Parte 2

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POV'S Edward Bronson

La campiña inglesa es hermosa y realmente mágica para un niño, yo crecí en un pequeño pueblo tierra adentro, pero mi corazón siempre anhelo conocer el mundo, mi madre era costurera y mi padre carpintero, yo solamente era un travieso que soñaba vivir como un hombre rico, y bueno, como todo niño travieso, siempre hay un cómplice que te ayuda con la tarea de "conquistar el mundo", muy a nuestro estilo claro esta.... Puedo decir que eran días felices... sabes, ser hijo único tiene sus ventajas y desventajas, pero cuando estaba con mi amigo James, el mundo parecía estar lleno de tesoros y oportunidades.

El padre de James era el Sr. Goodward, era un hombre rudo y callado, sin duda, su vida debió ser bastante dura, más después de que la madre de James murió por un accidente... El Sr. Goodward era herrero, muy diestro para todo lo que tenia que ver con metales, se decía en el pueblo que había sido marino... y quizás tenían razón, tenia el estilo de uno..., pero nunca lo supe, no hablaba de su vida y James... mmm bueno... James no le preguntaba nada de su vida, siempre me decía....

-Aunque le pregunte a papá de su pasado no habla, parece que le molesta eso, por eso lo dejo en paz, el viejo es algo extraño, pero es mi padre.

James y yo siempre nos la ingeniábamos para meternos en problemas, recuerdo que una vez por travesura liberamos unos puercos para jugar carreras en sus lomos, las cosas no resultaron bien, los animales eran algo difíciles de controlar y terminaron metiéndose a la iglesia en pleno servicio, era domingo y nos habíamos escapado para jugar.... estos causaron tantos estragos que tuvieron que ser sacrificados dentro del templo en vista de que por lo asustados que estaban, arrollaron al padre, se botaron las velas, quebraron bancas, arrancaron las cortinas del sagrario y entre las cortinas y las velas quemaron parte del confesionario... ahí se fueron a meter y nadie los pudo sacar. La señora Harrison, que era la que cuidaba la iglesia, quería que nos ahorcaran por herejes, basto con una buena paliza para no volver a escaparnos del servicio religioso otro domingo....

En otra ocasión, luego de uno de nuestros acostumbrados viajes de exploración, regresamos con hambre al pueblo así que decidimos pasar a visitar la panadería del Sr. Smith, con tan mala suerte que estaba cerrada, bueno, era de esperarse, a las 9 de la noche no cualquier panadero esta despierto... pero aun así entramos, por la chimenea, claro que fue una mala idea, nuestras manos y pisadas quedaron por todo el lugar y en vista de que eramos niños, y de paso, los más conocidos del pueblo, pues no tardaron en relacionarnos con la pérdida de los cinco panes, unos pescados, algunas especias, una cesta de dulces, un frasco de miel de abeja y algunas fresas... ¡ah! y el mantel donde cargamos todo... Sin embargo, siempre fuimos claros de que pensábamos devolver el mantel...

Sin duda alguna, James era mi hermano, más que un amigo.

Con el paso del tiempo las travesuras empezaron a ser solo recuerdos, ya nuestros intereses habían cambiado y ahora buscábamos cosas más.... mmm digamos, enriquecedoras... de adolescentes, queríamos hacer negocios que nos dejaran algo de dinero, pero no siempre nos funcionaban, sin embargo, algo si teníamos claro, deseábamos explorar el mundo y conocer lugares mas allá de los límites del pueblo, fue así como un día que hacíamos un negocio en las afueras del pueblo, nos encontramos con un viajero, este se nos acerco para charlar, decía venir de Londres y que buscaba al Sr. Goodward, decía que era urgente hablarle, así que James lo llevo con su padre inmediatamente, pero cuando su padre vio al hombre quiso golpearlo con su martillo de herrero y le pidió que se largara de ahí, que nada tenia que hacer en ese lugar y que si apreciaba su vida, se marcharía ya mismo.

Claro, esto nos sorprendió mucho... el padre de James era rudo y callado pero nunca lo habíamos visto tan violento, eso nos causo curiosidad, ademas de algo de miedo, ver a un hombre tan grande y fornido enfurecido como estaba, era impresionante... nos tomó a ambos por los brazos y nos sacó del lugar, cerró la puerta y empezó a gritarle al hombre toda clase de improperios, y el extraño también le gritaba, pero no podíamos escuchar muy bien lo que decían por el ruido que hacian los hornos del taller y el vapor que escapaba del foso donde se enfriaba el metal... de repente, el hombre salió volando por una ventana impulsado por un golpe que le propinó el Sr. Goodward a lo que seguido le dijo...

-¡Dile a ese maldito que no tendrá nada de mi, jamás volveré!

El hombre se levantó como pudo, se sacudió y le dijo...

-Cometes un grave error, viejo tonto.

Luego se volteó hacia nosotros y dijo...

-Si cambia de opinión, díganle que estaré en la taberna- Luego se marchó.

Entramos al taller y el Sr. Goodward estaba algo meditabundo, parecía perdido, se decía una y otra vez "no volveré, no pueden obligarme, yo ya cumplí mi parte, no volveré..."

James preocupado se acercó y le preguntó a su padre que sucedía, el Sr. Goodward se volteó y lo sujeto del hombro diciéndole que no se preocupara, que ese hombre había sido su amigo alguna vez, pero que eso quedo atrás y que ya no importaba, parecía afligido de hecho... jamás vi al Sr. Goodward así, por lo que no quise aguantarme la curiosidad y fui a buscar a ese extraño hombre para charlar con él, James me acompaño y fuimos a la taberna.

Al entrar, lo vimos en una esquina tomando algo, nos acercamos y le preguntamos lo que había pasado, sonrió y nos dijo:

-Descuiden chicos, es solo un negocio que tenía con él y bueno, parece que ya no le interesa lo que le puedo ofrecer.

Obviamente le preguntamos que clase de negocio podía ser en vista de tal conducta, así que nos dijo que lo visitáramos al día siguiente ahí mismo y nos diría todo, no teníamos otra opción, debíamos visitarlo nuevamente a escondidas del Sr. Goodward para escuchar la propuesta que tenía para nosotros y así lo hicimos.

Mar y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora