Rosé abre la puerta de la biblioteca, nunca había entrado y es enorme. Seguramente coja algún que otro libro para leer en su casa. Mira a su alrededor y no ve a nadie, solamente muebles, un montón de muebles llenos de libros.
Escucha unos pasos acercarse a ella y al mirar ve a Tiffany, aquella profesora tan pesada que se encontró en los pasillos el otro día.
-Era Rosé ¿Verdad?- Pregunta la mujer con una sonrisa.
-Si pero yo...- Como era costumbre Tiffany la interrumpió sin interesarle ni lo mas mínimo lo que la pelirroja iba a decir.
-Venga ven, te estábamos esperando.- Tiffany comienza a andar y Rosé la sigue. -Siéntate donde quieras.- Le ofreció asiento a la menor y esta permaneció de pie.
-Es que ha habido un cambio de ultima hora.- Mintió Rosé con tal de marcharse. -No tendría que estar aquí.
-Ya como todos.- Le dijo Jennie con una sonrisa en la cara, Rosé no se había fijado en las personas que estaban sentadas alrededor de la mesa, conocía a la mayoría o los había visto por los pasillos.
-Jackson aquí no se puede fumar...- Le dijo Tiffany al chico que acababa de sacar un cigarrillo de su bolsillo.
-Claro.- Sonrió el chico. -Por cierto Tiff, estas muy guapa hoy.- Tiffany ignoro por completo las palabras del alumno, se escucharon algunas risas.
-¿Eres Rosé Park verdad?- Le pregunto otra vez Tiffany a la chica.
-Si, pero me imagino que ellos tendrán sus problemas y esas cosas y yo no quiero estar aquí sin hablar de nada.- Rosé quería irse, no tenia sentido que una adolescente normal como ella estuviera con chicos que tenían problemas serios, el único error que cometió Rosé fue chocar con la persona equivocada en el momento equivocado, solo eso.
-Te peleaste con una compañera del instituto.- Le dijo Tiffany a Rosé que bufó molesta.
-No me pelee, no era una compañera y no tengo nada que contaros.- Se quejo Rosé, estaba enfadada, aquella tipa actuaba como si la conociera de toda la vida. Vio a todos reír tras lo que había dicho ¿Qué les hacia gracias?
-Oye Rosé...- La nombrada se fijo en una chica con un gorro gris y el pelo marrón algo revuelto, al igual que la mayoría, sonreía. -¿Eres pelirroja natural o te tiñes?
-Hola.- Dijo Jimin sonriendo a Rosé al llegar.
-2 minutos tarde.- Le indicó Tiffany al muchacho.
Rosé sonrió y se sentó en una de las sillas, quizás si Jimin estaba... Todo no seria tan malo como ella creía.
Cuando por fin todos estuvieron callados Tiffany sonrió.
-Soy la psicóloga del club de apoyo, como algunos ya sabréis me llamo Tiffany y si tenéis alguna pregunta, este es el momento.
-¿Tienes novio?- Le pregunto Jackson y la gran mayoría comenzó a reírse.
Tiffany negó con la cabeza y le miro.
-No, no tengo novio... Pero chicos, hablo de preguntas serias ¿Alguien tiene alguna duda?
Amber levanto la mano y Tiffany la observo.
-¿Cuando podremos dejar el club?
-Cuando estéis listos para seguir sin ayuda.- Contesto Tiffany con calma y todos la miraron. -¿Que os parece si jugamos a un juego?
-¿Un juego?- Le pregunto Wendy confundida.
-Claro, empiezas tu.- Comento la profesora lanzándole una pequeña pelota azul. Wendy la recibió aun sin mucha idea de lo que se trataba. -Elige un compañero, le lanzas la pelota y dices un adjetivo que le defina.