Capítulo 22.

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Narra Joaquín. 

Después de lo que vi en esa librería, por lógica, debería dejar de buscarla. Dejar que continúe con su vida. Alejar a Paula de mi vida para siempre. Pero hay una parte de mi, y no es precisamente la racional, que me impulsa una y otra vez a buscarla, a querer tenerla a mi lado nuevamente.

Sabía muy bien que ella estaría enfadada e, incluso, dolida. Pero nunca pensé que reharía su vida sin mi. Que conseguiría a alguien que cuidara de ella, que la amara. No se si ella sentirá lo mismo, pero ese chico, Christian, estaba enamorado de ella y yo sabía muy bien eso.

Mi cabeza me repetía una y otra vez que la mejor opción era alejarme, dejarla tranquila. Pero mi tonto corazón seguía confiando que ella me sentía lo mismo que yo, que detrás de toda su nueva vida mi Paula estaba allí. Solo tenía que encontrar la forma de hacerla volver a mi.

-Si tan solo tuviese la oportunidad de hablar tranquilamente contigo- Suspiré -

Iba caminando de regreso al departamento que Wood me había alquilado para mi estadía allí. Tenía mi casa y mi familia, pero me había dicho que no quería distracciones de mi trabajo. Lo que él no sabía era que dejándome en la ciudad las distracciones eran mayores.

Había planeado este viaje con la idea de convencer a Paula para que me acompañara, para que recorriera el mundo bailando. Pero, para mi sorpresa, se había alejado de todo aquello. Cuando fui a mi casa crucé un par de palabras con Andrés, el me contó el cambio en Paula.

~Flash Back~

-¿Joaquín?- Preguntó Andrés cuando me encontraba cruzando la plaza de mi antiguo barrio -¿Eres tu?-

-Pues si- Dije sonriendo al reconocerlo -¡Cuanto tiempo sin verte, amigo!-

-No me lo puedo creer- Su sonrisa tras nuestro abrazo era gigante -Creí que no volvería a verte-

-Pues aquí me tienes- Sonreí ampliamente -¿Cómo van las cosas por aquí?-

-Bastante tranquilo para variar- Sonrió -Dos años de novio, con presentaciones la mayoría de los fines de semana y Karen sigue igual que siempre- Sonreímos en complicidad -Sigue con su sonrisa intimidante-

Soltamos una carcajada a la par. La idea de Paula se me cruzó por la cabeza, había vuelto por ella por sobre todo y no me atrevía a ir a su casa. La Academia sería un buen logar para abordarla. Andrés fijó su mirada en mi y, por la forma en que lo hacía, había leído mi pregunta antes de que la formulara. Tal vez hay cosas que nunca cambian.

-¿Y de Paula?- Solté y la mirada de Andrés se suavizó -¿Qué es de la vida de Paula?- Dejé escapar un suspiro -Supongo que sigue con las presentaciones-

-Te equivocas- Suspiró mi amigo -Paula dejo la Academia después de que te fuiste- Me analizó unos instantes -¿De verdad quieres saberlo?-

-Si por favor- Dije mientras acompañaba mis palabras con un asentimiento -Cuéntame todo lo que sepas de ella-

Un suspiro salió de los labios de mi amigo antes de comenzar a hablar. No parecía seguro de lo que iba a hacer, pero finalmente cedió a su debate interno y me comenzó a contar todo lo que sabía.

-La cosa es que Paula se fue de la Academia... Con Karen creímos que sería por un tiempo, solo pasajero... Hasta que un día vino su hermano y le dijo a Karen que no conseguía que quisiera retomar las clases- Los ojos de Andrés me estudiaban -Nos contó que se había hecho amiga con un par de chicas y que estaban buscando carreras universitarias- Creo que mi amigo estaba preocupado por mi reacción -Los meses antes de su cumpleaños, el año pasado, habíamos hablado de que íbamos a hacer cuando termináramos... Le pregunte que tenía pensando hacer y me dijo que no sabía-

-Pero te aseguró que no sería nada relacionado con el ballet- Asintió antes de seguir con el relato -

-Traté de convencerla, que eso no la haría feliz... Pero sabes lo terca que es- Asentí, nadie lograba convencer a Paula de algo que no quisiera -Me contó que se iría a vivir al centro, es donde está ahora, que sus padres le regalarían el departamento para su cumpleaños- Una sonrisa triste atravesó el rostro de Andrés -Dijo que necesitaba alejarse para empezar de nuevo-

-¿Sabes donde vive?- El impulso por verla era demasiado grande -

-No, no lo se... Nunca le pregunte tampoco- Su mirada se perdió en el parque -La última vez que la ví fue para antes de tu cumpleaños... Que apareció en la Academia sin previo aviso... Simplemente paso a Saludarnos-

-Ah...- Dejé escapar un suspiro -Es bueno saber que esta bien por lo menos-

El asintió y dejamos de hablar de Paula. Le pregunté como estaba Anahí y que un día de estos los iría a visitar a la Academia. Me preguntó como me había ido, la experiencia que viví. Le conté todo. Hablamos por un rato hasta que ambos nos despedimos y seguimos con nuestro camino.

~Fin de Flash Back~

Pero no la dejaría ir así de fácil. Traté de acercarme a ella. La fui a buscar a su casa, a su departamento, incluso a su trabajo. Ella estaba distante y me repitió más de una vez que la dejara seguir con su vida. Después de verla con aquel tipo en su departamento y que apareciera en su trabajo comprendí que tendría que ir por otro lado.

Solo necesitaba una oportunidad. Volver a ser su amigo por lo menos, conseguir que me dejara entrar en su vida de alguna forma y esperar. Esperar a que se diera cuenta de que los sentimientos que tengo por ella siguen siendo lo mismo y esperar a que ella siga sintiendo lo mismo que yo.

-Hey- Kathia me vio entrando al departamento -¿Por qué esa cara?-

-Problemas que no tengo ganas de hablar- La miré y seguí caminando -Definitivamente no estoy de ánimos-

Kathia se había convertido en una gran amiga y compañera en todo esto. Wood tuvo que encontrarme a alguien con quien hacer la presentaciones, tras el rechazo de Paula, y Kathia había aparecido. Tenía la misma edad de Paula, pero era completamente diferente. Con su pelo lacio color caramelo y sus grandes ojos marrones expresivos podía destruir a medio planeta.

Realmente era una chica dulce y buena, pero cuando alguien se ponía en su camino no para hasta lograr lo que quería. Una guerrera de la vida. Aunque a veces se iba demasiado al extremo.

-Entiendo que no queras hablar- Me había alcanzado, era realmente ágil -Pero lamento informarte, pese a esa cara de pocos amigos que tienes, que Wood a programado los ensayos y era hace una hora-

-Mira, no estoy de ánimos y realmente no tengo cabeza para eso en este momento- Sus grandes ojos me fulminaron -No me siento bien realmente-

-Como quieras- Dedicó una última mirada furibunda -Me iré a ensayar, a mi si realmente me interesa-

Se fue, ofendida. No era la primera vez que ocurría y, pese a los dos años juntos trabajando, no podía confiar en ella. Había algo que no terminaba de cerrarme. Suspiré frustrado por mi terrible día. El broche de oro fue enfrentarme en una pelea donde se cuestionó mi falta de "profesionalismo" con Kathia. Lo único que me faltaba era que un rayo me parta en dos.

~Llamada telefónica~

-Hola- El número me figuraba como privado, no sabía quien era -¿Quién habla?-

-¿Joaquín?- La voz de Paula provocó una descarga de adrenalina en mi cuerpo -Soy Paula-

-Pau...- Quise decir muchas cosas, millones, pero no era la forma -¿Qué necesitas?-

-Hablar contigo- Su voz era un susurro, estaba queriendo verme -Necesito que hablemos en persona-

-¿Estas segura?- No eran las palabras que quería utilizar, quería gritarle que la iría a buscar ahora mismo, pero no podía desaprovechar esta oportunidad -

-Sólo ven a mi departamento para que hablemos por favor- Su voz sonaba extraña -Te estaré esperando-

-De acuerdo- Acepté sin dudarlo -Ya salgo para allá-

~Fin de Llamada telefónica~

No lo dudé un segundo. Volví a salir del departamento, me crucé con Kathia pero no le di importancia a lo que me decía. Tenía solo una cosa en la cabeza, un solo tema que me importaba, una sola persona que era dueña de mi corazón: Paula.

Regresa junto a mi. [EDMMA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora