Lo Que Me Hiciste - Joerick [✔]

25 - MARATÓN 2/3

Hoy, Erick iba a regresar con Sofía. Esta vez la iba a cuidar por más que una hora y media. Quería quejarse, pero iba a tratar de hacerlo bien por Joel. No estaba tan nervioso como el primer día, y ahora tenía más confianza. Zabdiel lo dejó en la cas de Johann, ya que Joel no le habla. Erick le agradeció y se bajó del auto.

Tocó la puerta y Yoandri volvió a abrir, con la bebé en sus brazos.

-¡Erick! Hola, de nuevo. Pasale- sonrió. Erick le devolvió la sonrisa y entró a la casa.

-¿Cómo está Sofía?- preguntó, mirando a la bebé. Yoandri le besó la mejilla a la niña y miró a Erick.

-Creo que te extrañó- dice, entregandosela. Erick la cargó y sonrió. -Bueno, esta vez regresaré a las seis, así que tienes mucho tiempo para hacer la tarea, si tienes, y cuidar a mi hija- le sonrió otra vez. Yoandri era un chico super sonriente. -También pueden ir a caminar, es un día bonito.

-Dale- Erick asintió. Yoandri le dio un último beso a la bebé antes de irse. Una vez más, Erick y la bebé estaban solos.

Como Erick tenía hambre, sacó su chocolate y se lo empezó a comer mientras caminaba hacia el corralito de la niña.

-Esta vez no me voy a dar por vencido, bebita- le guiñó el ojo. -Tu me tienes que ayudar, ¿okey?

La bebé sólo arrullaba sin mirar a Erick. El menor se sentó en el sillón, y colocó a la niñita en su panza.

-¿Quieres ver la tele?- le preguntó. No recibió respuesta así que prendió la tele. -Vamos a ver caricaturas. ¿te gusta la idea?- la bebé miró al muchacho y agarró su nariz. -Lo tomaré como un si- río y prendió la tele.

Empezaron a ver la television por unos minutos. Erick estaba tranquilo y atento a la tele, y afortunadamente la bebé también. De vez en cuanco la bebé agarraba un juguete, y Erick empezaba a jugar con ella. No le puso atención al tiempo, hasta que eran las cuatro. Se pasaron media hora mirando el televisor.

Erick se paró con ella en sus brazos y caminó a la cocina. Iba a comer el extra almuerzo que se carga en su mochila. Agarró un sándwich y se lo empezó a comer. La bebé se metía sus manos a la boca de vez en cuando. Erick estaba feliz mientras comía, porque la bebé no estaba llorando. También tenía que hacer tarea, pero ¿quién la hace?

Después de terminar de comer, Erick estaba aburrido. Puso a la bebé en su corralito y se sentó en el sillón, suspirando y frotando su panza cuando sentía que su bebé se movía. Estaba tranquilo y todo hasta que la bebé empezó a gimotear.

-¿Enserio?- la sacó y la olió. No olía a nada, entonces tal vez tuvo hambre. Erick se la llevó a la cocina otra vez y le preparó su leche. -Sh . . Ya no llores, bebé- dijo, moviéndose de un lado al otro, suavemente. Al parecer, la bebé no tuvo hambre. -¿Entonces que necesitas, pequeña?- dice el oji-verde. -¿Sueño? ¿Te quieres acostar?

El cubano llevó a la pequeña a su cuarto. La colocó en su cuna, agarrando un juguete que hacía ruidos. Lo agitaba varias veces, captando la atención de Sofía. Se calmó un poco y Erick agarró un chupón de uno de sus cajones para ponérselo. Mientras la bebé estaba acostada, Erick la miraba con ternura y una sonrisa.

[••]

El timbre de la casa sonó y Erick se fue a abrir la puerta. Era un poco temprano, aún faltaban casi veinte minutos hasta que Yoandri llegue. Cuando abrió la puerta, vio que era Johann. Erick sonrió.