El momento era estresante, todos estaban aterrados, "piratas, piratas" gritaban varios, yo no sabia que hacer, esperaba que alguien me indicara que hacer, como todo era un desorden en cubierta, busque a James y ambos buscamos al capitán, tocamos la puerta y de su interior salio un hombre alto y fornido, con una barba que le llegaba al cuello, en su sombrero una pluma larga y blanca y su vestimenta café con negro, su mirada era severa, y la tripulación al verlo detuvo su temeroso trajín, entonces el capitán exclamo:
-Señores, no parecen hombres de mar, vayan a sus puestos y esperen ordenes-
Como por arte de magia, todo se tranquilizo, el capitán tomo su catalejo y observo a través de el, se noto calmo y muy seguro de si mismo, eso nos dio cierta tranquilidad y solo esperamos ordenes. Cuando bajo el catalejo dijo:
-Prepárense para recibir visitantes caballeros-
Luego del comentario, broto una sutil sonrisa de su rostro y regreso a su cabina, todos volvimos a ver el barco que se aproximaba, el sol estaba atrás de este en ese rojo atardecer, por eso no pudimos distinguir el barco que era realmente, finalmente y luego de un suspenso terrible, vimos que era un barco de la marina inglesa que guiado por el humo del desastre del Sea Ángel cambio su curso hasta llegar al punto del suceso, al acercarse vimos sus enormes cañones listos a disparar, eso nos preocupo pero supusimos que solo era una precaución que tomaron en caso de que fuéramos piratas..., era risible la situación, pues a sus ojos, nosotros podíamos ser piratas y para nosotros, ellos lo eran hasta que finalmente nos tuvimos frente a frente.
Este barco era el famoso HMS Victory, una impresionante nave de guerra que estaba buscando piratas y también franceses en esas aguas, una vez aclarada la situación, nuestro capitán debió abordar el Victory y después de un interrogatorio, regreso preocupado a nuestra nave, inmediatamente giro ordenes de virar a estribor y volver a aguas mas seguras, atrás quedo el Victory inspeccionando los restos del Ángel y puedo decir que realmente fue aterrador pensar que podían ser piratas. Sin embargo, el buen Joe seguía sin dar señales de vida, ¿Pero donde podía estar este hombre?
Era como si se lo hubiera tragado el mar, los buscamos y no apareció por ningún lado, los compañeros nos dijeron que Joe era nuevo en la nave, tenia solo unos meses de trabajar con ellos y que siempre se portaba algo misterioso, pero que jamas había desaparecido como en esa ocasión, estos nos sorprendió mucho, pensamos dos cosas para ese momento, que Joe había podido caer al mar y ahogarse en la noche o que quizás había escapado de la nave, pero... ¿Porque haría algo así?
Pasaron algunos meses desde el incidente y todo parecía caminar normal, el trasiego de carga era una actividad interesante y lucrativa, ademas nos llevo a conocer diversos lugares que en algunos casos parecían de ensueño y otras veces, el infierno.
Cierto día llegamos al puerto de Portsmouth, teníamos un par de días para descansar y recargar la nave de las cosas necesarias para navegar, así que James y yo nos fuimos a recorrer el lugar y beber algo, ese día todo cambio para mi, sentada sobre una maleta estaba una señorita, joven y muy hermosa, sus cabellos largos y dorados bailaban al son del viento que parecía susurrarle al oído, su piel era blanca y suave como podía serlo el pecho de una paloma, sus mejillas ruborosas atraían la mirada como el dulce aroma de una flor llama a las abejas, pero sin duda, sus ojos azules, hermosos y profundos como el mar capturaron toda mi atención, ella estaba leyendo un libro y esperando por alguien, jamas vi en toda mi vida un ángel como ella, James me pregunto que me pasaba pues estaba totalmente perdido en el resplandor y belleza de esa mujer, su vestido blanco brillaba radiante con la luz del sol y su pequeño sombrero apenas la cubría un poco del sol.
Luego de unos instantes, ella se levanto sonriendo y vi como un hombre se le acercaba y la abrazaba, me sentí caer en un hoyo profundo sin que nada me detuviera, ¿seria acaso su esposo o su prometido?, ¿seria solo un acompañante?.... no lo pude descubrir pues se marcharon y James no dejaba de jalarme para ir a beber.
Bueno, el tiempo en tierra se acabo debíamos irnos, pero como podía partir de ese lugar sin saber el nombre de esa mujer tan hermosa, era como una estrella maravillosa que brillaba solo para mi, dude por un momento volver al barco, pero el deber me llamaba y no sabia si la volvería a ver, al ir rumbo a la nave, increíblemente me la encontré en el muelle, ella también tomaría un barco ese día, quise averiguar cual seria esa nave y a donde se dirigía, así que le pregunte a los cargadores y me indicaron que el barco era el "Blue Heaven", me dije a mi mismo lo conveniente del nombre para llevarla a ella, luego me dijeron que se dirigía a Londres pero primero tenia que ir a Liverpool, maravillosa coincidencia, nosotros también nos dirigíamos a Liverpool, pero zarparíamos un día después. Sin embargo, rapidamente note que pasaba algo en el Blue Heaven, parecía que se estaba incendiando, todos corrían a ayudar, sacaron a los heridos y corrían con cubos de agua, no se exactamente que paso, pero al parecer una lampara de aceite para iluminar las bodegas había caído e incendiado la cubierta de carga, tardaron un par de horas en controlar el incendio, por desgracia, dos personas murieron, así que el barco no podría zarpar, sentí pena por los compañeros de esa nave y por mi chica de cabellos dorados pues no podría viajar.
Al día siguiente, ya listo en mi puesto y James en el suyo, nos disponíamos a zarpar, quise echar un ultimo vistazo a ver si podía apreciar a mi dulce dama en algún lugar y para mi sorpresa, estaba en nuestra nave, el capitán cargo varias cosas urgentes que debían llegar a Liverpool y en cooperación con los amigos del Blue Heaven, también llevaría a su singular pasajera, mi alegría fue tal que no pude esconder mi sonrisa.
Después de algunas horas y ya en el mar, ella estaba observando a lo lejos la ciudad de Portsmouth, la sentí algo nostálgica así que quise hablarle y confortarla un poco, me presente como debía y justo ahí mis oídos escucharon por primera vez su maravilloso nombre, "Scarlett", jamas lo podría olvidar pues con su nombre también me regalo una dulce sonrisa, fue algo mágico y mi corazón no dejaba de latir como si quisiera salirse de mi pecho, me dijo:
-Me llamo Scarlett Davenport- a lo que respondí con la voz vacilante..
-Mucho gusto Scarlett, soy Bronson, Edward Bronson
Ella me sonrió y hablamos de muchas cosas durante bastante rato, me pareció fascinante ver como se expresaba, sus ideas de la vida, su deseo de conocer lugares y los sueños que tenia, fue una charla muy amena hasta que se despidió para ir a dormir, la acompañe a su camarote y agradeció mi cortesía despidiéndose con un buenas noches Edward y una sonrisa.
Perdí mi corazón en ese momento, fui a la cama soñando con ella y la dicha que tuve al poder hablarle y conocerla un poco mas.
Llegamos a Liverpool, descargamos las cosas que debíamos dejar ahí y cargamos otras mas, nuestro nuevo rumbo era Londres, así que como supuse, Scarlett nos acompañaría durante este viaje también, pero antes de partir, note algo entre las cargas en el muelle, si justo ahí en la muchedumbre, me pareció ver al buen Joe, me frote los ojos, me pareció extraño, pero al tratar de verificar, ya se había marchado, le comente a James y me dijo que él también había creído verlo, pero no pudimos confirmarlo, era extraño y algo misterioso eso pero no había tiempo de investigar, el barco estaba zarpando ya.
Pero si hubiera sabido lo que pasaría en ese trayecto, hubiera tratado de investigar mas lo que me había parecido ver en ese muelle, sin embargo, jamas imagine lo que vendría para todos nosotros en ese viaje, se que debí averiguar mas acerca de Joe....
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Mar y Sangre
AdventureEs una historia de un joven que deseaba conocer el mundo como marinero, se ambienta en los años donde Inglaterra y Francia luchaban por el control del Océano Atlántico cerca de los años 1780 a 1811, ahí nuestro héroe llegara a conocer la aventura, l...