The New Life (Undertale ~Frans~) (HIATUS)

Nuevas sensaciones¹

   Pensaba que era un sueño muy lejano a la realidad, pero entre mas veía más segura estaba de lo que pasaba en este lugar.

   Aun Sans mantenía nuestros labios juntos, sentía como mis mejillas ardían en estos momentos, ¿que estaba haciendo Sam Morgansten? Después de unos largos segundos nos separamos, se notaba un sonrojo en su rostro, él desvío la mirada y se coloco el gorro de su chamarra.

   —Perdón por eso kiddo... Heh– dijo vagamente antes de comenzar a caminar de regreso, yo me quede atónita por lo ocurrido, por lo que me quede como una tonta ahí parada, observándole. ¿Qué es esta sensación?

   Camine hasta llegar a mi aula y me detuve a pensar un poco sobre todo esto: Sans + Yo = ¿a que? ¿a amistad? ¿a otra especie de relación? Seguía buscando una respuesta a esa operación sin resultados, cuando reanudaron las clases no preste nada de atención lamentablemente, mi cabeza aun seguía en otro mundo, en el mundo de Sans.

   Cuando se escucho el penúltimo toque me dirigí junto a Chara y Monster Kid al aula de música, mientras avanzábamos pude ver a Sans, no se el porqué, pero no quería verlo, así que apresure el paso hasta llegar al susodicho salón.

   —¿Quien crees que imparta la clase Chara?– preguntó Monster Kid mientras sacaba una flauta dulce de su mochila.

   —No lo sé, desde que la profesora Cascarrabias se jubilo no han encontrado una suplente ¿no?– dijo Chara mientras dibujaba un paisaje en su cuaderno.

   —Escuche que hoy se integra una nueva profesora– dijo Asriel mientras se sentaba al lado de la de mejillas sonrosadas, esta le saludo con una especie de choque de puños –Shyren, maestra de canto y música– al terminar Asriel de decir eso, alguien entró.

   —Buenos días – dijo una chica de cabellos azules verdosos, que tenia una piel morena y unos ojos plateados, quizás tendría entre unos veinte años –Comencemos con la clase– comenzó a escribir notas en la pizarra, parecía algo complicado, la mayoría puso cara de indiferencia al leerlas, ella saco una flauta de su mochila y comenzó a entonarlas suavemente, así fue como, después de eso, comenzó el desastre.

~♪~

   —Eso no fue nada cool– dijo Monster Kid algo molesto.

   —¡Nadie sabe como tocar un instrumento tan fácil! ¡Es ridículo!– exclamo Chara molesta mientras señalaba su flauta.

   —Tranquila Chara, ya veras que con la practica todos podremos– dijo Asriel mientras trataba de tranquilizarla.

   Yo seguía muy aturdida, al tener un sentido auditivo muy sensible me afecta mas el ruido, por lo que estaba un poco desorientada, pero aun así trataba de aparentar estar bien.

   —Nos vemos Frisk– dijeron mis tres amigos antes de irse. Cuando ya estaban lo suficientemente lejos me apoye en la pared de la escuela. Todo era aun muy confuso.

   Intente sobarme las orejas pero seguía igual, aun escuchaba un sonido que me seguía aturdiendo. No veía señales de mamá por ningún lado.

   —Urgh...– miraba por los alrededores indecisa y confusa, ya no había nadie. O al menos eso pensé.

   —¿Kiddo?– dijo Sans mientras posaba una mano en mi cabeza –¿Estas bien?– se le escuchaba preocupado. Asentí a su pregunta.

   —¡Sans! ¡Apresurate!– mire hacia la voz, era Papyrus –¿Que le ocurre a la monstruo hermano?– se acerco un poco a nosotros, note que la expresión de Sans había cambiado.

   —E-Estoy bien... N-No se preocupen...– sonreí levemente, tratando de mostrar que realmente si lo estaba, aunque no fuera cierto, y como temía no se la creyeron.

   —Te vez mas pálida de lo que ya eres kiddo, sera mejor que te acompañe a casa, ya que Papyrus tiene que ir a su entrenamiento de baloncesto con Undyne– dijo Sans mientras tomaba mi mochila. No me agrada del todo la idea pero no iba a reprochar.

   —Hehehe, Sans tiene razón, bueno monstruo, espero que te mejores, el gran Papyrus te vera luego– luego de decir eso me dio un beso en la frente y se marcho. Al parecer a Sans le molesto esa despedida.

   —Bien, vayamonos, se hará tarde– susurro Sans mientras comenzaba a avanzar, yo le seguí el paso algo torpe, aun no estaba del todo orientada.

   Nos esperó un largo, largo camino.