Lo Que Me Hiciste - Joerick [✔]

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20 de Marzo // 17 semanas

El fin del año se acercaba pronto. A Erick ya no le importaba los pensamientos de los demás, el iba a acabar el año aunque se vea panzón. La semana pasada todos lo miraban con asco, hasta Jessica le paró de hablar. Al principio Erick se sentía mal, pero ahora ni caso les hacía.

–Zabdiel, ya para de mirar a tu novio y dame más comida– dijo Erick con una mano en su panza. –Tengo hambre.

–¿Cuando no tienes hambre?– dijo Zabdiel, rodando los ojos. Se paró y fue por pepinillos y pizza. Regresó y le dio la comida al cubano.

–Vamos afuera– dijo el oji-verde, parándose. Zabdiel suspiró porque a penas se sentó. Erick empezó a caminar hacia la salida mientras Zabdi lo seguía.

–¿Cuando vas a enterarte del género?– preguntó Zabdiel. Erick se quedó callado, pensando.

–Acabo de ir al doctor, creo que preguntaré– dijo, rascándose la cabeza. Le dio una mordida a su pizza y miró a su amigo. –Quieres ir, ¿o que?

Zabdiel sacudió la cabeza. –Nop. Solo quería saber– respondió.

Se sentaron en una mesa afuera y hablaban sobre cosas sin sentido. Zabdiel le contó sobre Chris y el, aún no eran algo pero ya se hicieron súper amigos.

–Espero que no lo quieras más, Zabdiel– dijo Erick, limpiándose la boca con una servilleta.

–Obvio que lo quiero más– bromeó. Erick rodó los ojos.

–Nunca me calló bien. Siempre te llamaba Daniel, su frente es muy grande, y ahora me quiere quitar a mi mejor amigo– jugaba con la servilleta. Zabdiel se rió.

–Era broma, Er.

–Más te vale.

[••]

Erick golpeteó sus dedos sobre el escritorio desesperadamente. Ya casi se acababa el día que se le hizo lento. Solo faltaban cinco minutos para salir de ese lugar, e irse a casa para descansar y comer.

La maestra no paraba de hablar sobre quién sabe que. Erick ni ponía atención, solo quería irse.

El momento llegó, Erick se paró de su asiento y se fue del salón. Caminó hacia su armario y sacó lo que necesitaba. Sabía que Zabdiel andaba con Chris, entonces caminó solo a las escaleras. Estaba a punto de bajar, pero escuchó a alguien.

–¡Erick!– dijo Joel. Erick se puso tenso cuando escuchó su voz. Hace un mes que no le habla. Erick se volteó a verlo con enojo.

–¿Que mierda quieres? ¿Otra vez me vas a decir que no me quieres?– dijo el menor. Joel se acercó más para poder hablarle.

–No . . Yo . .

–No quiero escucharlo, Joel– Erick bajó las escaleras lo más rápido posible. Joel lo siguió con la misma velocidad.

–Erick, ve más lento– dijo, tratando de alcanzarlo.

–¿Y si no quiero?

–Tienes qué, cargas a mi hijo– respondió. Erick paró de caminar y lo miró.

–¿Que dices? No es tuyo, ¿recuerdas?– Estaba enojado. Hace un mes Joel le dijo que no quería nada con el y el bebé, y ahora dice que es su hijo.

–Erick– llamó. Erick siguió su camino y salió de la escuela. Joel no se iba a rendir, entonces lo persiguió de nuevo. –Erick, espérate. Por favor, tenemos que hablar.

–¿Quien dijo?

–¡Escúchame Erick!– Joel lo agarró del brazo. Erick suspiró, tratando de calmarse.