Capítulo 21.

6.1K 321 5
                                    

-Vamos preciosa- Susurró Christian en mi oído mientras me guiaba a donde se encontraban mis compañeros de trabajo -

Su brazo rodeaba mi cintura y actuaba como guía entre medio de los estantes de la librería. Me sentía aturdida y desconcertada. Joaquín había estado frente a mi diciéndome una y otra vez que nunca me había olvidado, que me seguía amando... Era demasiado para mi...

-¡Hey, Pau!- Me hablo Luke cuando me vio llegar a donde ellos se encontraban -¿Te sientes bien? ¿Todo bien allí atrás?-

-Si Luke, todo bien- Fingí una sonrisa, no estaba de ánimos para dar explicaciones -Gracias por preguntar-

-No creo que haya estado todo bien- Olivia estaba observando la puerta -El otro chico salió hecho un rayo de aquí ¿Qué ocurrió?-

-Nada grave- Suspiré -Jason, ¿Te molesta si me voy ahora?- Levanté la vista hasta donde mi jefe se encontraba observándome, parecía analizar cada detalle de lo que me estaba sucediendo -Prometo compensar las horas-

-Ve tranquila Pau- Me obsequió una sonrisa -Cualquier cosa me avisas-

-Muchas gracias- Tanteé mi bolsillo en busca de mi celular, tenía que hablar con mi hermano de lo que estaba ocurriendo -Tengo... Olvidé mis cosas en el depósito-

-Ya te las traigo- Luke salió hecho una flecha hacía el fondo -

Christian permaneció a mi lado. Su pulgar daba una tierna caricia a mi cintura como queriendo decir: "Todo estará bien, tranquila" y lo agradecí muchísimo. Me molestaba que haya tenido que presenciar aquello y quien sabe que escucho de lo que hable con Joaquín, pero de algo estaba segura. Christian se merecía lo mejor de mi.

Cuando Luke llego con mis cosas estaba tan distraída pensando en todo lo que debía contarle a Christian que no note cuando él tomaba mi bolso y se lo colgaba en el hombro. Respire profundo, salude a mi jefe y a mis amigos y seguí a mi novio fuera de la librería.

Tenía una ganas interminables de llorar y no volver a sentirme plena nunca más. Una vez que había comenzado a hacerlo mi mundo volvía a ponerse de cabezas. No podía soportar que aquello ocurriera nuevamente, no dejaría que eso ocurriera nuevamente.

-Llegamos- Susurró Christian, seguía sentado en su asiento viendo cada uno de mis movimientos -Tal vez quieras estar sola, que me vaya...-

-No, por favor no me dejes sola- Sentí mis lágrimas empezar a caer, esto era demasiado -No te vayas-

-Shhh...- Susurró mientras me abrazaba -tranquila princesa, no me iré si no quieres que me vaya-

Tomó mi bolso nuevamente y subimos a mi departamento. Busqué la llave para abrir la puerta, seguía temblando y el sollozo no me ayudaba. Cuando logré abrir la puerta no tuve más fuerzas para seguir conteniendo mis sentimiento... Necesitaba desmoronarme de una vez.

-¡Hey!- Christian cerró la puerta, dejó mi bolso en la mesa y me abrazó -Tranquila... Respira ¿Sí?-

-Puedes... Puedes hacerme un favor- Me las arreglé para decir, él asintió -Puedes llamar a Julián mientras me doy un baño-

-Por supuesto- Beso mi frente -Llamaré a tu hermano y en cuanto llegue me iré-

-No, quédate- Volví a abrazarlo -En serio quiero que te quedes-

-¿Segura?- Pregunto dudoso -

-Si... Te necesito a mi lado- Lo abracé fuerte y luego me dirigí al cuarto de baño -

El agua caliente se encargo de sacarme un poco de angustia, las tensiones comenzaron a desaparecer y poco a poco sentía como mi cuerpo se relajaba. Me cambie con un atuendo relajado pero no del todo, tenía pensado hacer algo. Respire profundo y, luego de alzar mi cabello en un moño, volví a donde estaba Christian esperándome.

Regresa junto a mi. [EDMMA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora