Leyenda de un destino

Capitulo 21

Jack veía con detenimiento cada expresión de Enid quien parecía tener sentimientos encontrados.

Enid aún se encontraba en la misma posición, no sabía qué era correcto sentir.

-Enid...- la voz de Jack rompió el silencio de manera que podía casi aturdir, aunque éste hubiera susurrado- ¿Te encuentras bien?- preguntó, sintiendo una mezcla de preocupación y angustia por verla ahí.
Enid lo miró con una expresión de angustia que hizo que el albino no lo pensara dos veces; se inclinó hacia ella tomándola por los hombros...

-Enid, dime... ¿Te encuentras bien?- sacudiendola levemente.

-Si... No...- pronunció tenuemente- Es sólo que, no sé si está bien si me siento mal por él- dijo entre lágrimas.

Jack la abrazó y mientras le acariciaba el cabello- No está mal que llores o te sientas triste por él; eso demuestra el increíble corazón que posees. Y que a pesar de todo lo que él hizo, en tí aún cabe el perdón- tomó su rostro y secó sus lágrimas-. Vamos... vayamos a casa-.

En el polo, Norte estaba que se comía las uñas.
-Ya tardaron demasiado ¿no creen?- tenía los nervios de punta.

-Tranquilo Norte, ellos estarán bien- Conejo intentaba calmarlo-, Así que tranquilizate o le pediré a Meme que te duerma- señaló a Sandman quien lo veía mientras formaba una bola de arena.

-Por suerte eso no será necesaria- se escuchó.

-¡Jack, Enid!- exclamó Hada volando hacia ellos- ¿Qué pasó?- preguntó al ver el rostro de Enid.

-Pues...- decía la chica bajando de Nero- Pitch...- se le formó un nudo en la garganta.

-¿Qué pasa con él?- cuestiono Conejo a la defensiva.

-Murió- soltó Jack sin disimulo.

El silencio que inundó aquel lugar era verdaderamente profundo, acompañado de expresiones de sorpresa y confusión.

-¿Cómo es...?- habló Hada- ¿Qué pasó?

Enid seguía junto a Nero, aún ella misma intentaba asimilar lo sucedido.

-¡Enid!- Conejo la sacó de si trance.

Realmente no quería hablar de eso, sentía una presión que provocaba tensión en todo su cuerpo, hasta que Meme tocó su mano en señal de apoyo.

-Enid, por qué no dejas a Nero en el establo junto a los renos- indicó Jack, a lo que la chica sólo asintió y, sin que Meme la soltara, se dirigió hacia el establo.

Una vez que Enid salió, Jack pudo hablar.
-Esto es complicado para ella- dijo entre preocupado y firme-. Sé que para nosotros Pitch era un símbolo de maldad pura, pero...

-¡Pero qué!- cuestionó Hada molesta- ¡Enid fue secuestrada por tres años!- reclamó- ¡TRES AÑOS!

-Si, TRES AÑOS en los que ella pudo ver algo en él que nosotros no, ella ya se culpa lo suficiente por sentirse mal y llorar su muerte- Frost dejó sin habla a todos- ¿No lo entienden? La Luna la convirtió en guardian por algo, ella... tiene un corazón enorme, y una capacidad de empatía que nosotros no poseemos-.

Habiendo respirando Norte se atrevió a preguntar de nuevo, está vez con tranquilidad.
-Jack... ¿Qué sucedió?- Norte se sentó e invitó a los demás a imitar su acto.

-No lo sé con certeza, parecía que hablaba solo, Enid entró primero y al verla le dijo que estarían juntos... Después se atravesó con una daga- Quedó mudo, realmente él aún no lo digería del todo.

-Entonces... -Hada rompió el silencio- Enid lo observo desde el peor ángulo... ¿Qué sucedió después?- preguntó intentando entender un poco más a Enid.

-Pitch cayó al suelo en cuestión de segundos, ella casi por instinto fué junto a él...- Jack relató detalle a detalle lo que había sucedido y la declaración de Pitch hacia Enid.

... Reinó un silencio abrumador, cada guardian pensaba en qué decir, pero, ¿qué decir en una situación así?

-Es tan... - Norte por fin habló.

-Surreal... - terminó la frase Conejo.

-Imagino que para Enid es aún más complicado, para mí ya lo es- decía Hada- ¿Qué sucedió esos tres años?- dijo confundida.

-Ni yo lo sé, pero, por ahora sólo debemos darle tiempo, ya es demasiado abrumador para ella- dijo Jack.
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En el establo Enid le contaba todo lo sucedido a Meme quien la escuchaba atento y tomaba sus manos a manera de consuelo.

-No sé qué es lo que debo sentir o, mejor dicho, qué es correcto sentir- cubrió su rostro con sus manos.

Jack y los guardianes llegaban a la espalda de Enid; se detuvieron sin hacer sonido alguno, al ver que Meme se los pedía, Enid aún no había notado su presencia.
Sandman tocó la cabeza de Enid, quien volvió a verlo para ver la sonrisa calidad que éste le propiciaba, ella no pudo más y rompió en llanto

-Sé que él hizo cosas terribles, pero- hablaba entre sollozos- lo entiendo de cierta manera- dijo dejando mudos a todos detrás de ella-, me refiero...- continuó al ver el rostro desconcertado de Meme- no justifico el daño que hizo, pero... - calló un momento para lograr tranquilizar los pequeños espasmos que le daban al hablar mientras lloraba- Él estaba solo, realmente solo, algo que nadie entiende, ni siquiera Jack- calló al creer que Meme tomaría mal aquel comentario, sin embargo él le hizo un ademán para que siguiera-. Todos antes de ser guardianes, fueron personas, con vidas y familias, incluso Jack, por lo que nunca estuvieron solos, pero él, él no tuvo un "antes", él fue creado por el horror y terror de las personas y siempre estuvo solo, ¿qué hay de malo en querer estar con alguien? es verdad que, sus métodos no eran los mejores, pero, ¿qué debía hacer si todos lo trataban como escoria? sólo se adaptó a lo único que tenía, lo único que los demás le daban y que él jamás pidió. Al principio creí que me quería retener para herirlos pero, después ví que deseaba compañía, alguien que entendiera su soledad, sin embargo su orgullo lo dominó e hizo cosas horribles, así que dime, ¿qué es lo que debo hacer?, ¿cómo debo sentirme?- decía intentando frenar sus lágrimas sin éxito.

Enid sintió una mano en su hombro, dió un brinco de sorpresa pues ella creia que nadie más se encontraba ahí, giró su cuerpo sin levantarse y miró hacia arriba para toparse con el rostro de Conejo, él la veía tranquilo, comprensivo. Enid seguía dejando escapar lágrimas y al ver su rostro no pudo más y abrazó a Conejo, lloró y lloró. Conejo la abrazaba sintiendo los débiles temblores de ella, casi sincronizadamente uno a uno, los guardianes se unieron al abrazo fundiendo a Enid en un confort que le traía serenidad.

Enid lloró hasta que del cansancio cayó dormida.
Jack la sostenía sentado junto a ella. - Ella es increíble ¿no?- la veía dormir.

-La Luna eligió a una gran persona- aclaró Hada.

-¿Chicos?- los llamó Jack- ¿Es permitido para los guardianes...- calló un momento- casarse?