Capitulo 24

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Estaba en la torre de astronomía, me había apoyado sutilmente en la barandilla de la torre de Astronomía. El cielo estaba nublado ya no dejaban ver las hermosas estrellas, hacía un frío de inviernal de eso que entrar hasta los huesos. En un acto reflejo empezé a frotar las manos para entrar en calor, mi mente nunca llego a pensar que esa persona llegase a ser asi.

Cerré mis ojos para evitar que una lágrima saliera  no podía enteder como estaba tan mal por alguien que había dejado enterder que no hiba a padar nada entre ellos dos. Al estar absortan en mis pensamientos no pude darme cuenta que alguien mas se encontraba en aquel lugar solitatio, sigilosamente habia avanzado. Poso una firme mano en mi hombro izquierdo, causando un pequeño salto.

Suspire abriendo los ojos, con las mangas de mi tunica me sece el recorrido que hicieron mis lagrimas por mi rostro. Lentamente me di la vuelta contemplando de frente los ojos de aquella persona. ¿Que hacia el aqui? En verdad tenia muchas preguntas pero sabia que no iba a obtener respuesta entonces decidí alejarme un había comprendido una cosa, la cual fue que cometí dos grandes errores, el primero fue en mencionarle que en mis manos tenia el mayor tesoro que podia tener. El diario de mi tía, Lily Evans. Mi segundo error fue creer que se habia enamorado de mi.

Severus empezo a hablar, no queria escucharle, no queria verle, simplememte queria que finalizase este años escolar para regresar junto a mi familia, mientras el seguia hablando yo negué. Me quite su mano de mi hombro izquierdo me aparte cuando él se acercaba, mis ojos estaban llenas de lágrimas, habia sido una ingenua solo pude alejarme de el y salir corriendo de allí.

Bajaba las escaleras mientras las lagrimas salían de mis ojos, al llegar al final de las escaleras me choque con un hombro. Me separe secandome las las lagrimas, su melena rubia se iluminaba con la luz de la luna, sus ojos grisazeos mostraban preocupación. Mientras apartaba la mirada el me abrazo, era un calido abrazo del cual necesitaba, y aunque tuviera ganas de estar en sus brazos no podía, ¡Diablos! ¿Porque tenia tenía que ser mi primo? ¡Agg!  Un gran debate había dentro de mí así que lo aparte de mi, mirandole a los ojos le dije que éramos primos, sabia que no le importaba pero no podía estar con un miembro de mi familia, no podia ser como mis antepasados que contraían matrimonió para seguir siendo de familia Pura.

Empecé a retroceder otra vez hasta acabar corriendo por el pasillo, hacia tiempo había dejado atras a Malfoy pero aun asi no quería parar. Seguí corriendo hasta llegar a la entrada de la sala común de Gryffindor, respire hondo y dije a la Señora Gorda la contraseña, agradecí que no hubiese nadie así que no tenía que dar ninguna explicación a nadie. Con paso silencioso como cual serpiente subi hasta mi habitación. Caminé hasta mi cama y me cambié de ropa, me puse el pijama y me eche a dormir, recuerdo que me costo dormir pero al final caí en un sueño profundo.

El secreto de Wendy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora