Capítulo 12.

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La noche se pasa excelente cuando los hermanos nos reunimos. Después de hablar de todas y cada una de las cosas que vivimos juntos, Julián y yo nos fuimos a dormir. Hacia tiempo que no la pasaba tan bien y reía tanto. Sólo mi hermano era el único capaz de sacarme una sonrisa en el peor momento.

-Levántate dormilona- Dijo entrando a mi habitación -Me tengo que ir, Mía esta preguntando donde estoy-

-Dile que me disculpe por robarle a su novio por una noche- Sonreí -Gracias por quedarte conmigo-

-No tienes nada que agradecer- Sonrió -Y prefiero ser yo el que este a cualquier otro chico- Me guiño un ojo -Ahora me voy-

-Chau- Sonreí saludándolo desde la cama -

Escuche la puerta cerrarse y suspiré. Mi alegría se había ido. Pero por alguna razón me sentía distinta. Relajada, centrada. Amigada con mi vida. Era el momento de empezar de nuevo y solo un nombre se me venía a mi cabeza. Una sonrisa idiota apareció en mi rostro ¿Cómo era posible que lograra eso?

Mientras me servía una taza de café para desayunar mi teléfono sonó. No imaginaba quien podía ser. Tal vez Isa o Julián que se había olvidado algo. Tal vez Luke o Olivia por algo del trabajo. No quería que sea ninguno, este día solo esperaba el llamado de alguien. Sonreí al ver su nombre en la llamada.

~Llamada Telefónica~

-Hola- Dije luego de darle un sorbo a mi café -

-Hola Pau- La voz de Christian era cada vez más familiar -¿Cómo arrancó tu mañana?-

-Bastante bien- Estaba sentada en una de las banquetas, por primera vez en tiempo sentía que una sonrisa atravesaba mi rostro -¿La tuya?-

-Pensando en ti- Una risita se me escapo -No se de que te ríes- Su tono se tornó serio -Estuve contando las horas de ayer para verte hoy-

-Bueno... El día de ayer ya es pasado- Esa frases la decía más para mi que para él -Dime que planes tienes-

-Una cena- Sonaba confiado y tranquilo, me hizo sonreír aún más -¿Te parece?-

-Sip, sobre todo porque en una hora entro a la facu y a la tarde trabajo- Posé la taza en la barra de la cocina y camine hacia mi habitación -Me viene muy bien una cena-

-Genial- Pude imaginar su sonrisa -¿Te paso a buscar al trabajo?-

-Mejor me vienes a buscar a casa- Comencé a revisar mis cajones -No da que salga a cenar con la ropa del trabajo-

-Te vez hermosa con todo lo que luzcas Paula- Sentí la sangre se me agolpaba en las mejillas -Pero si eso prefieres pasaré por ti a las siete-

-Genial- Sonreí -Ahora si me disculpas me tengo que ir-

-Te veré esta noche- Se despidió y luego colgó -

~Fin de la Llamada Telefónica~

Mire la hora. Eran las nueve. Hoy cursaba dos horas nada más y entraba a las diez. Tenía una hora para dejar todo listo y vestirme para ir a la universidad. Al trabajo entraba a la doce y salía a las cinco. Un día a las corridas sería. Por suerte trabajaba hasta las cinco hoy y no hasta las nueve. Suspiré.

Abrí mi placar y como por arte de magia tenia lo que usaría esa noche. Hacia tiempo que tenía aquel vestido, esperando para una ocasión especial. Creo que había llegado el momento. Un vestido azul marino, ajustado al cuerpo, con un largo perfecto y que realmente me gustaba como me quedaba.

Tome mis tacones negros junto a mi campera de cuero y una pañoleta con colores a tono. Estaba lista, tenía mi vestuario. Sonreí y volví a mirar la hora. Las nueve y cuarto. Era un récord. Entre al baño como una flecha y me vestí para la facultad y el trabajo. Jean blusa y saco, nada del otro mundo.

Regresa junto a mi. [EDMMA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora