Capitulo 21

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Cuando me desperté aún estaba en la mansión Malfoy, suerte que después del desayuno nos íbamos. Con esa divertida idea llamé a Bobby, nuestro elfo liberado, le dije que cogiera los regalos y los llevará al desván de la casa de los Weasley. Cuando desapareció con los regalos me metí en el baño y me duche. Me puse un pantalón largo de color rojo, una blusa de color dorado igual que los zapatos de tacón cuadrados, me puse una chaqueta negra y me seque el pelo con mi varita. Deje caer el pelo sobre los hombros. No me maquille ya que lo veía ridículo, baje las escaleras con paso firme. Al llegar al comedor me senté en el mismo sitio que ayer. Mientras que los elfos preparaban en desayuno no paraba quita con mis piernas, estaba ansiosa de irme, también estaba pensando en lo que había pasado con Severus, es decir, como se comportaba conmigo últimamente. Sin querés o queriendo le pegue varias veces en la pierna al profesor quien me miraba. Ya que mi Madre y los Señores Malfoy hablaban, Draco y Theo también hablaban y mi hermana jugaba con sus manos. Después de mirar a todos decidí mirar al profesor, cuando nos miramos sentí que el tiempo pasaba lento, que dentro de mi estómago algo empezaba a nacer, era raro, es decir, lo raro es que esto me pase con un profesor y que ese profesor este enamorando de mi tía. Cuando debatía en mi cabeza todo esto y al llegar a esa conclusión, me dio como un pinchazo en el corazón que me hizo suspirar, aparte rápidamente la mirada y me di cuenta que ya había desayuno, cogí un poco de cereales, un zumo de calabaza y una manzana. Termine de desayunar y cogí mis cosas y los lleve a la cocina. Subí a mi cuarto ya que no termine de recoger mis cosas. De pronto se habría la puerta dando paso a un profesor algo ¿enfadado?

Buenos días Severus -sonreí mientras seguía guardando la ropa.

¿A que vino lo de la pierna y tus pensamientos? -Dijo en su tono habitual.

¿A... A qué te refieres? - dije algo nerviosa pero seguí guardando mi ropa.

Venga Black, los dos sabemos que puedo entrar en tu mente -hizo una pausa- solo te digo que aquí los señores Malfoy también sabes y por suerte no entraron en tu mente -suspiro aliviado y sonrió- ¿Te ayudo? - digo ya en un tono amistoso.

No gracias, y respecto a los Malfoy en ese momento estaban hablando con mi madre y a parte me da igual -hice una pausa- Para mi solo estábamos tu y yo -susurre.

No le importo lo que dije ya que me ayudó a recoger y en cinco minutos lo tenía recogido, Suspiré y me recogí el pelo, le mire y cruce los brazos.

Creo que lo mejor para los dos es volver a lo de antes, es decir, a odiarnos -hice una pausa- es mucho mejor, así no hay nada entre los dos, ni sentimientos, los dos sabemos que no seré igual que Lily -dije lo último en un suspiro y un malestar recorrió mi cuerpo.

Me aparte de su campo visual y fui hacia la ventana, y mire las vistas, lágrimas forzaban para salir, sabía que si cerraba los ojos y salía una lágrima las demás irán detrás. Mientras que debatía en mi mente si cerrar o no los ojos siento que alguien me abraza por la cintura, me gire y junto sus labios con los míos. Sus labios eran firmes y blandos, sabían a menta. Empecé a mover los labios y sin pedir permiso introdujo su lengua y jugó con la mía, de repente sentí como me zarandeaba y abrí de repente los ojos, todo había sido un sueño, en la habitación estaba Amber, suspiré y me levanté sin decir nada. Entre en la ducha y me duche, sentí unas ganas de llorar así que no lo inpedi y cuando cayó la primera lágrima salieron las demás. Cuando salí me seque con la tocaya y me puse un pantalón negro, los zapatos de tacón dorado igual que la camiseta y una camiseta de cuero negro, llame a Bobby y se llevó los regalos, me puse espuma en el pelo y bajé a desayunar. Me senté al lado de Theo ya que no quería pasar por lo mismo del sueño. Intenté pensar en otra cosa y miraba a mi hermana, nosotras aprendimos a comunicarnos con la mirada, cuando terminamos de desayunar, subí y terminé de recoger todo. Por suerte no entro pero supe que estaba en el pasillo ya que Cissi le llamo y se fueron los dos. Suspiré, mande el baúl a casa de los Weasley y bajé. Me despedí de los Malfoy con un apretón de manos, a Theo con un abrazo y después de que mi madre y mi hermana le saludaste le estreche la mano y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Nos miramos a los ojos y pude ver como mi sueño volvía a mi cabeza, cada detalle, note como la sangre subía a mis mejillas y como me ardían. Vi como sus mejillas tomaban el mismo color que el mio. Pero la cuestión es el porque me estaba leyendo la mente. Me empecé a sentir mal, muy mal, mis ojos se cristalizan y volvió el debate si dejar escapar una lágrima o no. Todo había pasado muy rápido, aunque para mi todo paso lento, me metí rápido en la chimenea, cogí a mi hermana del brazo, cerré los ojos y la primera lágrima salí dando paso a las demás. Sentí como un fuego nos envolvía y cuando abrí los ojos, solo pude ver los de Snape chocando con los míos. Volví a cerrarlos y cuando los volví a abrir estaba en la Madriguera. Salí me quite la poca ceniza que tenía y subí hasta mi cuarto, suerte que lo compartía solo con Amber. Me eche en la cama y lloré, llore hasta quedarme dormida.

El secreto de Wendy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora