Parte 8

27 1 0
                                    


Luego de esa batalla y de regreso a Inglaterra, ya no vía las cosas de la misma forma, el mundo ya no era lo que yo esperaba de él, la verdad, me sentía confundido, triste, desolado, en menos de tres días perdí un segundo padre y a un hermano, Smith se había ido y James había cambiado, mi herida en el brazo estaba sanando ya, pero mi corazón estaba abatido, no dejaba de ver esa escena donde James liquida a Smith sin pensarlo, solo atinaba a preguntarme ¿como era posible?, viví, crecí, jugué y soñé con un amigo, un hermano y ahora se había alejado, se había convertido en alguien más, " James hermano, tomaste un camino que no puedo seguir ". 

La noche cayó cuando llegabamos al muelle, yo observaba las luces de la ciudad y pensaba en lo pésimo que había sido visitarla, su belleza era una trampa que como moscas nos había atraído, por primera vez en mucho tiempo sentí frío en mi alma, ya las cosas no eran igual y no podía ver una salida a tal momento, solo me quedaban mis padres en el pueblo y Scarlett en Londres, a mis padres les escribía cada vez que podía, y a Scarlett la visitaba a escondidas del Sr. Davenport, no quería meterla en problemas o que él me rechazara por completo. Al bajar de la nave, lo único que deseaba era descansar, así que sin pensarlo, fui a las barracas de la Royal Navy y descanse durante horas, aunque era inevitable revivir en mis sueños aquella imagen donde James solo se alejaba de mi en la nave francesa, su mirada juvenil se había ido, ahora esa alegría había muerto y al recordar su rostro, solo podía ver frío y odio, solo eso, frío y odio.

Al abrir los ojos la mañana siguiente, me sentía un poco más tranquilo, pero la duda y el pesar me acompañaban como una sombra, no quería ver a Scarlett en mi condición así que me aleje unos días esperando que la pena se ocultara y que solo yo pudiera sentirla, Scarlett es mi esperanza para encontrar un remanso de paz y amor, necesitaba abrazarla, sentir su delicado aroma a perfume, necesitaba escuchar su suave voz consolar mi alma como solo ella podía hacerlo, su mirada y rostro eran mi amanecer, mi sueño diario, mi manantial de amor en un desierto de dolor, soledad y tristeza.

Sin pensarlo más y luego de tres días, me quite la venda del brazo y fui a buscarla, aun no había llegado y ahí estaba ella, sentada en su habitación observando por la ventana, al verme sonrió y bajo rapidamente, abrió la puerta y corrió a abrazarme, me tomó entre sus brazos con tal fuerza que sentí que me dejaba sin aire, luego me miró a los ojos acariciando mi rostro, una sonrisa se dibujo en su maravilloso y blanco rostro para luego de eso, besarme como jamás lo había hecho diciendo, " Creí que te había perdido, te espere y espere angustiada al saber lo que había pasado en la batalla, moría de temor con ideas torturando mi mente, viéndote al cerrar mis ojos herido y lejos de mí "... yo solo podía escucharla, la abrace y sentí su exaltado corazón competir con el mío, el de ella por la felicidad y el mío por el amor que le tenía, fue entonces que vi al Sr. Davenport parado en la puerta, mirándonos y muy serio, le salude y solo hizo un gesto, volviendo a entrar en su mansión.

Pasaron algunos días antes de que el "Goliath" volviera a estar en servicio activo, debieron hacerle reparaciones profundas, así que eso nos dió tiempo a Scarlett y a mi, sentía que esa era mi última oportunidad para compartir con ella, realmente era extraño e incluso tonto si lo veía bien, ¿porqué esas ideas rondaban mi mente?, quizás el haber perdido a Smith, la partida de James en esa forma y tener a Scarlett cerca sin poder solo salir corriendo llevándola conmigo para evitar todo lo que teníamos alrededor, eran muchos sentimientos e ideas, así que opte por solo enfocar mi mente en el momento, vivir cada segundo a su lado, quería sentirme dueño del tiempo que podía estar con ella.

Cierto día fuimos a un día de convivió cerca del mar, era algo familiar, el Sr. Davenport  con su embestidura de Lord y Scarlett como la hija de aquel hombre respetable, curiosamente fui invitado por el Sr. Davenport en forma muy amable a ese hermoso día en la campiña, varios oficiales navales estaban ahí, entre ellos el capitán del " Victory " y el capitán del " Endurance ", también estaba el recién ascendido primer oficial del "Goliath" que ahora era capitán de la nave, ellos y otras personalidades del mundo de la marina, yo había terminado a duras penas la academia naval en esos días, fue difícil poder prepararme con tantas salidas del "Goliath" y la última batalla donde perdí a Smith que se había convertido en mi mentor.  Ese día yo no hacía más que compartir con Scarlett, reíamos,  cantábamos, soñábamos una vida juntos y mirábamos el mundo a nuestro alrededor con una luz diferente, sin embargo, en mi corazón crecía una duda que me inquietaba, ¿realmente lograría mi sueño de una vida con ella?, la guerra continuaba, cada vez eran más duras las batallas, menos hombres volvían a casa y yo podía ser el siguiente.

Justo en el almuerzo entendí que pretendía el Sr. Davenport, parece que ya había arreglado todo para alejarme de Scarlett, pues mientras estábamos sentados a la mesa, una copa sonó al golpe de una cucharilla, todos los presentes en el banquete le volvimos a ver y dijo:

-Mis estimadas damas y caballeros, hoy nos reunimos acá a la orilla del mar en este hermoso día para honrar a los valientes caídos que lucharon por nuestro imperio, por el honor y la gloria de nuestra amada Inglaterra... y para felicitar a nuestro joven amigo el Sr. Bronson a quien mi hija tiene en tan alta estima pues hoy se le nombro primer oficial del " Goliath " por su valentía en batalla y por su capacidad... Salud.

No sabía que pensar, esto era inesperado, bueno pero algo injusto, soñaba seguir subiendo en la Royal Navy para poder ganar la mano de Scarlett, pero esto me llevaría lejos de ella, el Sr. Davenport se valió de que le dí mi palabra y movió sus hilos para esto, yo estaba seguro que el había hecho esto para alejarme de su hija, pero ¿como podía yo rechazar la oferta?, sería descortés y un insulto para un hombre influyente en su propia fiesta, no tuve más opción que aceptar, sin perder de vista a Scarlett que se quedó sentada en silencio, mientras todos en la mesa y las mesas vecinas me veían y aplaudían, mi corazón se partió en dos, por un lado Scarlett y por el otro la marina, sin embargo, lo que no sabía en ese momento era que Davenport había efectivamente arreglado todo, tanto el nombramiento como el bloqueo para que yo llegara a ser capitán, había jugado sus cartas para evitar que yo lograra quedarme con Scarlett, en ese momento no lo vi.

Al día siguiente la asignación llegó, el " Goliath " debía partir otra vez y nuestro destino sería de investigación y patrulla, debíamos ir a América, este era un viaje de casi un año, un año sin Scarlett, un año sin saber de mis padres, un año sin Inglaterra...

Fui llamado a preparar la nave, no podía ir a ver a Scarlett, no podía despedirme, le dije a un chico en el muelle que la buscara tan rápido como pudiera  le dí su dirección y unas monedas, lo vi correr a toda velocidad y mi esperanza era que pudiera encontrarla y decirle que yo me iba, sin embargo la tarde llegó, subió la marea y el nuevo capitán Brooks dió la orden de partir, así que bajamos las velas, levantamos el ancla y la nave comenzó a moverse y unos minutos después Scarlett llegó, ya la nave estaba algo apartada del muelle cuando la vi en un vestido rosa al cuerpo, con un sombrero grande de liston, ella definitivamente era un ángel, levante mi mano para despedirme, ella levanto la suya mientras nuestros ojos tristes se despedían, esta vez no hubo palabras de adiós, el sol rayaba con luz dorada la costa, esto me recordó la primera vez que me hice a la mar con James, solo que esta vez lo haría solo y dejando mi corazón en tierra, ella se quedo ahí mirando la nave alejarse hasta que la perdí de vista en el horizonte.

Ahora mi mente debía estar en la nave, la tripulación y nuestro destino, pero la vida da muchas vueltas ya que este viaje tendría una sorpresa aguardando por nosotros.

Mar y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora