Lucas VII

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Lucas VII

Siento un gran dolor en mi interior. No podia creer lo que habia pasado. No debía ser así, reunir a todos tendría que haber sido algo que nos haga felices. Realmente estaba frustrado, estaba enojado y sentía mucho dolor. Todo había empezado tan bien, tenia muchas ilusiones por esa noche. Las fiestas de Mauro eran realmente buenas, había ido a varias, aunque esa noche era distinto; y si que lo fue. 

Había decidido ir un poco mas tarde de lo común. En realidad me quedé colgado hablando con Sofia. Mañana después de la fiesta debíamos ir a devolver el favor a Celia, nuestra "profesora del proyecto musical". Finalmente llegué a la fiesta, esta vez Mauro se había pasado. Había el doble de gente que el año anterior. Era toda una fiesta de película, sin duda que algunas cosas se saldrían de control. Al llegar saludé a un par de personas que conocía. Dentro de la casa hacia demasiado calor, el suelo estaba pegajoso de toda la bebida que se caía. Por suerte ya conocía el lugar y decidí ir a tomar aire. De camino al patio me cruce con Paula, estaba muy sonriente —recordar su sonrisa me destruía. Estaba tan feliz—. Podía ver que era una sonrisa real y no una de esas que suele poner casi siempre para engañar y conformar a las personas.

—Holaa! —me dije Paula. Me saludó con un beso en la mejilla.

—Holaa Pau. Esta divertida la fiesta, al menos eso parece y mas por tu sonrisa.

—Ahh, si. Estábamos jugando con unos chicos ahí en el patio. Están Morena, Emilia y Emanuel.

—Si, de acá los veo. Y qué paso, ¿Te aburriste? —pregunté porque obviamente se estaba yendo a otro lado

—No, solo iba al baño. Andá con los demás si querés, yo ahora voy. Estas lindo eh, ojo que hay muchas chicas por ahí —se rió, me dio una palmada en el pecho y siguio su camino.

Desearía volver el tiempo atrás y detenerla; tomarla del brazo y llevarla con los demás hacia el patio. Estaba mintiendo. Los baños no quedaban hacia esa dirección. Observe que se iba hacia la puerta de entrada, era él; el maldito que la lastimó. Paula se encontró con aquel chico, a lo lejos observé cómo se besaban. Recuerdo que sonreí y seguí mi camino, antes de salir al patio me choqué con Emilia. No se veía bien, estaba llorando.

—Ey! Emilia ¿Estas bien? —se sorprendió al verme.

—Hola Lucas. Si, solo es que...este maquillaje en los ojos me arde. No estoy acostumbrada. Quería quitármelo —se frotaba los ojos, parece que realmente le ardía porque los tenía rojos y llorosos. Le quedaba bien igual, nunca la había visto con maquillaje.

—Podes ir al baño, por allá —señalando hacia donde quedaba el baño central— o también a los de arriba, subiendo las escalera a mitad del pasillo. Antes de llegar a la terraza.

—Si, mejor voy al de arriba.

Inmediatamente se fue. Al llegar al patio me acerqué al grupo de chicos y chicas donde estaban Morena y Emanuel. Saludé a todos, Morena muy exaltada inmediatamente me invito a participar del juego, mientras que Emanuel me preguntó si había visto a Emilia.

Chat individual.

—Ya llegué a la fiesta. Vi a alguno de los chicos. A todos menos a Ezequiel y Mauro.

—Justo esos dos, jajaja. Tal vez Ezequiel se salió con las suyas. —me respondio Sofia.

—jajaja, tal vez. Quién sabe, jajaja.

—Me hubiera gustado ir. No me gustan igual las fiestas, es decir la música y el hecho de beber. Pero hubiera sido divertido estar con vos y bueno, con los demás chicos.

—Tranquila que los vas a ver mañana. Bueno en realidad hoy porque ya es domingo.

—A vos si te veo, pero a los demás no.

—Ya vas a ver.

Tenía pensado convencer a los chicos para que nos ayuden con el favor que tenemos que hacer junto a Sofia. Creo que de todos, la que mas necesitaba forjar vinculo con los demás, es Sofia.

—¿Es tu novia? —me preguntó uno de los chicos que estaba en la ronda. Seguro había visto que hablaba con Sofia por WhatsApp.

—No, es solo una amiga. No tengo novia —respondí.

—Ah, esta bien. Sin novia, ni novio —eso último me puso medio incómodo. Lo de "novio", es decir no tendría nada de malo que tenga novio. Pero es que yo...no me gustan los chicos; bueno al menos que sea Zayn Malik. En fin, creó que ese chico me estaba mirando con ojos especiales.

—No, ni novia, ni novio. Nada.

—Bien —respondió y me miró fijo a los ojos mientras bebía del vaso que lleva en la mano.

Chat individual.

—Creo que un chico quiere seducirme.

—jajaja, ¿Qué? —dijo Sofia.

—Si, o eso me pareció.

—¿Es lindo al menos?

—No se. No me gustan los chicos, al menos por ahora jajaja.

—Aunque no te gusten, podes decir si es lindo o no, jajaja.

—En ese caso creo que si, no es Zayn de One Direction; pero es lindo.

—¿Zayn te parece lindo? Jajaja te gusta Zayn. —ni siquiera sé por qué dije eso de Zayn.

—Todos sabemos que Zayn es lindo, hasta la ciencia. Leí un artículo que decía que era de los hombres famosos mas lindos.

—jajaja, esta bien.

—¿Cómo es tu nombre? —me preguntó el chico. Dejé de inmediato el teléfono.

—Lucas —todos en la ronda están mirándome.

—Bueno. Lucas, ¿Qué probabilidad hay de que vos y yo nos besemos por diez segundos? —dijo el chico que me estaba mirando a los ojos.

—¿Tengo que decir un número? —pregunté.

—Si, a la cuenta de tres decimos un número entre uno y tres. 1,2,3...

—2...

—2 — Y supuestamente el 2, es mi número de la suerte.

Jamás antes había besado a un chico. No tenía problemas en hacerlo, después de todo era solo un beso. Besarme con un chico no define mi orientación sexual y mucho menos si es por un juego. Aun así no estaba listo para besar a un chico, ni aunque fuera un juego.

—No, dejame. No me siento bien. —escucho que dice Morena. Y empuja a un chico que quería besarla a la fuerza.

—La llevo a mi amiga al baño y regres a cumplir el reto —me había salvado. Pero tenia que salvar a Morena. Y así fue, llevé a Morena lejos de ese pibe. Solo hubiera deseado poder hacer lo mismo con Paula.

Agarré a Morena y decidí llevarla a alguno de los baños. El baño principal estaba ocupado. Sabia que en el estudio del padre de Mauro había otro pero estaba cerrado con llave. Solo me quedaba el del pasillo del primer piso o el de la pieza de Mauro. Subo las escaleras cargando a Morena. Llegando a la puerta del baño del pasillo, un grupo de chicas salen del mismo, miran a Morena y comienzan a reírse. Aunque me molestó, debo admitir que la escena era bastante cómica y decadente. Meto a Morena en el baño, la siento frente al inodoro. Y comienza a vacilar.

—¿A vos te parece lindo Emanuel? —me pregunta. A todos se les había dado por preguntarme si los chicos me parecen lindos.

—Es buen chico —respondí.

—Si, muy buen chico. Y muy lindo y mas cuando sonríe. ¿Sabes qué hizo Emanuel por mi? —habla pausado y cambiando el tono de voz constantemente. Estaba bastante ebria.

—¿Qué hizo Emanuel por vos? —solo le seguía el diálogo.

—Yo me desmayé y él me llevo a su casa. Es muy pobre su casa, pero eso no importa. Lo que importa es que me cuidó, me hizo algo de comer. Estaba rico lo que preparó, pero muchas calorías. Entonces lo tiré sin que se diera cuenta, porque no puedo comer. Pero lo que hizo fue lindo. Nadie hizo eso por mi. —y así como lanzó esas palabras, de su boca lanzó todo lo que había en su estómago; es decir nada. Lo único que salia era alcohol directo al inodoro.

—¿Por qué no podes comer? , ¿Por qué decís que nadie te cuida? —se que no era el mejor momento para preguntarle estas cosas. Pero debía hacerlo.

—María me cuida. Pero a Maria le pagan. Extraño tanto comer lo que cocina Maria. Pero no, no debo comer porque si como engordo, si engordó soy fea y si soy fea no soy perfecta. Tengo que ser lo mas linda posible, ¿Soy linda Lucas? —me preguntó, levantó la cabeza y me miró con los ojos entrecerrados.

—Obvio que sos linda —sin duda que lo era, justo en ese momento no estaba tan bien que digamos. Tenía todo en maquillaje corrido, el pelo todo revuelto y aliento a vómito. Pero generalmente era linda.

—Gracias. Vos tambien. Pero aun así. Emanuel parece que prefiere a las chicas como Emilia. Pero esta bien, cómo va a querer a una anoréxica —seguido a esas palabras siguió vomitando.

Me levanto, la dejo a ella abrazando el inodoro. Morena necesita tomar agua, uso una taza que tenía unas flores. Después de lavarla, la lleno de agua y obligó a que Morena la beba. Y fue ahí donde comenzaron los gritos.

—Morena, voy a ver qué pasa y vuelvo.

—Noo!! —me dice y me toma del la pierna—. Quedate acá, hablemos de Emanuel —no tengo alternativa, después de todo seguro era una simple pelea. Morena me necesitaba en ese momento, pero no era la única.

Ella siguió hablando, cada tanto le daba sorbos de agua. Al rato la pelea parecía haber terminado pero después volvió y mas intensa. Los gritos eran mayores y de mas personas.

—Pará Mauro, pará!! —escucho que dicen. Era Mauro, debía ir a ver qué sucedía. Al salir, estaba Emilia parada a un costado del pasillo llorando, junto a ella Ezequiel totalmente en cuero.

—Emilia, ayudame a sacar a Paula! —dijo Ezequiel. No comprendía nada de lo que pasaba. Estaba confundido, pero sea lo que sea; no era bueno.

Emilia y Ezequiel entran al cuarto donde se escuchaban los gritos. Me asomé a la puerta y veo a Mauro golpeando enceguecido a un chico tirado en el suelo, el chico era el mismo que se había estado besando con Paula a pensas llegué a la fiesta. Emanuel junto a otro chico estaban intentando detener a Mauro. Paula está en la cama totalmente inmovilizada, su cara horrorizada y sus ojos empapados en lágrimas. Emilia y Ezequiel la levantan y se la llevan. Todo parecía estar en cámara lenta.

Al reaccionar, lo primero que hago es ayudar a los chicos para que Mauro se detenga. Logramos separarlo del pibe en el suelo, éste se levanta y se va corriendo. Mauro estaba totalmente fuera de control. No podía creer lo que había pasado. Lo único en lo que pienso, es que yo soy en parte responsable de esto. Y fue la primera vez en este tiempo donde me planteé si estaba bien lo que quiero hacer. Me pregunto si está bien manejar de cierta forma el destino, aunque esto sea por un bien mayor.

Éramos Especiales (COMPLETA Y EDITADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora