Capítulo 30.

6.4K 312 24
                                    

Narra Paula.

Estábamos de camino a casa con Christian cuando su teléfono sonó. Sonrió cuando vio quien lo llamaba y me paso para que atendiera.

~Llamada telefónica~

-Hola Vincent- Dije riendo -¿Cómo va todo?-

-¿Paula?- Preguntó sorprendido y Christian largo una carcajada -Oh, veo que están juntos-

-Sip, estamos de regreso a mi casa- Sonreí a Christian -¿Qué necesitas?-

-Hablar con mi amigo- Su voz se tornó algo tensa -¿Me pasas con él?-

-Está manejando, por eso atendí yo... Si no, no tocó un teléfono que no son mío- Le guiñé un ojo a Christian -Y si es por lo de esta noche, puedes secuestrarlo y obligarlo a cumplir con sus obligaciones como amigo-

-¿Eres vidente o qué?- Dijo un poco más relajado -De acuerdo, dile al idiota de tu novio que pasaré por su trasero a las ocho en punto y no quiero un no como respuesta-

-Le diré- Reí -Y si llega a decir no, me llamas que yo voy a darle de patadas para que salga con ustedes-

Vincent y Christian estallaron a carcajadas por mis dicho. Cuando Vincent se recuperó dijo:

-Te tomo la palabra- Pude imaginarlo sonriendo -No vale arrepentirse-

-No lo haré, siempre cumplo con lo que digo- Le guiñé un ojo a mi novio -Espero disfruten de la noche-

-Lo haremos- Contestó confiado -Nos estamos viendo Pau-

-Adiós Vincent- Y colgué -

~Fin de llamada telefónica~

Christian me observó por unos instantes antes de volver a poner la vista fija en el camino. Pude ver como sus hermosos ojos verdes se iluminaban por un brillo especial, por una calidez que me llenaba el alma. Este chico estaba empezando a comprarme.

Seguí el resto del camino con la mirada en la calle. Sorprendida con lo bien que había pasado bailando, lo feliz que me sentía siguiendo la música y como la cercanía con Joaquín para bailar era tan familiar. Definitivamente extrañaba eso.

Saber que él era el que me sostenía y quien me guiaba por la pista fue la mayor familiaridad que había tenido ese día. Me sentí en casa, volviendo a el pasado del que tanto buscaba escaparme, pero feliz. Por alguna extraña razón fui feliz bailando nuevamente con él. En ese instante el dolor se había ido y lo único que quedaba eran los momentos que vivimos y la felicidad que ambos sentíamos.

Hasta que la canción termino y todo volvió a ser real.

-Estas muy pensativa- Susurró Christian, tan bajo que apenas llegue a oírlo -

-Estoy en Shock todavía- Lo mire y sonreí ampliamente para que vea que estaba bien -No puedo creer que aún pueda bailar-

-No es como si hiciera siglos que no bailaras amor- Dijo un poco riendo, estaba aliviado -Pensé que ver a... Bueno... Te había afectado-

-Lo ha hecho- Vi como contenía el aliento. Christian no se merecía preocupar por esto -Pero de una buena forma... Bailar con él me recordó lo bien que se sentía, lo feliz que me hace la danza-

-¿Sólo eso?- Se detuvo en un semáforo. Estábamos a dos cuadras de mi casa -No quiero que te vuelvas a deprimir por culpa de él, Pau- Tomó mi mano y se la llevo a sus labios para besarla -No quiero que nadie te haga daño-

-Lo se y te agradezco- Me acerqué y le di un beso en la mejilla -Te quiero Christian-

Sentir que esas palabras salían de mi boca me sorprendieron tanto como a él. Su sonrisa fue enorme y sus temores desaparecieron. Y yo me sentí feliz de poder decirle lo que me pasaba, de aclararme a mi misma que sentía por este maravilloso chico.

Regresa junto a mi. [EDMMA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora