Lo Que Me Hiciste - Joerick [✔]

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21 de Julio// 34 semanas

Erick miraba la pared con una mueca, inclinando su cabeza. Joel lo miraba, esperando una respuesta.

–Se vería mejor en verde, ¿no?– preguntó Erick. Joel suspiró y gruñó.

-¿Porque no la pintamos azul y ya?- pregunta el rizado. Erick sacude la cabeza y frunce los labios.

-No sé- dijo, tomando un sorbo de su jugo de manzana. Miró a Joel. -¿Tu que piensas?

-Yo digo que la pintemos azul- se acercó a Erick y le besó la mejilla. -Me tengo que ir, amor, al rato vengo y lo pintamos juntos.

-Yo le digo a mi mamá que me lleve a comprar pintura azul- contestó el cubano, pidiendo un beso. Joel lo besó y le sonrió.

-Te complicas la vida, bebé- ríe y sale del cuarto de Erick. Ambos se pusieron de acuerdo en que el bebé se iba a quedar con Erick mientras ahorran para comprar una casita. Erick estaba muy emocionado porque iba a poder ver a su hijo todo el tiempo.

Bajó a la cocina minutos después para agarrar más jugo de manzana. Su mamá se quedó dormida mientras veía la tele, así que Erick la apagó. Hoy no tuvo que trabajar, Johann le había dicho que en su último mes lo iba a dejar descansar.

El menor no tenía idea de que iba a hacer con su tiempo libre, ya que Joel se la pasaba trabajando. Normalmente se sienta a ver películas, pero hoy no tuvo ganas de hacer eso. Suspiró, apoyándose en la isla de su cocina.

-¿Quieres visitar a tu papi?- dijo Erick, mirando su barriga. El niño se empezó a mover y Erick asintió. -Bueno, de todas maneras no tienes opción.

Entró nuevamente a su cuarto para agarrar zapatos que no eran chanclas, y salió de la casa. Le dejó una nota a la señora Daysi para que no se preocupe. También agarró dinero para tomar un taxi. Cuando estaba en el taxi, sólo golpeteaba sus dedos contra su panza para poder sentir al bebé moverse; el amaba eso.

-¿Cuantos meses llevas?- pregunta la muchacha. Erick la miró.

-Ehm, casi nueve- dijo un poco incómodo.

-O, Guau, debes estar ansioso ¿no?- preguntó.

-Si, un poco- Erick le sonrió con timidez. -No puedo creer que vendrá pronto.

-Que rápido pasa el tiempo, ¿No es asi?- le sonríe, mirándolo por el espejo. El ojiverde asintió. -Me llamo Yocelyn, perdón si te incomodé.

-Todo bien, no te preocupes- Erick negó con la cabeza, aunque al principio si estaba incómodo. -Yo soy Erick.

Los dos platicaron un poco en el camino, a Erick le gustaba eso. Cuando el menor bajó del auto, se despidió de Yocelyn con una sonrisa y le agradeció por llevarlo con Joel.

Erick resopló antes de entrar a la tienda donde trabajaba su novio. Cuando Joel escuchó la campaña sonar, miró a la puerta para ver quien había entrado. Estaba hablando con una señora sobre los peces, así que Erick tubo que esperar un rato.

-¿Erick?- lo miró confundido después de hablar con la señora. -¿Qué haces aquí?

-Te extrañamos- dice con vergüenza. Joel soltó una risita y caminó hacia el.

-Me acabo de venir, mi amor- dice con una sonrisa. Erick lo miró.

-La neta es que estaba aburrido, y no quería ver una película, así que le pregunté a nuestro hijo si quería venir a visitarte y dijo que si- se encogió de hombros. Joel río.

-¿Que vas a hacer acá?

-¿No es obvio? Voy a ver a los animales, Joel- respondió el menor, girando los ojos. -Llevame a los gatitos.