversación que tendrían-.
Pitch respiró hondo y pidió sus últimos dos deseos.
-Enid... perdóname... me enamoré de ti y sentí miedo... sabia que jamás te quedarías y mi orgullo no me dejó doblegarme, y ahora no quiero irme sin tu perdón- pronunció con dificultad-.
Enid sólo lo miró con ternura- Te perdono- respondió melancólica-.
Pitch miró a Jack- Quita esa cara Frost, no necesito tu lastima- intentó bromear-. Sé que ella está mejor contigo... y supongo que ahora que tengo una daga incrustada estamos a mano- decía sarcástico hasta en su lecho de muerte-.
Jack sólo asintió con una leve sonrisa.
-Te amo Enid- declaró Black viéndola con la vista totalmente nublada-.
-Lo sé- enunció con ternura, ella colocó su mano en la frente del agonizante Pitch-. Puedes descansar ahora- dijo suavemente-.
Perdiendo la vista poco a poco dejó de existir y como un fino polvo negro se desvaneció.
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Leyenda de un destino
Romance-¿Jack Frost? ¿Quién es Jack Frost?- -Pues es el más genial, valiente y divertido miembro de los guardianes- -¿Y es real? Enid ¿El existe? Jack estaba atónito al escuchar a esa chica, se acercó un poco para verla de cerca, procurando que ella no lo...