Regresa junto a mi. [EDMMA #2]

Capítulo 3.

-Es tan emocionante- La sonrisa de mi hermana era demasiado amplia -No puedo creer que nuestros padres me dejen quedarme contigo en tu nuevo apartamento-

-Necesito que me ayudes con la decoración- Me encogí de hombros -Pero tienes que saber que si no haces caso a lo que te piden no tendremos otra oportunidad como esta-

Los días anteriores tuve que hablar con mis padres sobre este día. Quería que Isa me acompañara ya que Kate y Caro estaban de vacaciones. Ninguna de ellas tenía que mantener su departamento por cuenta propia. Obvio que esa fue mi propia decisión, papa me se había ofrecido a pagarlo mientras estudiaba... Me había negado rotundamente.

Me habían entregado las llaves del departamento esa misma tarde. El camión de mudanza sería enviado por Julián, pero como tenía cosas que hacer no podía quedarse conmigo para ayudarme a acomodar las cosas. Quería que mis dos hermanos me acompañaran, pero con Isa la pasaríamos genial.

El único problema que tuve fue que mi mama casi se niega a mi petición. Isa no estaba resultando fácil en casa y mi madre no quería perderla de vista. Me hizo jurarle que hablaría con ella y que la haría entrar en razón si quería su autorización para esto. Tuve que aceptar e Isa se estaba por enterar por qué decía lo que decía.

-¿A qué te refieres?- Largue un suspiro de resignación -

-Ven, vamos a tomar algo y te cuento- Mis días en el trabajo me habían dejado agotada -

No era la gran cosa, pero adoraba mi trabajo. En una librería cercana de la Universidad había encontrado la solicitud de ayudantes. Lo había visto el día que fui a averiguar las fechas de inicio de cursada, sonreí al verlo. Era el empleo que estaba buscando.

La librería no era demasiado grande y, el día de mi entrevista, habían ido unos cuantos chicos. Todos parecían estar en mi situación porque no era mucho más grandes. Era el empleo perfecto. Estaba ubicada de paso para mi, tanto para ir a la universidad como para ir al departamento.

Los dueños eligieron a tres chicos para que se incorporen a trabajar. Yo estaba entre esos tres. Los otros eran chicos. Uno era Luke, quien compartía turno conmigo y resulto ser una grata compañía. El otro era Marco, a quien no me cruzaba. Trabajaba en otro turno.

-Ahora dime- Dijo Isa en cuanto trajeron nuestros pedidos -¿Qué fue lo que te dijo mama para dejarnos hacer esto?-

-¿Cómo sabes que mama dijo algo?- Se encogió de hombros -De acuerdo, te diré-

-Escucho- Dio un sorbo a su late y dejo que hablara -

-Ella quiere que habla con vos por tus actitudes- Largue todo el aire de mis pulmones -Parece que no esta muy conforme con como te comportas o no le gusta el hecho de que no estés en casa la mayoría del tiempo- Me encogí de hombros -Son conjeturas mías, realmente no estoy muy segura de a que se refería-

-Esta actuando rara- Reflexionó Isa -Desde que te graduaste esta encima mío todo el tiempo- Parecía estar molesta con eso -Me pone los nervios de punta y siempre terminamos discutiendo-

-Tenes que entender que no es fácil para ella tener que afrontarse al hecho de que ahora vive solo uno de sus hijos con ella, Isa- Sus ojos se posaron en mí, perecía confundida -Ella solo quiere lo mejor para los tres y ahora solo tiene que cuidar de ti-

-Creo que no quiero toda esa atención- Sus manos se posaron en la taza y su vista se poso en el contenido -Ayer ni siquiera me dejó ir a ver a Martín antes de que se vaya a rendir-

-Tenes que tener un poco de paciencia Isa- Llame su atención -Controla tu temperamento delante de ella, hace lo que te pide y pronto te va a dejar tranquila-

-Pero ese es el tema- Parecía frustrada por la situación -La mayor parte de mi vida me las apañe con ustedes, ella siempre trabajaba...- La mirada de mi hermana era triste -Soy independiente, Pau, crecí así-

-Creo que por el hecho de que siempre te manejabas con nosotros es que mama se empeña en querer hacer bien las cosas- Suspire, también estaría así si mama me estuviera presionando -Pero sabes algo-

-¿Qué?- Pregunto de mala gana, estaba bastante frustrada -

-Que en mi departamento tenes un refugio anti-madres- Le guiñe un ojo -Podes venir cuando quieras-

-Gracias por entenderme- Sonrió -Ahora vayamos a acomodar ese bunquer anti-madres-

Me eché a reír con su último comentario. Obviamente era un signo de libertad, pero nunca pensé que terminaría siendo cómplice de mi hermana. Años atrás nos llevábamos tan mal que yo quería irme de casa solo para no seguir viviendo con ella. Sonreí ante la idea de que todo eso había cambiado.

Caminamos por las calles mirando vidrieras y comprando las últimas cosas que necesitaba para mi nueva casa. Mi hermana pareció relajarse un poco y las risas no se hicieron esperar. Estábamos muy divertidas esa tarde. La tensión en su rostro desapareció y comenzamos a cansarnos.

-Mejor vamos a acomodar todo antes de que nuestra energía se agote totalmente- Dijo Isa -Tenemos unas cuantas cajas por desempacar-

Pasamos la tarde acomodando cajas y cajas con todas mis cosas, recibiendo los electrodomésticos que mi padre se empecinó en comprar y dejando mi casa presentable. No era la gran cosa, un departamento de tres ambientes era más que suficiente para una chica que recién comienza.

-No tengo ganas de cocinar- Le dije a Isa que se encontraba tirada en medio de la sala -La cocina nueva esta muy linda-

-No mientas- Comenzó a reírse -No sabes cocinar-

-Bueno, aparte de eso- Me reí -¿Pedimos pizzas?-

-Mmm... que rico- Dijo frotándose la barriga -Yo la pido vos anda a darte un baño-

-Perfecto- Accedí -

Entre a mi baño con la ropa más vieja que tenía, mi nuevo pijama. Había dejado algo de ropa para Isa que ya se había bañado y cambiado mientras yo acomodaba mi habitación. Tan pronto como termine y me encamine a mi "Living" escuche las carcajadas de mi hermana, no estaba sola.

-No puedo creer esto- Levante una ceja, me encontré con mi hermana y dos chicos, a uno si lo conocí... Martín... Al otro tenía cara conocido -¿Invitaste gente?-

-En realidad me invite solo- Dijo Martin riendo -Y traje a mi primo-

-Hola- Levanto su mano y con una gran sonrisa me saludo -Soy Christian-

-Además- Dijo Isa -¡Trajeron Pizzas!-

-¡Genial!- Les sonreí -Aunque tu primo no es un completo desconocido-

Isa y Martín se miraron sorprendidos y me eche a reír. Christian se encargo de explica.

-Nos chocamos una semana atrás en la plaza- Se encogió de hombros y todos nos pusimos a reír -