Cada Dios estaba en su silla. Cada sirviente correspondiente a su lado.
Se miraban unos a otros. O más bien el uno al otro.
Raymond y Michael se veían de vez en cuando no sabiendo si era bueno interrumpir esa extraña y abrumadora conexión.
Huh. Sabían que eso pasaría, pero que solo hubiera pasado ya una hora desde que se vieron y el deseo ya les hubiera ganado, rompía récords.
- Así que... ¿Algún café?, ¿galletas?
- Una taza.
- Una bolsa.- Respondieron enseguida.
Ray asintió mandando a Lucas a por ellas. Mikey sonrió juntando ambas manos y viendo a ambos Dioses con diversión.
- Y Frank... ¿Habías sacado antes a pasear a... Tu mujer?- Los rayos y centellas del Dios del fuego no se hicieron esperar.
Frank fulminó al rubio con la mirada chasqueando la lengua y desviando la mirada.
Se sentía sumamente caliente. Quería darse un chapuzón.
Aquello había sido muy mala idea. A quien quería engañar.
Sus instintos siempre le fallaban en presencia de Gerard. Y no podía simplemente evitarlo aunque hubieran durado cincuenta años en verse.
Le jodía el hecho de que el Dios le hubiera cortado toda conexión después de que tuvo que hacerse con una Diosa menor por orden de sus ancianos para mantener la paz en su nación.
Y estaba dispuesto a verlo a escondidas, pero ese Dios tan caprichoso que Ugh.
Al parecer podía más su orgullo que su deseo por poder hundirse en el otro; ese deseo que en ese momento los estaba matando.
Lo único que los separaba era una mesa.
Una mesa muy grande entre ellos.
¡Estaban malditos!
Es que desear tanto a alguien no es normal.
El café y las galletas llegaron. Gerard se dispuso a beber la taza mientras Frank habría la bolsa y tomaba una respondiéndole al Dios de la tierra.
- Mi mujer... Tiene nombre. Se llama Jamia. No es un animal, así que sacarla a pasear no es una forma correcta de hablar sobre ella.- Mikey abrió los ojos sonriendo. Pero si estaba provocando al señor de fuego... Que interesante.
- Hasta la defiendes y todo... ¿Tan bien están en su relación?, creí que no la deseabas...
- En cincuenta años pudo eso cambiar.- Dijo esta vez el señor del fuego. El castaño le dedicó una mirada fugaz a punto de replicar.- Los ancianos de la nación del agua todo lo pueden, después de todo.- Zanjó enseguida haciendo un movimiento en el que hizo aparecer un rollo.- Mejor empecemos.- Tenia un sabor amargo en la boca.
Ignoraba la mirada avellana en todo momento mientras abría el rollo y se aclaraba la garganta para empezar a leer:- Primer acuerdo a tratar.
- ¡Hey!, ¿tan rápido quieres trabajar?, pero si acabamos de llegar, Gee.- Bromeó el rubio.
- Bueno. Es una reunión para la unión de las naciones, ¿no es así?, ya tendremos tiempo de saludarnos por separado cuando arreglemos esto. Si es que es posible.- Dejó al Dios de la tierra con la boca abierta, seguido por el del aire.
ESTÁS LEYENDO
La reunión de Dioses. '~Frerard~'
Fiksi PenggemarGerard y Frank se traen ganas, algo natural para alguien que controla el fuego y el agua. En un universo donde cuatro naciones están divididas por sus Dioses y al fin harán una reunión para aliarse. Volver a verse supone un peligro para todos, ya...