FINAL ALTERNATIVO

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-Es hora- pronunció tenuemente Norte, caminó para ponerse al lado del ataúd-. Hoy despedimos a un alma hermosa que trajo luz a la vida de mucho aunque ella no lo notara. Fue fuerte y soportó cosas horribles- calló un momento, a Norte se le hizo un nudo en la garganta y su ojos se cristalizaron-, pero logró superarlo y luchó hasta el final- Norte no pudo más y lloró frente a todos-. Pude conocerla a través de sus recuerdos y la llegué a ver como una muy amada nieta, por eso, merece estar en paz- dijo cubriendo sus ojos para intentar detener aquellas lágrimas, miró el cielo y suplicó-. Hombre de la Luna por favor, cuídala bien-.

Todo fue muy rápido, la Luna generó un brillo incandescente plagado de destellos adiamantados.

-Guardianes- se escuchó una voz imponente-, es posible que ésta sea la única ocasión en la que me comunique de ésta manera hacia ustedes- todos veían el cielo, posando sus ojos en aquella hermosa Luna llena-. Me habría gustado dirigirme a ustedes en otras circunstancias, pero, ya no hay marcha atrás... -se escuchaba un tono melancólico- Jack, hay una manera de salvar a Enid pero, tiene un costo, ¿Estas dispuesto a pagarlo?-

-¡Haré cualquier cosa!- respondió rápidamente entre lagrimas- No importa cuál sea el costo, lo pagaré con tal de que ella esté a salvo- no dudó en ningún momento.

-Si esa es tu decisión- Enid comenzó a elevarse entre ese resplandor lunar a la vista de todos. Ninguno podía articular palabra ante lo que estaban presenciando al cabo de un rato Enid se encontraba recostada sobre la nieve, Jack la observó.

-Está respirando- susurró para sí- ¡ESTA RESPIRANDO!- dijo al ver el vapor que se generaba. Ninguno tardó en acercarse, Jack la tomó en sus brazos, podía ver el color rojizo de los labios de Enid y como sus mejillas se tornaban ligeramente rosadas- Luna, gracias por salvarla- agradeció llorando de alegría, pero, sus sonrisas no duraron mucho...

-Así es guardianes, Enid vivirá por mucho tiempo, sin embargo...- se generó un silencio.

-*El precio*- pensó Jack- ¿Cuál es el precio?- se atrevió a preguntar con un nudo en el corazón.

-Enid podrá vivir, a cambio, sus recuerdos de todo lo vivido con ustedes serán removidos, serán dejados como un simple sueño, al igual que el de todas las personas involucradas. No podrás volver a aparecer frente a ella o, todo volverá a ser como hace unos instantes. Su sacrificio no será olvidado por lo que podrás tener contacto con sus generaciones futuras- dicho ésto la Luna dejó a los guardianes y a un chico invernal con el corazón destrozado.

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Jack entró por la ventana a la habitación de Enid como muchas veces lo había hecho antes, colocó a la joven sobre su cama, acomodó su cabello y la observó un largo rato, quería memorizar cada detalle, esa era la última vez que la vería de cerca, reprimió un quejido de dolor, estaba sufriendo, sabia que al abandonar aquella habitación, lo esperaba una eternidad sin ella.

Escuchó unos golpecitos en la ventana, era Norte, ya era hora, Jack dejó salir aquellas lágrimas amargas, se inclinó hacia Enid y le proporcionó un beso... su último beso, para por fin abandonar la habitación que vió nacer aquel amor imposible.

Estando en el trineo, Norte posó su mano sobre su hombro- Ella vivirá- fue lo único que pudo decir.

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Ya había pasado un año desde aquel lamentable suceso. No había día en el que Jack no viera de lejos a Enid, aunque cada vez era más difícil verla y no poder abrazarla y probar sus labios, no sabia cuanto más podría verla sin llorar, aunque, ella parecía feliz, eso era el único consuelo que Jack tenia.

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Era increíble como había pasado el tiempo, Enid era toda una mujer, Jack nunca pudo dejar de verla, aunque gracias a eso, pudo presenciar en lo buena madre y esposa que se había hecho, su carácter y forma de ser eran los mismos, tan dulce, no había cambiado; ahora era madre de un increíble niño de diez años...

...Jack siempre veía por él, aunque nunca había tenido el valor para acercarse a él, aun sabiendo que podía hacerlo...

Hasta ese día...

...Ya era tarde, el cielo nocturno había cubierto la ciudad y ahí estaba el chico del invierno, entrando por la ventana a la habitación del hijo de Enid...

Dormía, por lo que lo analizó de cerca, era la viva imagen de ella, Frost confió en que el niño dormía, por lo que se acercó más...

-¡Te atrape!- exclamó el infante abriendo los ojos, sacándole un susto al joven, lo que causó la risa del niño- ¡Sabia que un día vendría señor Frost!- dijo emocionado.

Jack quedó atónito ¿había oído bien?- Tú... ¿sabes quién soy?- preguntó aun confundido.

-Claro que si- respondió en un tierno susurro.

-¿Cómo?- estaba realmente confundido.

El pequeño bajó de su cama y se dirigió a una cajonera, Jack sólo lo seguía con la mirada. El niño volteo hacia Jack con un libro en mano- Mamá siempre me cuenta historias sobre usted señor Frost, por lo que yo sabia que un día vendría, porque yo creo en usted- decía subiendo a su cama y viendo a Jack con ilusión.

A Jack ésto le causó ternura, no tardó mucho en sentarse en la cama frente al pequeño.- Ya veo- habló sonriente- ¿Cuál es tu nombre?-

El niño sonrió- Mi nombre es Jack- su sonrisa era como si se llamara igual a un héroe de acción.

Jack no pudo contener la risa. - Vaya tu nombre es genial- alborotó el cabello del pequeño.

-¡Lo sé!- dijo ilusionado- Mamá me lo puso, porque ama las historias de Jack Frost igual que yo- daba pequeños brincos-. Así que señor Frost me gustaría que fuéramos amigos y me cuente muchas historias- sus ojos estaban llenos de brillo.

Jack reprimió lagrimas nostálgicas y sonrió al niño.

-¡Por supuesto! pero será nuestro secreto, vendré cada noche a contarte historias de una gran heroína- le dijo feliz- pero será entre tú y yo ¿si?- el pequeño asintió.

Jack Frost volvió a sentir calidez en su corazón y sin falta cada noche contaba al pequeño historias de como una increíble heroína venció a Pitch Black.

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FIN DEL FINAL ALTERNATIVO

Muchas gracias por leer

Leyenda de un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora