Nuevo ingreso¹

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-¡Frisk! ¡Arriba! ¡Se te hará tarde para ir a la escuela!- escuchaba decir a mi madre, Toriel, desde la cocina. Solo suspire pesadamente y me levante de aquella cómoda cama.

Me metí a la ducha y me bañe, logrando que mi pelaje se esponjara al secarlo. Me vestí el uniforme de la escuela a la que asistiría después de que mi madre hizo un largo y tardado papeleo a la cual por fin asistiría sin que me atacaran.

Después de desayunar panqueques, mamá me llevo en su auto al colegio, iría a la preparatoria debido a mi apariencia física, aunque en realidad solo tengo 7 años. Ella era la directora de una escuela primaria, por lo que me despedí de ella y se fue.

Tuve la atención de todos los que pasaban por ahí, me sentí algo nerviosa pero estaba determinada a entrar. Camine hasta entrar al gran edificio, todo era muy lindo, casilleros cubriendo las paredes de los pasillos, bancas de descanso en cada esquina, macetas con flores doradas posando en las ventanas, sabia que me agradaría este lugar.

-¡Hey! ¿Eres la nueva?- logre escuchar desde atrás mío, voltee y era un chico rubio con orbes verdes, tenia pecas por toda su cara -Que pregunta tan tonta, eres la única del lugar que es... un monstruo, ¿no es así?- suspiro profundamente -Sigueme, te diré como funcionan las cosas aquí- y comenzó su caminata por el pasillo, lo seguí hasta caminar al lado suyo.

-Oh, y soy Flowey, Flowey de la Flor. En fin, tienes que cumplir un horario, acatar el reglamento, escoger una actividad extracurricular y bla bla bla- parecía algo molesto, por lo que lo miré algo confusa -¿Qué? ¿Quieres que lo repita todo de nuevo? Lo siento, en este lugar es escuchar o ser callado- no entendí muy bien a lo que se refirió, por lo que solo asentí con la cabeza.

Me entrego mi horario y la llave de mi casillero para después irse, cuando veía que clase tenía lograba escuchar entre los murmullos que hablaban sobre mi.

-Es un monstruo ¿verdad? Que horrenda es.

-Es linda, a su modo.

-¿Cómo dejaron entrar en esta escuela a alguien como ella?.

Me sentí algo mal, no obstante los ignoré, subí los escalones que daban al segundo piso para dirigirme a mi salón pero alguien me empujo, logrando que perdiera el equilibrio. Estaba lista para recibir el impacto pero alguien me sujeto de la cintura.

-Hey kiddo, ¿estas bien? Heh- voltee a verlo, era un chico albino de ojos azules, tenia una sonrisa en su rostro, solo asentí, después me jalo un poco para que me mantuviera de pie e hice un gesto de agradecimiento.

-No es nada hehe- le sonreí y seguí subiendo, camine por el pasillo hasta mi aula. Abrí la puerta y note que aun no entraba el maestro, solo se encontraban adentro algunos alumnos.

-¡Yo! ¡Eres la nueva! ¿verdad?- me pregunto un chico rubio de ojos marrones con un característico suéter de rayas amarillas y cafés, asentí a su pregunta. Me dirigí hasta su asiento para así sentarme al lado suyo.

-Que seas un monstruo es muuuy cool, ¿no haz visto a la mejor atleta de la escuela? Undyne, también es muuuy cool, pero un poco más que tu- hablo emocionado, sonreí ante eso, él seguía platicando y yo escuchando, hasta que sonó el timbre que indicó que las clases comenzaban.

-Buenos días - dijo el profesor acompañado por un grupo de chicos detrás suyo, cuando el me vio rápidamente sin pensarlo dijo -Vaya, ¡por fin haz venido! ¡presentate ante tus compañeros!- exclamo con una sonrisa, me levante de mi asiento y me dirigí al frente, señale el plumón que tenia el profesor en su saco y el me lo cedió.

Frisk

Escribí mi nombre en el pizarrón, me preguntaron algunos si sabía hablar, asentía con la cabeza.

-Mi nombre es Frisk- mi tono de voz era bajo, apenas era audible. Después de eso, borré mi nombre con mi pata y me fui a mi asiento. El profesor inicio la clase y así fue hasta salir al receso.

-¡Hey Frisk! ¿Quieres ir a almorzar conmigo?- pregunto el rubio levantando su almuerzo, acepte y saque el mío, salimos del aula y nos dirigimos a cafetería.

-¡Cierto! ¡No te he dicho mi nombre! ¡Soy Mannuel Kasse! ¡Pero dime Monster Kid! ¡Es mucho mejor!- me dijo Monster Kid mientras comía su almuerzo.

Mientras comíamos se nos acercó un chico pelinegro con algunos mechones púrpuras.

-Oh cariño, eres la chica nueva, ¿cierto? Soy Matthew Tanner, pero dime Mettaton - se sentó al lado mío y saco su teléfono -¿Podemos tomarnos una foto? Sería muy viral si nos tomáramos una, es obvio que debes de conocer mi famoso canal en Youtube ¿no?- no sabía ni siquiera que era Youtube, pero asentí -Oh yes, entonces pon tu mejor sonrisa y perfil ¿ok cariño?- poso su teléfono y tomo la fotografía, después de eso, me guiño un ojo y se fue.

Fue algo extraño pero agradable a la vez. Me despedí de Monster Kid y me fui, quería conocer mejor el sitio.

Fui a las áreas verdes, había varios arboles de cerezo, muy lindos para ser franca. Me dirigí a uno y me senté apoyada en el, cerré los ojos y me perdí en mis pensamientos, hasta que sentí que algo me había golpeado sacándome el aire, abrí los ojos y note que la causa fue un balón de fútbol.

-¡Hey! ¡Enana! ¡Pasa el balón!- me grito una chica pelirroja de ojos dorados, obedecí, tome el balón y camine hasta ella para entregárselo -¿Eres la monstruo nueva no? Pfff no durarás ni una semana aquí. Seis, seis monstruos ya estuvieron en esta escuela y se fueron, seras la séptima en hacerlo- me arrebató el balón y se fue alejando acompañada con unos chicos y una chica, supongo que son sus amigos.

Subí a la segunda planta y entre al salón, solo había una chica castaña adentro, tenia unas bonitas mejillas sonrosadas, pude ver que sus ojos eras rubíes, me dirigí hasta ella y le salude con un movimiento de mano, levanto la mirada con una sonrisa.

-Je, ¿no tienes otra cosa mejor que hacer cierto?- bajo la mirada, note que estaba dibujando, negué con la cabeza y ella río levemente.

-Charlotte, pero dime Chara, un gusto chica nueva- me miró con una sonrisa, macabra pero linda. Le sonreí.

-¿No eres de muchas palabras verdad? Me agradas, odio a la gente parlante- saco un chocolate de su mochila -¿Quieres un poco?- partió el chocolate y me ofreció el trozo, lo negué moviendo la cabeza de un lado al otro con una sonrisa, comer mucha azúcar hacia que me pusiera rara -Ok, no insisto- comenzó a comerlo.

Ví su dibujo, era una rosa, era linda, lo señale y levante un pulgar, tratando de decir que era lindo, ella se sonrojo un poco (se notaba por que sus mejillas se pusieron mas rojas de lo que eran).

-No es tan bueno- incline la cabeza, no sabia a que se refería -No hagas esa cara, pareces... Tonta- era algo directa, pero al menos sincera, reí un poco por el comentario, seguimos hablando (bueno, ella seguía hablando) hasta que sonó el timbre, me despedí de ella y me fui a mi asiento, las siguientes clases fueron interesantes, me gustaba la historia y el español, siempre hay cosas nuevas que aprender de ellas.

Sólo faltaba una clase, taller, creo que es la actividad extracurricular que había dicho Flowey, le había comentado que quería estar en jardinería, pero ya no había cupo, solo quedaba baloncesto, computación, astronomía y natación, me decidí por astronomía, sonaba interesante, así que me fui al aula del mismo. Toque la puerta y abrió el chico albino de antes, sorprendiéndose un poco al verme.

The New Life (Undertale ~Frans~) (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora