Parte 15 Final

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POV'S Mattew Greenwood

Dos días habían pasado desde que el sr. Bronson comenzó su relato, el tiempo solo fue un ligero suspiro en el mar del tiempo, no sentí en que momento se fueron esas horas pues mi imaginación me hizo acompañar al Sr. Bronson a través de su vida, me sentí dichoso de haberle escuchado contar esa increíble aventura y el desenlace que tuvo, sin embargo, también sentí una amarga pena al ver al hombre ahí solo en el hogar que una vez compartió con su amada Scarlett, que grande era el mundo y que basto océano era el tiempo, todo parecía tan cercano pero a la vez tan inalcanzable, realmente podía sentir el dolor de este hombre en esas palabras, esta era la vida de un hombre marcado por la lucha y el dolor, pero aun así no se rindió por las duras pruebas que la vida le trajo. Ahí estaba yo sentado frente a él, en silencio, pensando en todo eso que yo escuche, ¿realmente era posible que alguien de verdad pudiera soportar todo ese dolor?, ¿como logró superar todo eso y seguir su vida?, la verdad temía preguntar algo inapropiado, no sabía que decirle a este guerrero de la vida en sus últimos días, que burdo le podría parecer el hecho de que yo quisiera contar su historia, quizás incluso le parecía ridículo de mi parte semejante atrevimiento, pues yo no hubiera tenido el valor de seguir adelante con la carga que este hombre llevaba.

Sin embargo, tenía que preguntarle una cosa más, 

-¿como lo logró Sr. Bronson, como hizo para continuar aun sin su motivo de vida? 

-Mi estimado joven, la vida es un tempestuoso mar de adversidades y triunfos, de dichas y penas, pero mi corazón solo acepto lo que podía controlar de alguna manera, ni más ni menos, cuando perdí a James, parte de mi murió con él, pero mi promesa para honrar su sacrificio fue vivir por los dos, aunque él se fue, siempre ha estado aquí en mi pecho y aun le puedo ver saludarme cuando me acerco a la playa, en la distancia del atardecer veo su espíritu decir adiós con una sonrisa y cuando Scarlett murió, mi corazón se fue con ella, ya nada podría hacerme sufrir o enojar, su dulce mirada aun me acompaña y al ver las rosas casi puedo jurar que ella esta ahí cuidándolas, su mirada tierna y sus manos suaves me han acompañado cada noche de mi vida, ella así lo prometió, porque solo su cuerpo se fue, su amor aun continua conmigo aquí.

Sus palabras me parecieron tan profundas que conmovió mi corazón, el viejo miraba la ventana como esperando ver a su amada saludarle del otro lado, yo le miraba y casi podía palpar su pena, pero también su amor por aquella dulce joven que llego a conocer en un muelle alguna vez, una pequeña lagrima recorrió su rostro en silencio...

Yo no pude decir nada más, silenciosamente me levante y me dirigí con la cabeza baja a la habitación, era tarde ya, debía quedarme una noche más pues no conseguiría transporte que me llevara tan lejos a esas horas, serían las cinco de la tarde y el sol rayaba el horizonte con sus cálidos rayos, a lo lejos parecía dibujarse la sombra de un barco adentrándose en el inmenso mar, pero curiosamente en el mástil mayor casi puedo jurar que vi a un hombre decir adiós, por un instante parpadee y le perdí de vista, no se porque pero imagine que pudo haber sido James diciendo adiós al Sr. Bronson tal como él me lo narro, mi mente me jugaba alguna treta de seguro, sin embargo, esa noche vi algo que no puedo explicar, la ciencia y la razón no pueden dar crédito a algo así.

Cuando la oscuridad cayó, quise desearle las buenas noches al caballero que tan gentilmente me permitió conocer parte de su vida, pero he de decir que lo note algo extraño, le desee las buenas noches pero al verle tan cansado al lado de la ventana le pregunte si estaba bien, el asintió con la cabeza pero no pudo expresar palabra alguna, me preocupe y al acercarme lentamente se deslizo cayendo al suelo con algunos fuertes espasmos en su cuerpo, lo tome en mis brazos y lo lleve a su cuarto, al recostarlo en su cama encendí una luz y pude ver muchas cosas que él conservaba de Scarlett, realmente jamás dejó de amarla, él sujeto fuerte mi mano y balbuceo algunas cosas, no podía entenderlo, así que me señalo la pequeña cómoda que tenía a un lado de la habitación, me estaba pidiendo algo, me sentía torpe de no poder comprenderlo, pero aun así fuí donde él me señalo, justo sobre esa cómoda había un libro pequeño con una inscripción, decía en su portada "Una vida" y adentro tenía un mensaje de Scarlett para Bronson, no me atreví a leerlo y rapidamente se lo lleve, lo tomó con alivio y con ambas manos lo puso sobre su pecho, comenzó a respirar más lento y profundo, sus ojos me decían gracias, quise ir por un medico pero me sujeto la manga de la camisa y dijo muy despacio...

-Es mi hora muchacho, mi amada viene por mi para estar juntos, al fin pude dejar la pena atrás y voy a estar con ella- 

Fue entonces en ese preciso momento que la habitación se lleno de una extraña luz azul, cálida y hermosa, sus ojos se dirigieron al pie de su cama y con suavidad extendió sus brazos hacía ese lado, no entendía bien que hacía, pero al ver en la misma dirección, juraría que pude ver una silueta de mujer que con el brillo de esa luz resplandeciente también extendía su mano hacia el viejo y cuando sus dedos se tocaron, él exclamo son su último aliento, "Te amo Scarlett".

Luego de esto la luz desapareció, su brazo cayó sobre la cama, sus ojos se cerraron lentamente y expiro en una completa paz, el libro que había tenido abrazado con fuerza cayó a un lado, yo tome sus dos manos y las coloque sobre su pecho, finalmente este valiente hombre decía adiós para reunirse con aquella hermosa mujer que alguna vez vistió de blanco en un campo de flores.

Sentí en mi corazón el dolor del adiós y la paz de un descanso a la orilla del mar, cuando tome el libro para ponerlo en sus manos, una nota cayo de el, esta era para su hijo Peter, decía en pocas palabras..

-Peter, hijo mío, los años han pasado y no te he visto en mucho tiempo, se que ahora recorres el mundo en una nave como alguna vez lo hice yo, se que has logrado ser capitán y en ti mi orgullo se ha izado como una bandera al viento, me siento pleno de saber que mi hijo logró lo que yo nunca pude, pero solo deseo decirte que recuerdes a tu padre no como un hombre que huyó de su deber, sino como un hombre enamorado que lucho por un propósito, el amor de tu madre y el honor de su nombre, vive hijo mío, vive y no sientas vergüenza de quienes te amaron y te dieron sus vidas para ser quien eres hoy, ahora soy solo un viejo carpintero, pero una vez tuve muchos sueños en mi pecho y la juventud era el rió que me llevaba a las aventuras que llegue a tener, pero cualquier cosa hubiera dado de mi para tenerte a ti y a tu madre a mi lado por siempre.

Quizás nunca más te vuelva a ver, pero en mi silencio y mi destierro quiero que sepas que tu hogar siempre estará acá esperándote, tu madre en el cielo te cuida y tu padre en la tierra te extraña...

Con amor

Tu viejo padre.

Luego de leer la nota, mi corazón se partió y sentí el deber de llevársela a su hijo junto con el libro de su madre, ahora ya sabía su nombre y siendo capitán no sería difícil encontrarlo, así que en la mañana siguiente busque al sacerdote del pueblo, le di la noticia de la muerte del viejo Bronson y espere el funeral, sin duda alguna puedo decir que este hombre debió ser extraordinario pues todo el pueblo asistió a su funeral, ni una sola alma se abstuvo de ir, y en la iglesia no cabía un alma más, aun afuera había gente sollozante y silenciosa, pero algo que me impresionó mucho fue ver que a su féretro le fue puesta una bandera de Inglaterra y una corona de rosas en memoria de Scarlett, ya en el cementerio cada viejo del pueblo paso a tocar el lugar donde yacería Bronson en adelante y decían algunas palabras, un hermoso ángel fue donado por los ricos del pueblo para ser colocado sobre su tumba y la de Scarlett que al final terminaron compartiéndola como debía ser, uno al lado del otro, este bello ángel estaba sentado sobre su tumba mirando en dirección al mar con sus alas abiertas, al final del sepelio me acerque a su ataúd y le di mi adiós dejando sobre este mi pluma y mi respeto.

Luego de esto, partí hacia los muelles de Londres a buscar al capitán de fragata Peter Bronson Davenport y presentarle mi respeto, sin saber que ahí me esperaba junto al capitán una aventura más para ser contada.

FIN



Mar y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora