Lo Que Me Hiciste - Joerick [✔]

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6 de Enero// 6 semanas

Erick se levantó de la cama con un horrible sentido en el estomago. Inmediatamente se fue corriendo al baño. Después de vomitar, se lavó la boca y la cara. Se vistió y luego bajó a la cocina.

–Buenos días, ma– murmuró, sentándose en una silla.

–Hola, hijo. ¿Como amaneciste?– le preguntó a su hijo. Erick se encogió de hombros y tomó leche.

–Cansado– dijo, tallándose sus ojos.

–Que lástima– dijo con una sonrisa. Erick solo la miró. –Te llegó algo en el correo, es de la doctora. ¿Todo bien?– preguntó, entregándole el sobre.

Erick se puso tenso al escuchar eso. –¿La leíste?

–No, aún no– dijo mientras Erick abría el sobre. Solo tardó unos minutos para que Erick se levante de la silla, caminando hacia la salida.

[••]

Erick estaba sentado en la banca junto a Zabdi. –No se que hacer, Zabdiel– dijo el cubano. Zabdiel suspiró y lo abrazó.

–Todo va a estar bien, ya verás– dijo Zabdiel, consolándolo. –Solo tengo una pregunta . . ¿Quién es el padre?

La verdad era que Erick ni sabia con quien estaba el día de la fiesta. Lo único que acordaba fue que iba al baño hasta que se encontró a Joel. Erick no podía recordar si fue el o fue alguien más.

–No me digas que no sabes, Erick– dijo Zabdiel, apartándose del abrazo.

–Okey, no te digo– contestó el menor. –Pero lo que si me acuerdo es que estaba con ese Joel Pimentel– Zabdiel paro de respirar por un momento.

–¡¿Que dices?!

Erick estaba a punto de hablar, pero luego vino el futuro novio de Zabdiel.

–Hola– dijo el ecuatoriano con una sonrisa grande. Zabdiel se puso rojo como tomate.

–H-Hola– le contestó con nervios. Christopher solo rió.

–¿Como estás, Daniel?

–Es Zabdiel, tonto, grábatelo– dijo Erick, tapándose los ojos. Christopher volvió a reír, mientras Zabdiel miraba a Erick.

–Perón– dijo entre risas. –¿Como estás, Zabdiel?

–Bien, ¿Y t-tu?– se paró, quedando enfrente de Christopher. Erick los miró por un largo rato, hasta que vio que Joel y Richard se acercaban.

–Entonces aquí estás– dijo Joel con una sonrisa. Christopher asintió.

–Les dije que no me sigan– bromeó. Zabdiel solo lo miraba con cara de enamorado.

–Bueno, Zabdiel, creo que nos debemos de ir– dijo Erick, parándose también y escondiendo su cara. –Ya van a tocar el timbre.

–Pero– Zabdiel no pudo terminar por culpa de Joel.

–Emit, no te vayas tan temprano– dijo Joel, haciendo una mueca. Erick rodó los ojos y lo miro y Zabdiel lo miró

–Es Erick, tonto, grábatelo– repitió Zabdiel. Erick solo quería reírse. Christopher se empezó a reír y Zabdiel le sonrió, mientras Joel estaba confundido.

–¿Guat? No entiendo– dijo con cara de confundido. –¿De que se ríen?– preguntó el mayor.

–Es nada, Joel, nada– dijo Christopher, mirándolo con una sonrisa. Luego Richard decidió hablar, era el único cayado del grupo en ese momento.

–Oye, deberíamos de ir al centro comercial al rato. Sería divertido– Richard sonrió, Zabdiel solo sacudió la cabeza.

–No gracias, Erick no se siente bien– dijo, acariciando la espalda de Erick.

Joel le una mirada de lastima y le palmeó el hombro. –Pobrecito– dijo de broma. Erick solo se alejó y asintió.

–Hablamos en la hora de almuerzo, ya nos tenemos que ir.

[••]

Llegó la hora de Química, la clase que comparten Joel y Erick. El cubano no quiso ir, simplemente porque ahí iba a estar Joel, y honestamente no lo quería ni ver.

–Holaaa– dijo Joel, sentándose junto al ojo-verde. Erick rodó los ojos.

–¿Que quieres?– dijo este, copiando notas del pizarrón negro. Joel se hizo el herido, con su mano en su corazón.

–Me dueles– dijo, haciendo un puchero. Erick se mordió los labios y lo miró.

–Que bueno.

–¿Oye?– Joel hablaba mientras sacaba su cuaderno. –¿Estás bien?

–¿A caso te importa?– le preguntó.

–Un poco, si– respondió el mayor. Erick sintió como sus cachetes se ponían calientes. –Bueno no, solo quiero saber porque andas de mal humor.

–No tengo nada– dijo Erick. Joel le dio una mirada escéptica.

–Mhm-

–Joel Pimentel– lo llamó la maestra. Joel la miró.

–¿Que?

–¿Perdón?– dijo con actitud. Joel rodó los ojos.

–¿Mande?– dijo sin ganas y con un suspiro.

–Deja de hablar y pon atención– dijo la señora.

–No nos estás enseñando nada– se encogió de hombros. Los alumnos lo voltearon a ver con una expresión que decía, córrele. –Tampoco soy el único que hablaba. Erick también hablaba.

–Es Emit- digo, ¿que?– Erick se sonrojó cuando la maestra lo miró. Joel se rió un poco, pero no duró.

–¿Es verdad, señor Colón?– preguntó con más tranquilidad. Joel actuó como si se vomitara.

–Guácala de pollo– dijo este. Los estudiantes se rieron de su comentario.

–S-Si– confesó Erick.

–Entonces los esperaré en la hora de lonche aquí mismo.

Alv tengo sueño :P