The New Life (Undertale ~Frans~) (HIATUS)

Sorpresas

Desperté en aquella cómoda cama para después estirarme y levantarme a desayunar. Mamá no me dirigió ninguna palabra al comer y yo tampoco. No se si por orgullo o por vergüenza.

Minutos después partí al colegio con mi mochila en la espalda. Como siempre, varios monstruos caminaban en la misma ruta que yo, pero por lo sucedido, no me saludaban o algo por el estilo. Paso una semana para que pensará bien las cosas. Ahora se con exactitud que haré.

Al llegar visualice a Flowey, este me sonrió extrañamente al notarme para después perderse entre los pasillos. Aún estaba pendiente lo del trato y a este paso, de seguro iba a perder.

Camine a mi aula y deje mis cosas en mi pupitre, tome la maña de salirme para tomar un poco de aire, y por eso, comencé a llegar tarde en algunas clases. Algo malo en cierto sentido.

Cuando iba a astronomía, el maestro Gerson solo se la pasaba hablando sobre la obra teatral que se efectuaría a finales del mes. No podía evitar observar a Sans disimuladamente, a pesar de todo, en el fondo lo seguía queriendo. Por otro lado, este me ignoraba. Lo que hacia que mi decisión fuera cada vez más indecisa. Claro, hasta cierto punto.

Gracias a mi sensacional sentido auditivo me entere que Undyne se tuvo que colocar un parche por el golpe que le había dado en este. Para la siguiente ocasión, no daré tan fuerte.

Y creo que esos son todas las cosas interesantes que han ocurrido esta semana. Ahora iba a hablar con esa persona que hizo que me interesará en la ruta genocida.

Chara

Ella es comprensiva, me entenderá con lo de mi decisión. O eso espero, uno nunca sabe que va a pasar.

—Hola Frisk, un gusto verte— dijo Chara mientras dibujaba en su cuaderno, logre ver que era una especie de masacre: un chico con una pistola disparando a otras, con algunas de ellas ya tiradas en el suelo. Algo particular, pero bien dibujado.

—Heya Chara, quería hablar contigo...— dije algo penosa pero sentándome al lado de ella, la mire de reojo y esta aun no paraba de dar retoques a su excéntrico dibujo.

—Soy toda oídos— cerro su libreta y me observó con sus ojos rubíes, profundos y bonitos, suspire pesadamente y cerré mis puños.

—Quiero dejar la ruta genocida y volver a la pacifista, no puedo seguir con esto... Duele...— miraba el suelo y hablaba con tristeza, de verdad, esto era difícil. ¿Cómo seguir tratando mal a las personas que te recibieron con los brazos abiertos? Al escuchar risas casi insonoras por parte de Chara, supe que algo pasaba.

—De verdad eres ingenua, ¿desde cuando tu tienes el control en esto? Todo era parte de mi plan monstruo, y dieron resultados satisfactorios— sonrió de una manera tétrica. ¿Plan?

—¿A qué resultados satisfactorios te refieres?

—En tres, el primero, que Asriel se dejará de interesar en ti, el segundo, en que el esqueleto no se quedará con la chica, y el tercero, en que te fueras

—¿Qué tienes en contra de Sans? Y, ¿irme?— mientras mas escuchaba mas me confundía y asustaba. ¿Esta era la verdadera cara de Chara?

—Ese inútil esqueleto logro que me sacaran del club de jardinería al sabotearme, y sí, Flowey me dijo de la apuesta, así que Frisk. Acabas de ser callada por mi.

Eso, ¿era cierto? ¿aún podría argumentar para seguir con esta conversación? Mi cabeza estaba en blanco, y no ayudaba mucho. Así que, por mi falta de respuestas, decidí no decir nada.

—Y así señores, es como yo gano— dijo levantándose y sonriendo, me dio una palmada en la espalda antes de irse.

Esto no estaba pasando, ¿cierto?

No pude evitar contener las lágrimas por lo que comenzaron a brotar estas de mis ojos. Tape mi cara con mis manos para que no se notara que lloraba.

Me sorprendí un poco cuando una mano se posó en mi cabeza, me limpie rápidamente las lágrimas y levante la mirada. Y para tal sorpresa, mi mirada se cruzo con aquel albino de ojos azules.

—¿Kiddo? ¿Estas... llorando?— se le escuchaba preocupado, se sentó al lado mío sin perderme de vista. Solo negué con la cabeza con la mirada baja, no sabía que hacer, la cabeza me daba vueltas.

—¿Segura? Nunca te he visto llorar, que yo recuerde ya sabes, ni siquiera el calcio puede mejorar la memoria de este hueso duro.

Reí un poco. Extrañaba sus chistes.

—Bueno... Quizás... Pronto deba irme de la escuela... Pero esta bien... Creo que es lo mejor...— hablaba decaída pero mostrando una sonrisa, Sans se quedo perplejo por unos segundos antes de posicionarse frente de mi y me tomo de los hombros.

—¡Frisk! ¡No! ¡Por favor no! ¡Esa no es la salida! Quizás hayas sido una mala persona pero...— acerco su cara a la mía, de nuevo esa sensación vino, me sonroje a tope. Deposito un beso en mi frente y se alejo un poco de mi rostro —aún me gustas—

—Sans... Y-Yo...

Antes de poder decir algo sonó el timbre que indicaba que el receso había terminado. Buen momento para romper esta escena.

—Solo, piensalo kiddo, no quiero que te vayas...— se coloco la capucha para después irse.

Le seguí el ejemplo y me fui a mi salón. Mi concentración se perdió en mis pensamientos. De nuevo.

¿Qué hacer para ganar el juego?