TRAS TU SOMBRA. un rastro difícil de seguir.

¿Quien?

Mis ojos comenzaron a abrirse, me sentía a dolorida, tal vez fue por haber dormido mal, y con un libro en mi pecho, pero siento tanta hambre que no me molesto que abrirlo y saber que tiene dentro. Solo me levanto y salgo de esa oscura habitación. Los pasillos están iluminados por una tenue luz, ¿ quien en su sano juicio le gustaría dormir por aquí? Es horrible.

De alguna manera me las arreglo para bajar y encontrar la cocina, me hacerco y abro a nevera, la cual esta repleta, alguien estuvo pensando en mi. Y le agradezco a reident por traerme comida.

Saco ciertas porciones y las tiro en el aceite caliente de la sartén,  huelen delicioso, pero aun le falta. Meto una cuchara con nutella en mi boca, estoy hambrienta, y aunque no deba, adoro el chocolate.

Retiró las porciones dejándolas en mi plato, tomo el sartén para botar lo restante, pero pequeñas gotas de aceite caen en mi piel, lo cual provoca que el aceite caliente al igual que el sartén caigan al suelo, mi mano duele, mejor dicho arde enormemente, abro la llave y poso mi mano debajo de ella haciendo que el agua caiga sobre ella.

Pequeñas lágrimas salen de mis ojos y rozan mis mejillas, pero el dolor se vuelve menor.
Tomo una toalla y me dedico a recoger el desastre que acabo de ocasionar, me levanto, el piso esta resbaloso y pierdo el equilibrio.

Nada podría ser peor, un grito sale de mi garganta, esperando el golpe que nunca llega.

Siento unos fuertes brazos rodear me, me alza con tal rapidez que mi pecho golpea contra en suyo.
Mi rostro queda en su cuello mientras me aferro a sus hombros, recobrando el aliento.

- tranquila, tranquila, estoy aquí - dijo una voz conocida.

Esa frase, ya la había escuchado en alguna parte, era de algún miembro de la familia.  Y sin conocer la razón mi corazón latió con mas fuerza.
Alce mi vista y lo vi, por alguna razón me parecía familiar, conocido, sentía que lo había visto en algún lugar.

Alto, cabello rojizo, ojos negros. Un buen partido.

- ¿ quien eres?- pregunte confundida.

- no te puedo creer que ya me has olvidado, Daniel- dijo sonriendo.

- no se quien eres... Ni por que sabes mi nombre...sueltame- dije asustada.

El sonrió.
- no creo que puedas sin mi- dijo.
Que ego, estoy segura que traspasa el universo.

- ¿ por que?- pregunte.

Se echa a reír, que risa mas sexy.
- mira allí abajo, si te suelto caerás y esa se vera horrible si te quemas- dice.

-¿ por que te preocupa mi seguridad? No se quien eres- pregunto desconfiada.

-- no quiero que reident me mate si algo te pasa... Estoy mas que triste, y eso que te salve de una pesadilla- dice burlón.- ho eso creo.

En ese momento recuerdo, el chico que no se había presentado en el desayuno. El debe ser James.

- gracias- digo apenada.

- de nada, cobarde. Te salve de ser violada por alguien a quien no conoces- dijo mientras me sentaba en el mesón de ka cocina.

Hey... No abría sido tan malo.
Pero que estoy diciendo. Aleja esos pensamientos. Aciul me ha contagiado.

Hey yo no he hecho nada malo, solo me gusta hablar de lo que me gusta contigo, pero si no lo valoras no te volveré a hablar..... Después de que ese chico se ponga una camisa. ¿ por que todos los chicos aquí les gusta que los veas sin ropa? Pero es toda una delicia.