Capitulo 22

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Todos quedaron boquiabiertos...

Hada rompió el silencio.

-¡Yo adornaré el gran salón!- dijo como toda una organizadora.

-¡Los jettis harán el banquete!- exclamó Norte.

-Yo traigo las flores- habló Conejo.

A Jack le causó gracia verlos organizar a detalle el evento.

-Eh... ¿chicos?- interrumpió la tan intensa junta del "comité de organización de eventos", quienes lo vieron interrogantes- Aun no se lo pido- sonrió nervioso.

-¿Y cuando piensas hacerlo?- preguntó Hada emocionada.

-La verdad no quería esperar más- su sonrisa era la más brillante del mundo.

-¡No se diga más! Prepararemos todo para cuando se lo preguntes- afirmó Norte, Jack sólo asintió.

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Después de un rato Enid despertó, dándose cuenta de que Jack la sostenía.

-¿Dormiste bien?- preguntó sincero.

-Me siento mejor, realmente tenía mucho sin dormir- sonrió-. ¿Podemos regresar? quisiera tomar un baño-.

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Jack buscaba a Enid por todas partes sin éxito, en su búsqueda se encontró con Hada.

-¡Hada!- se acercó a ella- ¿Has visto a Enid? dijo que quería ducharse, pero no vi cuando salió de la casa- decía mientras recorría el lugar con la mirada por última vez.

-La vi salir hace un momento- señaló el paisaje nevado-, no debe estar muy lejos-.

Jack salió, elevó el vuelo y, a unos cuantos metros visualizó a Enid junto a Nero sentados en el nevado suelo, con una vista espectacular.

-Es increíble ¿no?- refiriéndose al paisaje, el chico del invierno se sentó a su lado.

-Es maravillosa- respondió sin dejar de admirar aquel crepúsculo boreal-. Hubo un momento de mi vida en el que creí que no podría ver algo así- sus labios formaron una bella sonrisa, para después mostrar una expresión de confusión.

-¿Sucede algo?- preguntó preocupado.

-...Es sólo...- calló unos segundos- que todo será diferente ahora...- decía mientras acariciaba a Nero- Tantas cosas han cambiado-.

-Enid- la llamó el peliblanco con una sonrisa enternecida-. No has cambiado, sigues siendo tú -aclaró-. Puede que las cosas cambien pero, seguiremos contigo- le obsequió algunos copos de nieve.

Enid lo miró a los ojos con una sonrisa.

-Te mostraré algo- Enid tocó con su mano el suelo nevado, al elevar su mano la nieve la siguió; ella movía con gracia sus dedos y, de aquellos copos que habían caído al suelo surgió la figura de un caballo, un pequeño pero detallado caballo. Era como un adorno. jack estaba sorprendido-. Es lo que Pitch logró conmigo, practiqué pero...- posó un dedo sobre aquel caballo de nieve y éste se desplomó- no logro cristalizarlo- dijo frustrada- sólo puedo hacerlo de hielo-.

-Tranquila, en realidad yo tampoco logro materializar mucho, es como la limitación de mis poderes- formó un anillo de hielo-. Sé que no es mucho y que probablemente se derrita...-

-Es precioso- tocó el anillo usando un poco de sus poderes. 

Lo que sucedió no se lo esperaba ninguno. Aquel anillo de hielo ahora era de cristal puro y reluciente, con el cristal  diamantado más hermoso en su centro.                                                         

Leyenda de un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora