TRAS TU SOMBRA. un rastro difícil de seguir.

la noche ( parte dos)

Estaba demasiado débil, y los pensamientos mas locos y desesperados pasaban a través de mi mente. Y a morir, si , era mi fin.

En ese momento pude volver a respirar, alce mi vista y vi  al hombre en el suelo. Pero no demoro mucho tiempo en estar de pie de nuevo.
Ahora si, que menos comprendía.

-¿ quien te crees? - pregunto el chico- con que territorio cirzerts, ya entiendo.

¿con quien habla?

- sino quieres tener una muerte desagradable, mas te vale que se larguen y jamas vuelvan- se escucho una voz.

¿ pero, de donde viene?

- me han hablado de ti... Fuerte oponente, pero no me iré... Me interesan mierda sus leyes- dijo el chico, miraba a un punto fijo en el callejon oscuro- he venido por ella- dijo mientras me señalaba.

- Ella hace parte de nuestros dominios- se escucho de nuevo esa voz.

- Ella me pertenece- dijo el chico- Aciul es peligrosa.

Se escucharon carcajadas.

El hombre se hacerco y me tomo por los brazos, suviendome a sus hombros.

- Suelta la- dijo la voz.

-¿ al parecer no comprendes que esta chica es peligrosa- dijo el hombre.

- Esa chica, como tu le dices, es miembro de la familia cirzerts. Dañarla seria confirma tu muerte- dijo la voz.

El hombre me dejó caer en el suelo y patio mi estomago, lo cual provoco que gritara y cayera del otro lado del callejon golpeando me contra la pared.

- muestra te, deja ver tus rostro cobarde. Ni el líder de dicha familia se interesaría en una sangre sucia como esta- dijo el hombre.

Se volvieron a escuchar risa.
- morirás... De eso, no hay duda. Atente a lo que mi palabra provoca- dijo la voz.

-¿ quien eres? - pregunto.

- él hombre que acabará con tu vida- respondió la voz.

Sentí que me levantaron, vehia algo borroso, pero pudo distinguir perfectamente ese rostro.
Zac.

- tu debes de ser zac... La estúpida voz no jugaba. La Zorita hace parte de la familia cirzerts- dijo el hombre- dadme la. Ella me pertenece.

-deberías guardar respeto... Nuestro líder no bromea. El ara de ti una simple basura- dijo zac.

- pues exijo verle- ordenó el hombre.

- esta en tu presencia... Lo tienes delante, y esta contento- dijo zac señalando.

El hombre volteó, y dio varios paso Asia atrás.

Delante de el yacía un chico vestido completamente de negro, alto, piel blanca, aún que no se le alcanzaba al ver el rostro. Pero sus ojos eran de un extraño color carmesí.

- ¿ asustado? - preguntó el chico - ¿zac, Daniel esta bien?.

Zac mi miro, poso su mano en mi cuerpo, y comenzó tocarme por todos lados. Me sonrió y beso mi mejilla, lo cual provoco que el dolor desapareciera.

- zac, sueltame- le suplique.

- pero no te alejes- dijo zac- ella se encuentra bien. Ahora mata al imbécil-  dijo zac.

- sera un placer- dijo el chico mientras se hacercaba.

El hombre se abalanzo sobre el chico, pero este se movió de tal manera que quedo detrás de este, y regalo una sonrisa antes de hundirse en su cuello. Pero se apartó al instante. Por que otro hombre se abalanzó sobre él. Y en eso aparecieron cinco hombres mas de la nada.

- ves con él zac, yo me ocupare de Daniel - dijo una voz, volteé y vi a  milo.

Zac asintió y fue a ayudar a otro.

-¿ asustada?- pregunto milo en tono burlón.

Mi corazón latía a mil por segundo, si, estaba muy asustada
Me hacer que, y lo abrace fuertemente.

¿como podía decir eso? Había sangre por todos lados, pero a ellos parecía no importarles.

No podía creer lo que vehia, el chico y zac, ambos acababan de matar a los siete hombres, pero se encontraban perdidos en sus cuellos.
Y un grito desesperado sale de mi.
- ellos... Ellos.... Ellos son- no podía hablar, no podía respirar.
Me aleje de milo y corrí.
No sabia a donde me dirigía, solo debía huir, me lastimarían lo sabia.

Seguí corriendo hasta llagar ala avenida, corría entre la gente. No podía detenerme, en eso vi un rostro familiar. Jamas creí poder tener tanta felicidad al verlo. Me haverque corriendo Asia él y le abrace fuertemente.

- tranquila Daniel, tranquila, respira estoy aquí contigo- dijo Ryan- ven Regresemos a casa.

Lo obedecí, no quería volver a estar solo con zac o milo o quien sabe ¿ quien era el otro chico?

- Ryan.. Por aquí no se va ha  casa- dije mientras el miedo comenzaba a tomar control sobre mi. 

En un abrir y crear de ojo, había regresado a callejon. No habían cuerpos, ni sangre alguna. Zac y milo estaban allí.

- Ryan ellos... Ellos son...

- lo sé Daniel, yo soy igual a ellos. Todos tu nueva familia es como nosotros, cada uno- dijo Ryan.

- duerme- dijo milo.

Mis ojos comenzaron ha cerrarse.  Lo ultimo en vista fueron los hermosos ojos de Ryan, los cuales se tenían de rojo carmesí.