Era más o menos medio día, creo yo, estábamos en la cubierta del barco con nuestros captores alrededor, no había duda, nuestro final sería igual o peor que el de la tripulación del Sea Ángel, así que nuestra única opción era luchar, sabíamos que no teníamos armas, pero quedarnos hincados esperando la muerte no era digno de un inglés. Le pregunte con voz temblorosa al capitán que podíamos hacer, su respuesta fue una tenue sonrisa y un guiño, no comprendí que pretendía, cuando finalmente vi lo que hizo, él no se había dado por vencido, quizás por tantas batallas en su vida, el hombre ya estaba cansado, pero no vencido, se podía ver en sus ojos el peso de los años aplastando su alma pero también el despertar de un combatiente. Imagino que deseaba un descanso de esa vida de guerrero pero aun así dió la pelea, ¡y que forma de hacerlo! Él solo se levantó, arrebatando la espada al guardia más cercano, con un diestro giro hirió de muerte a dos hombres, y yo me quede atónito, la situación me parecía irreal, entonces grité a todo pulmón, "¡A PELEAR! ", él me dió valor, era nuestra única oportunidad y al unisono todos saltamos a la lucha sin ninguna duda.
Nos iban a ejecutar y luego quemar el barco, sería el fin del Sea Princess, pero no nos iríamos sin luchar, además, yo tenía una promesa que cumplir, Scarlett me esperaba aún, fue así que al grito de guerra, todos nos pusimos de pie lanzándonos sobre los agresores, en los primeros segundos varios compañeros cayeron heridos por los mosquetes, el humo de la pólvora cubrió la cubierta, el grito ensordecedor de los hombres resonaba en cada parte de la nave, los golpes y maldiciones iban y venían, habíamos logrado confundir a los franceses con la inesperada acción y, con eso, logramos quitarles espadas y mosquetes y la pelea se equiparó, las cosas no les serían tan fáciles ahora. Varios franceses heridos suplicaban ayuda a sus compañeros, pero estos no podían avanzar pues nuestro furor era tal que ya no nos importaba vivir o morir, "esta es nuestra pelea y saldremos de esto como sea", pensábamos... Los franceses no se daban por vencidos, pero nosotros sacamos fuerzas desde lo más profundo del corazón; la pelea era salvaje, las espadas centellaban con el sol, chocaban con odio y furia, la sangre de los hombres de ambos bandos teñía la cubierta de un rojo escarlata, hombres heridos, o muertos, se veían por doquier, la lucha aun continuaba, nadie dió un paso atrás.
El capitán era como un león enfurecido, cuatro franceses intentaban controlarlo y fueron cayendo uno por uno, el capitán Smith era increíble en combate, jamás pensé conocerle esa faceta, su valor nos dió fuerzas y logramos retomar nuestra nave, los franceses al grito de retirada, corrieron a su barco y levantaron el ancla, nosotros nos dábamos como vencedores en ese momento, pero yo no estaba del todo convencido, al alejarse la nave francesa, vi las escotillas de sus cañones abrirse, sospeche sus intenciones, sabía lo que pensaban hacer, todos celebraban cuando grité "salten todos, abandonen la nave", me miraron, y luego a la nave francesa, entonces entendieron porque grité aquello, y comenzaron a saltar, el capitán y varios compañeros levantaban a los heridos mientras yo corría por Scarlett, entre velozmente al camarote, desesperado la busque en cada parte que pude...
-¡Scarlett!- Grité- ¡Scarlett, vine por ti!- Entonces pude ver como de una escotilla que había en el suelo, bajo la cama del camarote, salía. Corrí a ella, la abrace- ¡Corre, debemos abandonar el barco!- La tomé de la mano y corrimos, cuando abrí la puerta, la primera explosión se dió, volamos varios metros hacia adentro del camarote, seguidamente otra, y otra, y otra explosión. Esos malditos nos estaban disparando con sus cañones y nos iban a fulminar, no podía sacar a Scarlett por ese lado, así que busqué la ventana más cercana y le arroje una silla, quebrando esta en mil pedazos, luego acerque a Scarlett a mí sin dudarlo un segundo, la miré a los ojos, y le pedí que confiara en mi, luego la tomé entre mis brazos alzándola dispuesto a brincar al mar... Había rocas muy peligrosas pero no lo pensé demasiado, era eso o una bala de cañón, así que brinqué con ella aferrada a mi, así como ambos nos aferrábamos a la vida, detrás de nosotros una gran explosión con fuego deslumbro todo al rededor y caímos al agua.
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Mar y Sangre
AdventureEs una historia de un joven que deseaba conocer el mundo como marinero, se ambienta en los años donde Inglaterra y Francia luchaban por el control del Océano Atlántico cerca de los años 1780 a 1811, ahí nuestro héroe llegara a conocer la aventura, l...