Mar y Sangre

Parte 3

Finalmente, llego la mañana, en mi habitación aun había cierta oscuridad, apenas acababan de aparecer los primeros rayos de sol, me levante rapidamente y me vestí para ir a ver al extraño de la taberna otra vez, mis padres no se percataron de que salí de casa pues lo hice a escondidas, me pareció mas prudente, pase por James y nos escabullimos silenciosamente mientras el Sr. Goodward aun dormía, llegamos a la casa de huéspedes que estaba cerca de la taberna, queríamos ver si ese individuo tan enigmático aun estaba allí, pero para nuestro asombro, el hombre no había pasado la noche en ese lugar, parece que no salio de la taberna, así que nos asomamos por la ventana y lo vimos en aquella esquina donde lo dejamos la noche anterior con la mesa llena de botellas y dormido sobre esta.

Tuvimos que esperar un buen rato que abrieran la taberna y logramos entrar, nos sentamos a su lado y el hombre entre ruidos y gestos, comenzó a despertar, al vernos sonrió y dijo:

-¿Qué no fueron a sus casas a dormir niños?-

James solo atino a preguntarle por la propuesta que nos había mencionado, el hombre tomo una botella la sacudió y vio que estaba vacía, busco en otra y otra hasta que finalmente encontró una sin acabar, le dio un sorbo y dijo:

-Bien, veo que están dispuestos a escuchar, así que le diré, hay un barco en la bahía, no se acercó al muelle y no lo hará, este barco busca hombres de carácter fuerte, deseosos de aventura y sobre todo, que deseen hacerse ricos sin demasiadas preguntas-

Como comprenderán, para dos jóvenes como lo eramos James y yo, esto nos pareció interesante y atrevido, el mundo finalmente nos respondía con una oportunidad increíble así que preguntamos unas cuantas cosas mas:

-¿De donde es ese barco?, ¿quien lo capitanea?, ¿cuál es su destino?, ¿qué es lo que comercia?-

Pero el extraño no respondió nada, solo nos dijo:

-Señores, si les interesa la aventura, este barco les da la oportunidad de ser ricos y famosos, de alcanzar su destino como hombres, como soñadores, si les interesa, acompáñenme y véanlo ustedes mismos, así podrán decir que el buen Joe les abrió los ojos y las puertas del mundo, luego cayo borracho sobre la mesa y no despertó mas...

Al salir, James y yo nos vimos y a los ojos y sonreímos, ¿seria que finalmente esta era nuestra gran aventura..?, bueno... no lo pensamos demasiado, prácticamente salimos a recoger nuestras cosas para volver con el buen Joe e ir a tomar nuestro destino con nuestras propias manos.

Sabíamos que seria un problema si mencionábamos nuestras intenciones, así que solo dejamos una nota y nos fuimos, el buen Joe estaba listo para partir cuando llegamos, nos miro y sonrió, no dijo palabra alguna y comenzamos a caminar al siguiente pueblo, desde ahí, tomamos un carruaje que nos llevo hasta Londres, la ciudad era increíble, tanta gente, carruajes, caballos, comercio.... Woww, no podía creer todo lo que veía ahí, a lo lejos divisamos los mástiles de los barcos y fuimos directo ahí.

El buen Joe nos dijo que no mencionáramos nada del negocio que teníamos pues había mucha gente que estaba "ansiosa por tomar nuestro lugar" dijo que no seria bueno, así que nos movimos silenciosamente entre la muchedumbre y llegamos al puerto. Buscamos ansiosos la nave que seria nuestro hogar durante algún tiempo sin poder verla, el buen Joe nos la describió impresionante, fuerte, misteriosa pero muy agradable, así que sin saber realmente como era, la buscamos por todos lados con nuestra mirada, el atardecer estaba cayendo cuando finalmente la vimos, efectivamente, no estaba cerca del muelle o la costa, tuvimos que tomar un bote y remar hacia ella, teníamos tanta emoción que pasamos por alto preguntar el nombre de aquella nave tan increíble. 

Una vez que abordamos, saludamos a aquellos hombres que le daban mantenimiento a la nave, todos lucían fuertes, valientes y temibles a la vez, esto nos emocionaba aún más, el buen Joe nos mostró los camarotes, el área de comer, la nave en su totalidad menos la cabina del capitán, le preguntamos el porque no nos permita entrar ahí y solo dijo:

-Chico, esa es la cabina del capitán, uno puede entrar ahí solo si el capitán se lo indica, nunca entres sin su permiso-

Fue muy claro en eso, así que lo tomamos como una regla firme que se debía respetar, luego de unas horas en el barco y después de descansar, se nos indico lo que debíamos hacer en el barco, a James le toco la parte de reparaciones y mantenimiento general, a mi, la bodega de carga. Finalmente y al atardecer del tercer día, zarpamos a la mar, era increíble, James y yo fuimos a la proa del barco, observamos el sol ocultarse en el horizonte con esa luz anaranjada pintar las nubes y llenar de oro la costa, digo esto porque la ciudad parecía estar hecha de oro puro cuando esta radiante luz la toco esa tarde, la brisa en nuestros rostros nos hacia sentir vivos y veíamos el mundo lleno de oportunidades y aventuras, en la noche, hubieron cantos de los compañeros y no podía faltar el ron, fue casi una fiesta mientras continuábamos con nuestras labores.

La luna se levanto sobre el horizonte, subió como impulsada por magia llenando las aguas de una blanca luz, las pocas nubes que se veían parecían ángeles silenciosos avanzando en el cielo y el barco a toda vela surcaba las aguas como una flecha cruzando el cielo.

Luego de un día tan movido, decidimos ir a descansar, comentamos el trabajo y lo hermoso que era navegar, para James, era casi como si hubiera nacido para estar ahí, yo lo disfrutaba pero sentía algo de nostalgia por mis padres, pero eso no me impediría obtener la riqueza y la aventura que soñaba, luego de esos pensamientos, me dormí sin darme siquiera cuenta.

Nuestro barco viajaba en dirección suroeste, rumbo a encontrarnos con otra nave, .... finalmente supe como se llamaba nuestro barco cuando James tuvo que reparar un cristal en la parte posterior de la nave, afuera de la cabina del capitán, la nave se llamaba "Sea Princess" y de verdad era hermoso, durante ese día las cosas transcurrieron con normalidad, trabajo, cantos y más trabajo, era agotador pero bastante agradable.

Cuando finalmente llegamos al punto de encuentro de las naves, descubrimos algo que nos congelo la sangre, como pudo haber sucedido eso?, era impensable y terrible, los hombres solo alcanzaron a observar silenciosos, con terror en sus ojos e impactados por la dantesca imagen, el barco hermano que debíamos encontrar estaba destruido, aun ardiendo en llamas y con hoyos enormes en los costados, se estaba hundiendo silenciosamente, observamos los cuerpos de los tripulantes flotando sobre las aguas y la sangre cubrir como una mancha los alrededores de lo que aun flotaba del " Sea Ángel". Buscamos sobrevivientes en los botes, James con tres compañeros en uno y yo con otros tres en otro..., nadie parecía haberse salvado..

Sin duda fueron Piratas exclamó uno de los compañeros mas viejos, y parecía tener la razón, tal barbarie solo podía corresponder a estos indomables asesinos del mar, era horrorosa la escena, las partes de los cuerpos flotaban en las aguas y el sonido solo del fuego en la madera nos ponía la piel de gallina... cuando de pronto, nos hicieron señales del barco, debíamos regresar pronto, algo se divisaba en el horizonte y avanzaba rapidamente hacia nosotros, remamos tan rápido como pudimos, los ojos del primer oficial estaban tan abiertos que parecía que se le saldrían, la tripulación estaba asustada, parecía que la muerte se les había presentado de frente, pero... ¿qué podía ser..? me pregunté.... y al subir al Sea Princess lo descubrí, un barco negro y lleno de cañones venía de frente hacia nosotros, esto parecía ser el fin, ¿cómo podíamos escapar?, ¿qué podíamos hacer?, todo parecía perdido... ¿Sería acaso que tendríamos el mismo fin que el Sea Ángel..? y a todo esto, ¿dónde estaba el buen Joe..?