Parte 1

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Era un día común y corriente como cualquier, el año 1855, en el pueblo donde estaba, todo era sencillo, sin lujos, sin grandes cosas, incluso el bar era muy típico de la época solo se escuchaba una melodía de violín con un toque de tristeza y nostalgia, en su interior, estaba el cantinero junto a tres clientes en una amena conversación, supongo que serian las 7 u 8 de la noche pues ya estaba oscuro, los candiles movían sus tenues luces con la brisa del mar y existía un leve aroma de pescado y madera en el ambiente, estaba realmente frío afuera, así que decidí entrar y refugiarme por un rato, mi propósito en la ciudad eran los negocios, pero no cualquier negocio, soy lo que podría llamarse un cazador de buenas historias, al menos así quería verme yo mismo.

Al entrar en el bar, las miradas se posaron en mi, la música se detuvo unos instantes y luego de un gesto del cantinero, procedí a acercarme a la barra.

-Que quiere, me indico el cantinero con la mirada seria y poco amable

- Por favor, deme un buen trago de whisky replique..., a lo cual, el cantinero asintió con la cabeza.

Seguidamente tome un sorbo y pensé por un rato que podía lograr en un pueblo como ese, no parecía haber acción de ningún tipo, la gente era algo tosca y poco amable, en fin, no divague por mucho y finalmente le pregunte al cantinero con una leve interrupción a su conversación, donde podría hospedarme ya que estaba de paso y algo cansado.... 

El cantinero hizo un gesto de desaprobación y me dijo...

-Oiga amigo, acá no hay lugares para un hombre de su clase, por su vestimenta, parece que es de ciudad,.... así que mejor vaya al siguiente pueblo a ver que suerte tiene....

Obviamente luego de esa poco cortés indicación, decidí buscar por mi cuenta...

Al salir del bar, decidí caminar rápido ya que el frío calaba los huesos, ya había caminado unos pocos metros cuando un hombre se acerco y me toco el hombro diciendo..

-Oiga, le escuche ahí dentro, Jack (el cantinero) es mi amigo, es un buen hombre pero a veces es algo rudo, mire, si usted gusta podría intentar quedarse en la casa de Bronson, no es un lugar fino pero es barato, puede descansar ahí la noche, eso si le advierto, al viejo Bronson no le gusta mucho la compañía, pero podrá calentarse y dormir tranquilo..

-Muchas gracias caballero, así lo haré, respondí..

-Perfecto, solo siga esta calle hasta el final, doble a la izquierda, la casa esta al lado del camino, es de dos pisos, tiene una cerca blanca.

- Es usted muy amable señor... 

-Peter, solo dígame Pit.

-Entiendo Pit, muchas gracias, buenas noches, conteste.

Así lo hice entonces, al llegar a la casa pude notar lo vieja que era, un peculiar aroma a rosas la perfumaba y su escasa luz en la ventana, pero sin duda, jamas imagine la historia que aguardaba ser descubierta en su interior.

Al tocar unas cuantas veces, finalmente un hombre viejo y algo cansado se asomó por la ventana, al verme hizó un gesto de molestia y se dispuso a abrir la puerta, al abrir, este me pregunto...

-Que busca usted tan tarde joven??

-Disculpe señor, mi nombre es Mattew Greenwood, solo busco posada esta noche y en el bar me dijeron que podía quedarme acá si usted estaba de acuerdo... 

-ahh si, si... solo si tiene con que pagar..

-Claro señor, descuide le dije..

Entonces el viejo me dejo entrar, dijo llamarse Edward Bronson, me mostró la habitación y me ofreció un trago, acepte gustoso claro esta, .... la casa era acogedora y he de decir que realmente disfrute el ron que me dio..., luego de eso, me dispuse a dormir, me despedí del señor Bronson y camine a mi habitación, al entrar, cerré la puerta, me quite mis botas, mi capa y me recosté, antes de apagar la vela observe varias cosas que me parecieron interesantes, entre ellas una espada, un sombrero de oficial de barco, una capa y varios artículos para navegar... la curiosidad me embargo realmente, ademas, pude ver entre documentos y otras cosas el nombre de un barco....  " HMS VICTORY"..... Wowww, exclamé...... era el nombre de uno de los barcos mas famosos de las batallas contra los franceses en los años 1805 a 1815... era increíble, finalmente un golpe de suerte para mi, la historia de ese barco parecía estar a mi alcance.... Seria el Sr. Bronson un tripulante, quizás un oficial..??, debía saberlo, tenia que descubrir que se escondía detrás del rostro de este hombre cansado y silencioso...

Así fue como descubrí la historia mas fascinante que pudiera haber hallado en mi vida..., no podía esperar al amanecer, tenia que indagar... así que busque cualquier excusa para hablar con el Sr. Bronson y lo busque.... con mucho tacto, le pregunte un poco acerca de las cosas en esa habitación, al principio se porto esquivo, pero poco a poco comenzó a hablar, parecía que algo pesaba en su conciencia, que las marcas en su piel, también estaban en su alma... no sabia si era correcto o no preguntar mas, pero no pude resistir una buena historia como parecía ser esa, así que continué..... 

El Sr. Bronson parecía entender mi interés, me dijo que yo le recordaba un buen amigo, su mirada se perdió y un silencio lo embargo al momento que una lagrima corrió por su mejilla, dijo y luego de un momento dijo:

-Sabes hijo, quizás sea el momento de "tirar el lastre que estoy cargando"....

Así que tomo su pipa, se sentó en un viejo sofá y comenzó su fascinante historia diciendo: 

-Hijo, soy un viejo que todo lo perdió en la vida, solo tengo esta vieja casa, un trabajo simple de carpintero y una promesa, lo que te contaré, lo enterré muy adentro de mi alma, pero mis días se acaban y deseo sacar esto que llevo para poder irme en paz, la vida se resume en  pequeños momentos que nos llenan, así como el océano esta cubierto de agua, nuestra vida esta cubierta de momentos que unidos se convierten un océano de recuerdos, memorias y vivencias.... la historia que te contaré, será una historia de mar y sangre, amigo mío-

Mar y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora