TRAS TU SOMBRA. un rastro difícil de seguir.

¿ por que tu no?

-!¿que?!- dije sorprendida, jamas había pensado que Elizaved me pidiera eso.

- no están malo, solo debes tomar su tarjeta de crédito y salir del cuarto Daniel... Nada mas... Ha y probablemente este en su billetera, en el pantalón que tenia puesto ayer- dijo Elizaved, mientras me empujaba ala habitación de Ryan.

Caí de rodillas al piso, y veo como la puerta es cerrada detrás de mi.
Me levante y le hecho un vistazo a la habitación, es oscura, de hecho no alcanzo a ver a nada, a excepción de ciertas cosas que alcanzo a ver.

Camino muy despacio hacia su cama, y suspiro aliviada al percatarme de que no se encuentra aquí, dejó la camisa en la cama y no puedo creer lo que estoy haciendo, busco en todos lados su billetera.
Pero no la encuentro, fijo mi vista en una puerta a mi izquierda.
Me hacerco y la abro lentamente, es el baño, entro y puedo observar una prenda colgada en el perchero.
El pantalón, busco en unos de sus bolsillos y saco algunos billetes, los cuales meto en mis shors. Continuó con el segundo y saco, una especie de bolsita cuadrada.
No sé que es, la elevo para verla mejor.
Al comprender de que se trataba unas ganas enormes de vomitar me asaltaron y la deje caer al piso

- que asco- dije entre dientes.

¿que tiene de malo, encontrar un condón, niciquiera esta abierto?

Gas... Y ahora apareces..

Siempre estoy aquí, solo que también descanso. Sigue buscando... Quiero ropa nueva, te vistes como niña de cinco.

Mentirosa.
Meto mi mano al ultimo bolsillo, y saco la billetera y tal como Elizaved había dicho a allí estaba la tarjeta.

La tomo y...

-ahora si estoy completamente seguro de que te gusta robar- dice una voz la cual hace que salte.

Mi cuerpo tiembla, mis latidos suben de nivel. Me volteé y vi una silueta recostada en el marco de la puerta. Pero lo que mas llamo mi atención fueron esos ojos carmesí, que brillaban.

Trago saliva.

-¿ como dejaste que Elizaved te convenciera de hacer esto? Te creía mas inteligente Daniel- dijo Ryan.

-¿ como lo sabes?- pregunte.

- ella ya lo había intentado hace atrás... Ahora. Damela- dice mientras extiende su mano.

Le entrego el pantalón y su billetera, pero oculto la tarjeta detrás de mi espalda.

- Damela- dice enojado.

- la necesito- digo.

- no me digas- dice con sarcasmo- ¿ se puede saber para que?- preguntó.

- yo...he necesito comprar materiales- digo nerviosa.

Se echa a reír.
- no sabes mentir... Además en tu habitación hay un closed, que contiene todos lo que necesitaras para estudiar... Ahora Damela- repitió.

- por favor solo serán un par de horas... Are lo que quieras- dije, pero ahora que lo pienso, eso estuvo muy mal. Por que apenas lo dije comenzó a mirarme con malicia.
Da miedo.

- unas ves aceptes no hay marcha atrás- dice- ¿ aceptas?

Acepta, no tienes nada que perder. Has lo.