Día 7: Jugueteo con los dedos.

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-Cuantas veces te he dicho mi amado Kyoya... Que es peligroso para ti seguir durmiendo en ropa interior...- relamió sus labios con descaro viendo la hermosa vista.

Había salido sólo por unas horas a una junta directiva sobre los nuevos ingresos a la empresa, y al llegar a casa se encontraba con Kyoya dormido sobre la cama, boca abajo, semi desnudo, y a la 4 de la tarde, a pesar de ser domingo.

Quería darle una pequeña lección sobre provocarlo de esa forma, la vez que le había hecho el amor dormido al parecer no había sido sufiente advertencia, o simplemente buscaba provocarlo a propósito, lo cual no dudaba del todo.

Comprendía que con los días de calor hacía que la ropa al dormir fuera un completo estorbo, pero, conociendo lo fácil que es pender a Ryuga, el dormir en un lugar más fresco debería de ser una obligación, más si quería evitarse el dolor de cabeza de soportar sus barbaridades todo el tiempo.

Antes que nada, Ryuga buscó directamente el lubricante del cajón a un lado de la cama mientras se quitaba los zapatos con rapidez, y con cuidado se subió a la cama colocándose detrás del peliverde.

-Hey~ - murmuró en su oído mientras bajaba el boxer el hombre hasta las rodillas, besó su nuca con delicadeza, apenas rosando sus labios- Kyoya, despierta~

-Mgh...- se quejó apenas el ojiazul.

-Kyoya...

-... ¿Qué quieres?- dijo en un gruñido, encogiéndose en si mismo sobre la mullida cama. Kyoya era como un lindo gatito rabioso cuando era despertado de su siesta a mediodía, cuando lograba tenerla, claro- ¿Cómo te fue en la reunión?- Preguntó aún adormilado, con voz roncs y sin moverse de su lugar-... Oye ¿Qué demonios crees que haces?- se removió un poco al sentir los dedos de Ryuga rozar una de sus nalgas, dandose cuenta de que ahora sus bóxers estaban a mitad de sus piernas. Trató de levantarse y voltear a ver al albino, sin embargo éste le hizo volver a caer en la cama colocando su mano derecha en su nuca y empujando con algo de rudeza-¡Hey!

-Sólo hago lo que me pediste- respondió juguetón- Que cuando quiera hacer algo, te despertara ¿no fue eso lo que me dijiste la otra vez?- su voz salía grave y ronca, logrando alterar los nervios del mayor, eso no sonaba a algo bueno, pero tampoco a algo tan malo. Ryuga continuó acariciando las piernas torneadas del peliverde, logrando erizarle la piel al pasar sus dedos cerca de su entrada y su miembro.

-N-No hablaba realmente enserio...- se excusó nervioso, sentir su piel arder de repente lo hizo respingar y quejarse, Ryuga vio con fascinación como la zona de su glúteo izquierdo se volvia roja poco a poco a acusa de su golpe.

-No deberías dormir sin ropa, amor~ - ronroneó acariando la zona, antes de volver a golpear-Sabes lo sensible que soy con eso...

-¡Agh!- se quejó el mayor en voz alta por nuevamente sentir el ardor en su piel, su piel picaba un poco al inicio, para luego sentir como un agradable calor recorría su cuerpo entero, casi haciendolo gemir- Hijo de...

-Shhh... Este es un castigo, y estoy seguro de que no quieres empeorarlo más... ¿o si?- sin esperar virtió parte del lubricante directamente en la entrada del chico, haciéndolo dar un ligero saltó al tener el líquido frio contra su piel caliente, sin perder el tiempo introdujo dos dedos en la entrada de Kyoya, quien gimió al sentir la intromisión, a la vez que, sin quererlo realmente, alzaba la cadera contra los dedos de Ryuga, quien gustozo comenzó a mover sus dedos dentro de Kyoya, este volvió a soltar más gemidos con algo de vergüenza, sus mejillas rápidamente de volvieron rojas y trató de controlarse un poco mordiendo una almohada- ¿Lo estás disfrutando? Creo que realmente deberé hallar una forma más efectiva de castigarte...Más duro y más fuerte- continúo hablando contra la oreja sensible del mayor, logrando estremecerlo con sólo el sonido de su exitante voz grave diciendo toda clase de obscenidades.

30 Días OTP Challenge~ [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora