Epílogo.

8.2K 404 111
                                    

Cinco años después.



Bajar del escenario con una sonrisa se me había hecho una costumbre desde que todo volvió a su lugar hace un tiempo. Sin contar que mi compañero de baile no solo era eso. Joaquín llevaba esa sonrisa de acabo-de-impresionar-a-todos-y-se-siente-bien en la cara y era muy contagiosa su reacción.

Karen se nos unió detrás del escenario. El tiempo había pasado pero ambos teníamos la intención de seguir a su lado cuanto tiempo nos sea permitido. Karen se había casado y su familia comenzaba a crecer, comenzaba a construir su camino. Pero seguía siendo nuestra entrenadora y representante.

Hacía un par de días que habíamos vuelto a nuestra ciudad para una presentación y unas merecidas vacaciones. Desde que opté por volver a realizar presentaciones, no paramos. Viajamos por todo el país, a distintas partes del mundo. Pero nada hubiese sido lo mismo si Joaquín no estuviese a mi lado.

-Simplemente perfecto- Karen estaba esperando su primer hijo, tenía una barriga que me hacía ansiar pasar por lo mismo -Pero no es algo que no sepan ya-

-Como me alegra que pudieras estar hoy aquí- Sonreí -Pensé que tal vez tú y el pequeño estarían muy agotados hoy-

-No pretendas que por el pequeño Ian deje de venir Pau- Karen irradiaba paz y dulzura en aquel estado -Parece que la música clásica lo tranquiliza-

-¿Un heredero de la danza tal vez?- Joaquín miró el rostro de Karen pidiendo permiso para tocar su barriga, ella asintió y la sonrisa de mi novio se amplió -Tal vez por eso le guste tanto esta música-

-No lo creo, para mi será futbolista- La miré extrañada y comenzó a reír a carcajadas -Da muchas patadas-

-Oh, pero esa combinación es posible- Dijo Joaquín -Un bailarín futbolista-

-Sino mira al que tengo al lado- Dije sonriendo -Él no se pierde ningún partido que tiene sus amigos, pese a que tenga que ensayar luego-

-Es un defecto que tengo- Sonrió -Simplemente no puedo ser perfecto-

Los tres comenzamos a reír y no podíamos parar. Había comenzado a pensar que tal vez solo necesitaba esto, ver a las personas que amo feliz. Karen se disculpó con nosotros y se retiró al baño. Joaquín se acercó a mí y rodeó mi cintura con sus brazos.

En ese instante no deseaba nada más que a mi hombre conmigo.

-¿Te imaginas como Karen?- Su pregunta me tomó por sorpresa -¿Con una hermosa panza esperando a un hijo nuestro?-

Me quedé en silencio analizando lo que estaba diciendo. Sus ojos tenía un brillo que nunca antes había visto. Pero era su pregunta lo que me tomó por sorpresa. Dios sabe que deseaba tener una familia con él, pero vivíamos más viajando que en un lugar fijo.

-Claro que lo imagino- Sonreí -Pero lo veo difícil en este momento- Su sonrisa brillo menos -Tenemos seis meses de presentaciones más antes de poder decir "Paremos"-

-Eso se puede solucionar- Sus labios estaban cerca de los míos -Pero me alegra saber que te lo imaginas-

Estábamos a escasos centímetro el uno del otro, apunto de besarnos, pero una vocecita nos hizo sonreír y darnos vuelta.

-¡Tía Pau!- Mara entró por las escaleras del escenario, Julián y Mía venían detrás de ella -¡Tía Pau te he extrañado!-

Mi pequeña sobrina parlanchina de tres años estaba corriendo hacia nosotros. Me alejé de Joaquín para alzar y abrazar a la pequeña.

Regresa junto a mi. [EDMMA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora